La Audiencia de Girona estima frecuentes los malos tratos policiales

Un tribunal de la Audiencia de Girona, presidido por el magistrado Fernando Lacaba, lamenta en una sentencia el hecho de comprobar con demasiada frecuencia como "ligeros empujones de los agentes para repeler supuestos ataques de que son objeto logran causar numerosas lesiones en los presuntos agresores". Esta consideraci¨®n aparece en una sentencia de apelaci¨®n en la que se revoca una condena en primera instancia contra un empresario por un delito contra la seguridad del tr¨¢fico, al conducir bajo la influencia del alcohol, y por otro delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad. La audiencia concede la raz¨®n a la defensa del acusado e insta a los juzgados de Olot (Garrotxa) a esclarecer la posible existencia de "conductas delictivas en la retenci¨®n forzada" del condenado. El incidente se produjo en Olot en junio de 1997, cuando el conductor aminor¨® la velocidad de su veh¨ªculo y pas¨® dos veces por una rotonda donde hab¨ªa ocurrido un accidente. Cuando un agente intent¨® retenerle, ¨¦ste abandon¨® el lugar, present¨¢ndose m¨¢s tarde en la comisar¨ªa de polic¨ªa. Tras una discusi¨®n con un agente con el que, por razones personales, manten¨ªa una manifiesta enemistad, el conductor acab¨® detenido en los calabozos de la comisar¨ªa de la polic¨ªa local de Olot. El hombre tuvo que ser atendido en el hospital debido a una serie de contusiones. El abogado defensor del conductor, Joaquim Bech de Careda, ya ha anunciado que ejercer¨¢ las pertinentes acciones penales y civiles contra la polic¨ªa municipal de Olot. La Audiencia considera que el conductor no cometi¨® delito alguno al alejarse de los polic¨ªas porque "no existi¨® la orden reiterada del agente". El atestado policial de este hecho es, seg¨²n la sentencia, sumamente equ¨ªvoco y confuso. Durante las 12 horas que el acusado estuvo detenido en la comisar¨ªa de Olot no se llam¨® a ning¨²n letrado para que le asistiera y no se practic¨® ninguna diligencia, excepto la conducci¨®n del acusado al hospital para ser examinado de las heridas que presentaba, que, seg¨²n la sentencia, le fueron causadas "en un oscuro incidente". "Por ello hemos de entender que se ha producido una retenci¨®n forzada del individuo sin motivos aparentes", reza la sentencia.