La crisis financiera de Brasil pone otra vez en alerta a los mercados financieros mundiales

La situaci¨®n de la econom¨ªa brasile?a se agrava y vuelve a arrastrar a los mercados internacionales, como lo hizo en septiembre del a?o pasado. Las cosas parec¨ªan estar bajo control tras el anuncio del cr¨¦dito del FMI en octubre pasado, pero poco a poco fueron empeorando. Ayer, la Bolsa de S?o Paulo cay¨® un 7,61%, mientras que Wall Street , afectada por la sacudida, cerr¨® con una p¨¦rdida del 1,51%. Los analistas temen que el presidente Fernando Cardoso no logre completar su plan de ajuste, que el Fondo revise su cr¨¦dito y que la crisis se profundice.

Cuando el presidente Fernando Henrique Cardoso, en noviembre pasado, someti¨® a la aprobaci¨®n del Congreso brasile?o los dos ¨²ltimos puntos de la reforma de la Seguridad Social y el ¨®rgano legislativo la rechaz¨® renaci¨® la desconfianza. Hasta ese momento, si bien la crisis estaba latente, la aprobaci¨®n por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) de un cr¨¦dito por 42.000 millones de d¨®lares (36.525 millones de euros o 6 billones de pesetas -del cual ya entreg¨® un primer tramo de 2.500 millones de d¨®lares (2.174 millones de euros o 360.000 millones de pesetas)-, concedido tras el visto bueno del Fondo al plan de ajuste del Gobierno brasile?o, hab¨ªan devuelto cierto alivio a los mercados de Brasil y la regi¨®n latinoamericana en su conjunto.Tras la asunci¨®n de su segundo mandato el pasado 1 de enero, Cardoso se mostr¨® confiando en que el rev¨¦s sufrido a finales de 1997 no se repetir¨ªa con el nuevo Parlamento, y a¨²n cuenta con que el Congreso aprobar¨¢ las leyes necesarias para completar el ajuste. Pero sin necesidad de esperar tanto, el primer traspi¨¦ del nuevo mandato de Cardoso provino de uno de los gobernadores federales, Itamar Franco, del Estado de Minas Gerais. Franco confirm¨® ayer su decisi¨®n de aplicar una moratoria de 90 d¨ªas para el pago de su deuda con el Gobierno central tras haberse sentido atacado por Cardoso porque pidi¨® al banco central que no desembolsara a Minas Gerais la mitad de los 22,5 millones de d¨®lares (19,5 millones de euros o 3.240 millones de pesetas) que deb¨ªa concederle.

El problema que Franco presenta al presidente Cardoso es que en su plan de ajuste, la reducci¨®n del gasto p¨²blico prevista iba a proceder del Gobierno central y el margen para este recorte ya era escaso antes de que Franco decidiera la moratoria. En pocas palabras, si el Gobierno central no recauda todo lo que tiene planeado tendr¨¢ a¨²n menos margen para reducir su gasto.

Aunque la medida no se extienda, el antecedente ha provocado una fuerte sacudida en un ya muy vol¨¢til mercado. La Bolsa de S?o Paulo, la mayor de Am¨¦rica Latina, fue la primera en absorber el resurgimiento de una mayor desconfianza en el futuro de la econom¨ªa brasile?a con dos ca¨ªdas consecutivas. El lunes perdi¨® un 5,57%, y ayer, al cierre de la sesi¨®n se desplom¨® un 7,61%. El contagio fue inevitable hacia el resto de las plazas financieras latinoamericanas, que, entre el lunes y ayer, perdieron un 5% de media.

El riesgo para Brasil aumenta a medida que se repite el mismo c¨ªrculo que amenaz¨® al pa¨ªs en septiembre pasado. Los inversores huyen de Brasil y, en menor medida, del resto de la regi¨®n, y el Gobierno de Cardoso ve m¨¢s dif¨ªcil de cumplir su ansiada meta de reducir los tipos de inter¨¦s, como le han solicitado reiteradamente los gobernadores federales, y destrabar los flujos de cr¨¦dito.