El Consell s¨®lo ha limpiado 4 de los suelos con contaminaci¨®n industrial del inventario nacional
Medio Ambiente act¨²a sobre enclaves p¨²blicos y, salvo peligro, relega los privados
EL Consell del PP s¨®lo ha actuado sobre cuatro suelos contaminados por residuos industriales de la Comunidad Valenciana listados oficialmente a nivel nacional desde hace cinco a?os. En los ¨²ltimos meses, sin embargo, el Consell se ha visto forzado a buscar soluciones m¨¢s r¨¢pidas en algunos enclaves. Ante la presi¨®n social, ha tenido que desalojar el instituto Mare Nostrum de Alicante para limpiar de fertilizantes el suelo contaminado del patio, y ha trasladado los residuos t¨®xicos olvidados por la empresa catalana Intal en cuatro municipios de Castell¨®n.
El Inventario Nacional de Suelos Contaminados, finalizado en 1993, inclu¨ªa 307 enclaves situados en la la Comunidad Valenciana. Se trata de un listado que menciona m¨¢s de 4.000 suelos de toda Espa?a y que sirvi¨® de base para lanzar el Plan Nacional de Suelos Contaminados (1995-2005), por el que el Ministerio de Medio Ambiente subvenciona hasta en un 50% la limpieza de estos suelos. Seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, que dirige Jos¨¦ Manuel Castell¨¢, de Uni¨®n Valenciana, la prioridad se centra sobre 44 parajes sucios, aunque la Administraci¨®n auton¨®mica siempre se ha negado a decir en qu¨¦ municipios est¨¢n y cu¨¢l es su ubicaci¨®n exacta. Tras un estudio m¨¢s minucioso, se descartaron algunos de esos emplazamientos porque los restos hallados s¨®lo eran residuos s¨®lidos urbanos (basuras dom¨¦sticas) y, o bien se han clausurado o se ha comunicado al municipio correspondiente que se encargue de esa tarea. Y de los restantes (EL PA?S ha accedido al listado completo), afectados por restos t¨®xicos y peligrosos, el Consell que preside Eduardo Zaplana s¨®lo ha limpiado completamente tres de ellos y ha acometido la restauraci¨®n de un cuarto. El principal motivo argumentado: la Administraci¨®n no debe limpiar con dinero p¨²blico suelos privados. Proyectos sin adjudicar As¨ª, con un presupuesto de 48,4 millones de pesetas, Medio Ambiente limpi¨® en 1997 la partida de El Pla, en Onil. Tambi¨¦n pas¨® la bayeta por La Chopera de Castell¨®n, trabajo que cost¨® 15,1 millones. Y el tercer suelo totalmente limpio es el barranco de Picassent, operaci¨®n que cost¨® 17,7 millones de pesetas. Por ¨²ltimo, hace apenas mes y medio se acometi¨® la restauraci¨®n de uno de los puntos cuya limpieza reclamaban con m¨¢s contundencia los vecinos afectados: la Rambla de la Viuda, en Almassora, cuya recuperaci¨®n costar¨¢ 150 millones. De otros terrenos pringados ya se ha elaborado un proyecto de descontaminaci¨®n, pero todav¨ªa no se han adjudicado las obras. Es el caso de los suelos de Muro de Alcoy y de Vinar¨°s. Y de los del Barranco del Gallego, en Quart de Poblet, o del cauce viejo del Turia, en Valencia, ya se tienen los estudios previos de caracterizaci¨®n. Falta por adjudicar los proyectos y las obras. Pero la Consejer¨ªa de Medio Ambiente no s¨®lo act¨²a sobre suelos que sufren una contaminaci¨®n industrial. Tambi¨¦n ha sellado terrenos con basuras incontroladas, como los del r¨ªo Anchero, en Finestrat, Tossal Gross, en X¨¤bia, Terra Comtessa, en Pedreguer, Figarals Rasot, en Vergel (los cuatro en Alicante), y el Barranco del Carraixet, en Moncada (provincia de Valencia). A estas actuaciones de la consejer¨ªa hay que sumar los 373 millones de pesetas que costar¨¢ la limpieza del suelo del instituto alicantino de Mare Nostrum (se confinan los residuos entre l¨¢minas de polietileno y se sellan con arcillas y bloques de hormig¨®n) y los 250 invertidos en descontaminar los suelos de Oropesa, Almassora, Vila-real y Xilxes, que utiliz¨® Intal para aterrar ilegalmente sus sales de aluminio. En este ¨²ltimo caso, hay un proceso judicial abierto para dirimir posibles responsabilidades. Por ello, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente a¨²n conf¨ªa en que la empresa acabe pagando el coste de la limpieza de estos terrenos contaminados en la provincia de Castell¨®n.
La consejer¨ªa elabora una lista actualizada de terrenos afectados
"Estoy content¨ªsima; cuando me vaya habr¨¦ limpiado media Comunidad", explica orgullosa Gloria Arnandis, la directora general de Calidad Ambiental de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, "y adem¨¢s todo heredado", advierte, "?que yo no he contaminado nada!". As¨ª, la responsable de una de las parcelas de poder m¨¢s ingratas (se encarga, entre otras cosas, de residuos peligrosos, basuras y contaminaci¨®n atmosf¨¦rica) explica que se est¨¢ elaborando un inventario actualizado -adjudicado hace un a?o por 42 millones de pesetas- que parte de 4.000 fichas sobre suelos que est¨¢n potencialmente contaminados. De estos suelos, ya se est¨¢n investigando sobre el terreno 1.200 para que, ya en la tercera fase del proyecto, se caractericen (determinar el grado de contaminaci¨®n) los que se crea conveniente. Y en los pr¨®ximos a?os, desde la Consejer¨ªa de Medio Ambiente se ir¨¢n elaborando los proyectos de descontaminaci¨®n de los m¨¢s sucios para luego adjudicar las obras. Sin embargo, los t¨¦cnicos del departamento que dirige el consejero Juan Manuel Castell¨¢ advierten que este trabajo no es definitivo. "Siempre se descubrir¨¢n nuevos enclaves sucios", advierten los t¨¦cnicos, "y el inventario estar¨¢ siempre inacabado". El problema es que falta a¨²n un apoyo normativo. La ley estatal 10/98 de Residuos, aprobada en abril del a?o pasado, define qu¨¦ es un suelo contaminado pero lo hace en referencia a unos par¨¢metros que deber¨¢n describirse en un reglamento que todav¨ªa no se ha elaborado. Mientras tanto, en la Consejer¨ªa de Medio Ambiente trabajan con la ley holandesa y la de Estados Unidos (s¨®lo el Pa¨ªs Vasco tiene un reglamento propio). Por eso, hasta que no se apruebe el reglamento estatal, Medio Ambiente ni siquiera puede advertir a un particular que sus terrenos est¨¢n sucios (?bajo qu¨¦ par¨¢metros?) y que tiene que descontaminarlos. Y tampoco pueden incluir en el registro de la propiedad (tal y como especifica la ley estatal) una nota advirtiendo a due?os o a posibles compradores (con la consiguiente p¨¦rdida de valor) de la caracter¨ªsticas t¨®xicas de los terrenos que poseen o pretenden adquirir. As¨ª, el gran caballo de batalla de la contaminaci¨®n de suelos es la actuaci¨®n sobre terreno privado. Salvo casos excepcionales (el de la empresa Intal o el instituto Mare Nostrum de Alicante) la norma es no hacer nada. L¨®gico, los particulares se han lucrado contaminando su suelo y limpi¨¢rselo supondr¨ªa beneficiar con dinero de todos al infractor: adem¨¢s de evitarle un problema, se le revaloriza su suelo.
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