Las obras del Museo Arqueol¨®gico destapan los restos de un convento y frescos del XVIII

El antiguo convento de la Madre de Dios de Alcal¨¢, que en 1882 se transform¨® en c¨¢rcel y juzgados, se convertir¨¢ en mayo en el nuevo Museo Arqueol¨®gico de la Comunidad. Las obras de rehabilitaci¨®n, presupuestadas en 600 millones, van confiriendo al edificio un aspecto semejante al que pose¨ªa a principios del siglo XVII, cuando se levant¨®. Los trabajos de restauraci¨®n, que han obligado a demoler muros y cubiertas, han sacado adem¨¢s a la luz importantes descubrimientos: desde desconocidos murales del siglo XVIII hasta los cimientos de un convento anterior.

La Consejer¨ªa de Cultura, que encabeza Gustavo Villapalos, est¨¢ convencida de que dentro de cuatro meses el Museo Arqueol¨®gico de la Comunidad podr¨¢ ser inaugurado. Para ese momento, las obras de restauraci¨®n del cenobio, levantado en 1608 por los dominicos, estar¨¢n acabadas.El primitivo convento ha sufrido fuertes transformaciones con el paso de los siglos. Hasta hace unos a?os era sede de los juzgados de la localidad, hasta que la Comunidad lo eligi¨® como futura ubicaci¨®n de su Museo Arqueol¨®gico. En ¨¦l se expondr¨¢n las principales piezas encontradas por los arque¨®logos regionales: desde los hallazgos ¨¢rabes y cristianos de la plaza de Oriente hasta las piezas romanas encontradas en las villas del Jarama y Manzanares.

La colecci¨®n permanente de la Comunidad, que ahora se encuentra repartida en dos grandes dep¨®sitos, ser¨¢ instalada en la iglesia, y las itinerantes, a lo largo del claustro del convento. Contar¨¢ tambi¨¦n con un laboratorio para examinar nuevas piezas y una sala destinada a almac¨¦n. Ambas dependencias se ubicar¨¢n en los s¨®tanos del cenobio. Precisamente, al construir estas salas, se han encontrado los restos de un convento anterior al de la Madre de Dios y del que no se ten¨ªan apenas noticias. La biblioteca se ubicar¨¢ en la planta superior del edificio.

Desde 1882, el convento estaba ocupado por los juzgados. Para adaptar el edificio a estas necesidades judiciales se dividi¨® en dos alturas la nave principal de la iglesia. Se taparon las pinturas religiosas y se ocultaron las capillas. Se abrieron adem¨¢s nuevos huecos en las fachadas, para dar mayor luminosidad al convento, y se modific¨® de manera sustancial la estructura interna del edificio.

Pinturas ocultas

Ahora, cuando los t¨¦cnicos han empezado las labores de derribo de los falsos techos y muros a?adidos, un espectacular fresco del siglo XVIII ha vuelto a la luz. Se trata una Virgen rodeada de santos y ¨¢ngeles, la mayor¨ªa orlados por cadenas florales. La mayor parte de las pinturas han podido ser restauradas. No obstante, algunas se han perdido para siempre, porque en su momento resultaron muy da?adas con el encalado de las paredes del juzgado. Fueron raspadas para que los yesos se adhiriesen mejor.El convento de la Madre de Dios fue mandado edificar por Juana de Mendoza en 1562. Pero los trabajos definitivos no empezaron hasta medio siglo despu¨¦s, seg¨²n la historiadora Carmen Rom¨¢n, que ha realizado un detallado estudio sobre este conjunto monumental. Se sabe que los dominicos iniciaron las obras en 1608, pero no se terminar¨ªan, a causa de numerosas interrupciones, hasta 1737. El cenobio sufri¨®, a principios del siglo XIX, las consecuencias de la desamortizaci¨®n. El Ayuntamiento de Alcal¨¢ lo compr¨® en 1882 para destinarlo a c¨¢rcel y juzgados. Y as¨ª qued¨® hasta que, a finales de los ochenta, la Comunidad le busc¨® un nuevo destino. El que emprender¨¢ en mayo.