Gusinski, del taxi al imperio medi¨¢tico

Tiene 46 a?os, mujer, dos hijos, una casa en Espa?a y una ilusi¨®n: que llegue el d¨ªa en que, ya anciano, pueda pasear por la calle, con sus nietos y sin guardaespaldas, sin temor a que le peguen un tiro. No le ser¨¢ f¨¢cil. Como la mayor¨ªa de los oligarcas, Vlad¨ªmir Gusinski ha forjado su fortuna dejando muchas v¨ªctimas en el camino. Un abuelo suyo fue ejecutado en tiempos de Stalin y una abuela sufri¨® nueve a?os de internamiento en un campo de trabajo.?l mismo est¨¢ en el punto de mira de los extremistas antisemitas, que siguen echando a los jud¨ªos (apenas un 0,5% de la poblaci¨®n) la culpa de los males del pa¨ªs, que hoy parecen infinitos. Y Gusinski es presidente del Congreso de Jud¨ªos de Rusia.

Pero lo que importa de este licenciado del Instituto de Arte Teatral Lunacharski, que trabaj¨® como director de escena por media Rusia, y que en los momentos dif¨ªciles se gan¨® la vida como taxista por libre, es que est¨¢ al frente del principal grupo medi¨¢tico, Media Most, que controla el principal canal privado de televisi¨®n (NTV), NTV Plus (de pago), la radio Eco de Mosc¨², el influyente diario Segodnia, los semanarios Itogui y Siete D¨ªas (con programaci¨®n televisiva) y la productora NTV-Mir Kino. La crisis ha afectado a estos negocios, sobre todo por el baj¨®n de los ingresos por publicidad, y tambi¨¦n al banco (Most) que les sirve de amparo financiero, y que busca ahora su salvaci¨®n en las arcas estatales. Pero Gusinski tiene las espaldas bien cubiertas y no corre el menor peligro de tener que volver a sus or¨ªgenes, o a cuando empez¨® a abrirse camino en una cooperativa fabricante de bisuter¨ªa. All¨ª gan¨® su primera suma importante, y se le abrieron los ojos de c¨®mo, sin demasiado dinero pero con decisi¨®n y buenos contactos, se pod¨ªa crear un imperio.