Freud visto por el padre y por el hijo
Un padre fil¨®sofo y profesor de est¨¦tica, Xavier Rubert de Vent¨®s, y un hijo pintor en un momento ascendente de su carrera, Gino Rubert, han sido los encargados de concebir una instalaci¨®n sobre Sigmund Freud (1856-1939) en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) dentro de la serie Faros del siglo XX, dedicada a mostrar pl¨¢sticamente las ideas de algunos de los personajes m¨¢s influyentes del presente siglo. Si a esta combinaci¨®n de padre e hijo se une una ex- esposa y madre psicoanalista y el material de un sabio que bas¨® parte de sus teor¨ªas precisamente en las relaciones familiares, puede entenderse lo que explica Rubert de Vent¨®s en la presentaci¨®n de la instalaci¨®n: "Esto no es una exposici¨®n sobre la vida o la influencia de Freud; es, m¨¢s bien, un ejemplo o una muestra de esta influencia". Tal como explicaron ambos ayer, pocas horas antes de la inauguraci¨®n de la instalaci¨®n, que estar¨¢ abierta hasta el 7 de febrero, la colaboraci¨®n entre padre e hijo no ha sido f¨¢cil. "Yo, al principio, pensaba que lo l¨®gico era que, si se tenia que transmitir lo que pensaba Freud a la gente, lo mejor era coger una serie de analog¨ªas", explic¨® Xavier Rubert de Vent¨®s. "Pensaba, por ejemplo, en el dibujo del hombre con los brazos extendidos de Leonardo, que, si se le superpone una cruz, da como resultado el div¨¢n de Freud. Se lo coment¨¦ a mi hijo, pero no me hizo ni caso y fue trabajando por su cuenta". "Ni se me ocurri¨® pensar que aquello eran sugerencias", indic¨® por su parte Gino Rubert. "Yo lo entend¨ª como un trabajo conjunto y, al igual que no se me ocurrir¨ªa pensar en intervenir en los textos, no entend¨ª que ¨¦l quisiera intervenir en los temas del cuadro o las im¨¢genes". El malentendido se arregl¨® "in extremis" cuando Xavier Rubert de Vent¨®s vio los trabajos que hab¨ªa realizado su hijo, especialmente su primera experiencia en v¨ªdeo, que era lo que le preocupaba m¨¢s, y consider¨® que el resultado era aceptable. Acab¨®, reconoce, "haciendo de telonero o cartelista del hijo" y, por lo que dijo ayer, satisfecho del resultado. La instalaci¨®n finalmente consiste en una serie de cuadros de Gino Rubert -en los que utiliza una t¨¦cnica figurativa en la que combina pintura y collage con temas de apariencia surrealista- apoyados por distintas frases de Freud que est¨¢n situados en el vest¨ªbulo y en las escaleras de acceso a la segunda planta del CCCB, en donde se ubica la instalaci¨®n. ?sta aparece primero en forma de un gran espejo que ocupa toda una pared en el que se han escrito las palabras "Superjo, Jo y All¨°". Un panel con un texto de presentaci¨®n y diversas citas del psicoanalista dan paso a la exposici¨®n que, en el centro, est¨¢ dominada por dos grandes divanes. En una pared, un gran cuadro del pintor alude tangencialmente al tema; en la de enfrente, se pasan los tres v¨ªdeos en los que el artista, que se estrena tambi¨¦n como actor en dos de los filmes, desgrana con humor y un cierto aire provocativo diversos conceptos afines tambi¨¦n a Freud. Dos fotograf¨ªas del padre del piscoan¨¢lisis en diferentes momentos de su vida y un fragmento de un texto alusivo a la "atenci¨®n flotante" que propon¨ªa el pensador como base del trabajo del analista completan la instalaci¨®n. Rubert de Vent¨®s reconoci¨® que la exposici¨®n puede levantar ampollas, ya que se ha se ha encomendado a personas no psicoanalizadas, o sea, "no iniciadas". Para Gino Rubert, ¨¦ste no es un problema: "Nuestra generaci¨®n tiene las ideas de Freud incorporadas directamente en las venas".
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