El Ateneo estrena casa

Tras 112 a?os de existencia, el Ateneo de Sevilla dispone ya de su primer edificio en propiedad, una casa de dise?o regionalista de principios de siglo situada en la calle Orfila, que fue inaugurada ayer por la infanta Cristina y su marido, I?aki Undargar¨ªn. Acompa?ados por el ministro de Trabajo, Javier Arenas, el presidente andaluz, Manuel Chaves, y la alcaldesa, Soledad Becerril, los duques de Palma de Mallorca recorrieron las instalaciones de la nueva sede y visitaron la exposici¨®n Artistas en el recuerdo, una colecci¨®n de obras de pintores y escultores ya fallecidos que en su d¨ªa fueron miembros de la entidad. Obras de Jos¨¦ Arpa, Gustavo Bacarisas, Gonzalo Bilbao, Jos¨¦ Garc¨ªa Ramos y de otros artistas de la escuela sevillana de finales del siglo XIX y principios del XX figuran en esta primera muestra de la nueva casa. En el discurso inaugural, el director de la instituci¨®n, Antonio Hermosilla, record¨® la historia del Ateneo sevillano, fundado en 1887 con el objetivo de promover la cultura y el arte y vinculado en las primeras d¨¦cadas del siglo a acontecimientos tan decisivos como la Exposici¨®n Iberoamericana de 1929 o el nacimiento de la Generaci¨®n del 27 cuando un grupo de j¨®venes poetas, invitados por el torero Ignacio S¨¢nchez Mej¨ªas, se reuni¨® en Sevilla para homenajear a G¨®ngora. El encuentro celebrado en octubre de 1927 en el Ateneo supuso el acta fundacional del grupo. La exposici¨®n re¨²ne un total de 27 obras de artistas "atene¨ªstas" que, seg¨²n su coordinador, Gerardo P¨¦rez Calero, cultivaron "una est¨¦tica costumbrista pr¨®xima al regionalismo, pues muchos de ellos hicieron de ¨¦ste un aut¨¦ntico modo de vida y de pensamiento que ten¨ªa como divisa un sevillanismo un tanto narcisista". En Artistas en el recuerdo aparece el grupo de los llamados esteticistas cl¨¢sicos, en el que hay que incluir a Gonzalo Bilbao, Jos¨¦ Arpa, Miguel ?ngel del Pino, F¨¦lix Lac¨¢rcel o Alfonso Grosso (1893-1983), del que se exhibe un pastel, de nombre Gitana. Tambi¨¦n est¨¢n presentes los renovadores de la escuela sevillana, que emplearon el color en un sentido moderno. "Gustavo Bacarisas encabez¨® este grupo, del que tambi¨¦n formaron parte Jos¨¦ Mar¨ªa Labrador, Juan Miguel S¨¢nchez y Jos¨¦ Mart¨ªnez del Cid", explica P¨¦rez Calero. Bacarisas firma un boceto en ¨®leo titulado Sevilla en fiesta. Los sentimientos regionalistas de estos artistas evolucionaron en la posguerra hacia una renovaci¨®n en las formas y un incipiente vanguardismo. "A esta etapa pertenecen pintores como Eduardo Acosta, Vicente Flores o Jos¨¦ ?lvarez G¨¢mez", a?ade el coordinador. En cuanto a los escultores, destaca una figura en terracota de Joaqu¨ªn Bilbao (1864-1934) titulada Judith sosteniendo la cabezas de Holofernes. "Es el ¨²nico artista de la exposici¨®n que se encuentra inmerso en el realismo naturalista de tema social. Los dem¨¢s son herederos de la renovaci¨®n formal protagonizada por Antonio Susillo a fines del XIX y sus obras est¨¢n marcadas por la Exposici¨®n Iberoamericana de 1929 y su consiguiente actitud revisionista", indica. Estos artistas son Agust¨ªn S¨¢nchez Cid, Jos¨¦ Lafita D¨ªaz (que firma un busto en bronce de Miguel Ma?ara), Enrique P¨¦rez Comendador y Manuel Echegoy¨¢n. En la muestra,que permanecer¨¢ abierta en la Sala Vel¨¢zquez hasta fin de mes, se puede contemplar tambi¨¦n, entre otras piezas, un dibujo al carb¨®n de Juan Lafita D¨ªaz y un ¨®leo de Jos¨¦ Garc¨ªa Ramos (1852-1912), Figura con abanico.