Ciclistas bajo la ley del motor
"Compartir el uso del reglamento de circulaci¨®n con los ciclistas plantea dificultades dif¨ªciles de resolver". La m¨¢xima autoridad de Tr¨¢fico en la provincia de Valencia, Roberto Ram¨ªrez, no oculta que el c¨®digo de circulaci¨®n reserva el "papel de protagonista" al autom¨®vil. Pese a su forzada condici¨®n de secundarios, un fin de semana tras otro, m¨¢s de 25.000 ciclistas de toda la Comunidad, alentados por el buen tiempo y una orograf¨ªa variada, toman las carreteras valencianas y desaf¨ªan este desequilibrio de papeles a golpe de pedal. Inseguridad, indefensi¨®n, falta de arcenes en condiciones e incomprensi¨®n por parte de los conductores son algunas de las principales quejas de los ciclistas. Una situaci¨®n que podr¨ªa reequilibrarse si el Congreso aprueba en los pr¨®ximos meses una proposici¨®n de ley destinada a adaptar las normas de circulaci¨®n a la pr¨¢ctica del ciclismo. La semana pasada, este particular enfrentamiento se cobr¨® sus ¨²ltimas dos v¨ªctimas que, una vez m¨¢s, cayeron del lado de los ciclistas. David Irastorza, de 22 a?os, y Alejandro Pons, de 19, dos miembros de la pe?a Universidad Polit¨¦cnica de Valencia murieron arrollados por un coche que les embisti¨® de frente. Los tres deportistas que les acompa?aban sufrieron mejor suerte, dos fueron ingresados con pron¨®stico grave y uno sufri¨® magulladuras. El grupo volv¨ªa de realizar una carrera junto a otros miembros de la pe?a desde la localidad de Olocau al Pico del ?guila, a 20 kil¨®metros de distancia. Tras almorzar juntos en esta localidad del Camp de Turia y comentar la carrera, empu?aron el manillar y se dirigieron hacia Valencia de vuelta. Minutos antes del accidente, se encontraba junto a ellos un ciclista ilustre: el rector de la Universidad Polit¨¦cnica, uno de los fundadores de la pe?a y asiduo participante de las actividades del grupo. "Me pod¨ªa haber pasado a m¨ª" reflexionaba, afectado, d¨ªas despu¨¦s del suceso. "Llevaban casco, circulaban por su derecha, iban en fila" explicaba el rector, "esta carretera es muy peligrosa". Modificaci¨®n de la ley Un suceso similar, la muerte del ciclista del equipo Banesto Antonio Mat¨ªn de 23 a?os, en febrero de 1994, tras recibir un golpe del retrovisor de un cami¨®n que le adelant¨®, evidenci¨® la situaci¨®n de indefensi¨®n de los ciclistas en carretera y provoc¨® que las Cortes abordaran la custi¨®n e iniciaran el proceso de modificaci¨®n de la ley de seguridad vial. Cinco a?os m¨¢s tarde, la proposici¨®n de ley ya ha llegado al Congreso y, seg¨²n uno de sus ponentes, el diputado valenciano Javier Paniagua, podr¨ªa estar aprobada en tres meses. El texto recoge viejas reivindicaciones del colectivo ciclista, pero tambi¨¦n presenta aspectos que no han sido demasidado bien recibidos. La proposici¨®n permite el transporte de menores en sillines posteriores para ni?os de entre uno y seis a?os. La principal victoria del colectivo ciclista ha sido, sin embargo, la posibilidad de circular en paralelo. Paniagua, a quien no es dif¨ªcil ver sobre una bicicleta en la carretera de B¨¦tera a Olocau junto a la pe?a de N¨¢quera, justifica esta medida en estudios psicol¨®gicos. "Est¨¢ demostrado que si un conductor se encuentra con un ciclista solo o en l¨ªnea, en la mayor¨ªa de los casos, no suele reducir la marcha y en ocasiones, se conf¨ªa, y le golpea". Basta el efecto del rebufo o un simple roce con el espejo retrovisor para derribar la bicicleta. El estudio mantiene dos ciclistas circulando en paralelo, provoca que el veh¨ªculo corrija el sentido de su marcha para esquivarles, disminuyendo as¨ª las posibilidades de que se produzca un accidente. Esta forma de protejerse de los veh¨ªculos no es ninguna novedad para Vicente Aparicio. El ciclista, recientemente retirado tras nueve a?os de profesional, que acompa?¨® a Miguel Indur¨¢in en el Banesto en sus principales triunfos deportivos, conoce los peligros de entrenar en carretera y la seguridad que da rodar en paralelo. "Siempre hay peligro cuando sales" afirma con rotundidad. Aparicio entrenenaba frecuentemente en la carretera que une las localidades de El Saler y Cullera, cuyo "peligroso" primer tramo carece de arc¨¦n. "Siempre sal¨ªa con otro y circul¨¢bamos en paralelo para protegernos". Otras novedades incluidas en el documento no han sentado tan bien entre los ciclistas. Una de las que m¨¢s opiniones en contra ha despertado es la de obligar a circular con casco. "Es desviar el problema", afirma Antonio Ll¨®pez, del colectivo Valencia en Bici. "No est¨¢ probado que sirva para reducir el n¨²mero de accidentes, sino para paliar sus efectos". Antonio se escuda en experiencias como la de Australia, donde la aplicaci¨®n de esta medida redujo la pr¨¢ctica del deporte. "No discuto que que pueda servir, pero no para reducir los accidentes". Sin embargo, la novedad que m¨¢s voces ha alzado en contra ha sido la prohibici¨®n de circular en autov¨ªa. "La defensa de los ciclistas no pasa por quedarse en casa". Jos¨¦ Lu¨ªs P¨¦rez, sale todos los domingos con la pe?a Velo Club, fundada en 1912. El presidente de la asociaci¨®n ciclista m¨¢s antigua de Espa?a, a pesar de los a?os que lleva encima de una bicicleta, no ha conseguido quitarse de encima la "sensaci¨®n de indefensi¨®n" que provoca circular junto a veh¨ªculos que pasan a escasos metros triplicando su velocidad. Sin embargo, no cree que su seguridad pase por prohibirles circular por autov¨ªa, una medida que comparte Aparicio: "para m¨ª, es casi m¨¢s seguro circular por autov¨ªa que por carreteras sin arc¨¦n como la del Saler". Incluso el presidente de la federaci¨®n valenciana de Ciclismo, Juan Pardo, reconoce que, pese a su peligrosidad, muchas veces no hay m¨¢s opci¨®n que circular por estas v¨ªas r¨¢pidas. El hecho de gran parte de las autov¨ªas que se est¨¢n construyendo se hagan sobre el trazado de las carreteras nacionales ha dejado a los ciclistas sin opci¨®n a circular por v¨ªas secundarias. Infraestructuras La seguridad, en opini¨®n de ciclistas, no se limita a los aspectos legales. Un denominador com¨²n entre estos colectivos es la petici¨®n de una mejora de infraestructuras. Nieto, apuesta por carreteras con arcenes anchos convenientemente separadas del carril de los veh¨ªculos, una medida que servir¨ªa para fomentar la pr¨¢ctica del ciclismo desde un punto de vista de "reclamo tur¨ªstico".Si se hubiera apostado por este aspecto, hoy estar¨ªamos orgullosos de esta actividad, incluso desde un razonamiento "de inter¨¦s econ¨®mico". En esta direcci¨®n, para Antonio Ll¨®pez "la soluci¨®n pasa por hacer infraestructuras que sirvan para separar a los ciclistas de los conductores, especialmente por d¨®nde va m¨¢s gente en bici". Tambi¨¦n reclaman un mayor respeto por parte de los veh¨ªculos de motor. "Habr¨ªa que hacer m¨¢s campa?as para sensibilizar a los conductores" manifiesta Jos¨¦ Lu¨ªs P¨¦rez. En esta misma l¨ªnea, el presidente de la Federaci¨®n Valenciana de Ciclismo reconoce que "una misma persona no se comporta igual en un veh¨ªculo de motor que en una bicicleta". Pardo no desea cargar las culpas en exclusciva sobre los conductores. Aunque, "quiz¨¢s afectado por el tr¨¢gico suceso [la muerte de los dos ciclistas]", que "tal vez haya que concienciar a los veh¨ªculos para que nos respeten m¨¢s". Una opini¨®n compartida por Aparicio: "los conductores no tienen paciencia, la carretera es de todos y algunos no entienden que nosotros somos un veh¨ªculo m¨¢s".
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