El pase a la reserva de los militares se retrasar¨¢ de los 58 a los 61 a?os

La vida profesional de los militares se prolongar¨¢ tres a?os m¨¢s al retrasarse desde los 58 a los 61 a?os la edad gen¨¦rica de pase a la reserva. As¨ª lo dispone una enmienda introducida por la ponencia del Congreso que durante este mes ha estudiado el proyecto de ley del R¨¦gimen del Personal de las Fuerzas Armadas. Por el contrario, se ha acortado de 34 a 33 a?os el tiempo m¨¢ximo de servicio activo de los oficiales que no lleguen a general.

El proyecto aprobado por el Gobierno manten¨ªa en 58 a?os la edad gen¨¦rica de pase a la reserva, pero alargaba hasta 34 los 32 a?os que como m¨¢ximo pueden permanecer en activo los militares que no accedan al m¨¢ximo escalaf¨®n. El dictamen aprobado por la ponencia parlamentaria modifica sustancialmente esta situaci¨®n: la edad de pase a la reserva se sit¨²a en los 61 a?os, que ser¨¢n 65 para los generales de Ej¨¦rcito, tenientes generales y generales de divisi¨®n y 63 para los generales de brigada. S¨®lo se mantiene el l¨ªmite de 58 a?os para los soldados y marineros profesionales permanentes.Sin embargo, la prolongaci¨®n de la vida profesional de los militares, que se justifica por la necesidad de limitar su discriminaci¨®n con respecto a los funcionarios civiles, que pueden seguir en activo hasta los 70 a?os, tiene varios inconvenientes: el envejecimiento de los mandos, la formaci¨®n de tapones que dificultar¨¢n el ascenso de nuevas promociones y su coste econ¨®mico, superior a los 1.500 millones anuales.

Para compensar en parte estos efectos, se ha recortado a 33 a?os el tiempo m¨¢ximo de servicio de los militares que no lleguen a la c¨²spide de la carrera. En todo caso, los menores de 56 a?os con 33 de servicio seguir¨¢n en activo hasta esa edad.

Entre las modificaciones introducidas por la ponencia, destaca la que cifra los efectivos de las futuras Fuerzas Armadas profesionales entre 102.000 y 120.000, omitiendo la necesidad de llegar al tope m¨¢ximo, lo que abre la puerta a la posibilidad de que la supresi¨®n de la mili, se adelante un a?o sobre la fecha prevista del 31 de diciembre del 2002.

El n¨²mero de generales se mantiene en 265, como establec¨ªa el proyecto del Gobierno, pero variando su distribuci¨®n: 201 estar¨¢n destinados en los ej¨¦rcitos y 64 en el ¨®rgano central y organizaciones internacionales.

Se crear¨¢ un puesto de teniente general en la Infanter¨ªa de Marina (ahora su m¨¢ximo jefe es un general de divisi¨®n), pero no en el Cuerpo de Sanidad y Psicolog¨ªa, como planteaba el PP en una enmienda. La f¨®rmula de integraci¨®n de los psic¨®logos militares en este ¨²ltimo cuerpo, que tambi¨¦n se ha modificado, beneficia a los oficiales de la Escala Superior, al reconocerles la antig¨¹edad, al contrario que a sus compa?eros de la Escala Media, y eliminar sin que se explique el motivo el requisito de tener experiencia en destinos de psicolog¨ªa.

Los planes de estudio de la ense?anza militar deber¨¢n contemplar, seg¨²n una enmienda de CiU que ha sido aceptada, "la pluralidad cultural de Espa?a".