Objetivo: las oficinas de empleo
Las empresas de trabajo temporal y las oficinas p¨²blicas de colocaci¨®n han sido uno de los blancos habituales que colectivos de parados o grupos radicales situados en la extrema izquierda han elegido para descargar su ira y mostrar su desacuerdo con las pol¨ªticas de empleo y la gesti¨®n privada de la ocupaci¨®n. A principios del a?o pasado, se extendi¨® en toda Francia un movimiento de parados caracterizado por un notable ingenio a la hora de lanzar sus reivindicaciones. Eligi¨® como instrumento de presi¨®n para conseguir sus demandas -un aumento de los subsidios m¨ªnimos y ayudas a los parados menores de 25 a?os, entre otras- la ocupaci¨®n de los locales del organismo clave en la gesti¨®n del seguro de desempleo. Adem¨¢s de esta medida, reclamaron una mayor determinaci¨®n en la lucha contra el paro tomando locales sindicales, bloqueando las l¨ªneas del TGV -tren de alta velocidad franc¨¦s-, pidiendo alojamiento colectivo en hoteles de lujo y obstruyendo los peajes de pago de las autopistas. En Espa?a, se han impuesto las medidas de car¨¢cter violento y, generalmente, el objeto de los ataques han sido oficinas privadas de colocaci¨®n. Entre enero y noviembre de 1998 cuatro empresas madrile?as sufrieron los efectos de estos ataques. Tres de ellos fueron cometidos por la banda terrorista GRAPO, uno de los cuales produjo heridas a dos polic¨ªas. Catalu?a y Galicia, concretamente la ciudad de Vigo, adem¨¢s de la Comunidad Valenciana, tambi¨¦n han sido objeto reciente este tipo de acciones. El ataque tipo suele consistir en la colocaci¨®n en la madrugada de un artefacto explosivo a las puertas del local o el incendio de la oficina y sus autores buscan causar desperfectos materiales.
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