Los socialistas acusan al Ayuntamiento de eludir su culpa en el "caso Bazar Espa?a"

Carmelo G¨®mez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, denunci¨® ayer un intento "sistem¨¢tico" y "descarado" por parte del equipo de gobierno de ocultar que la mitad de los terrenos del Bazar Espa?a -bajo cuya fachada murieron cinco personas- es de propiedad municipal, con el objetivo de eludir cualquier responsabilidad pol¨ªtica o penal. Los socialistas han elaborado un informe sobre el accidente -cargado de datos sobre el supuesto intento de ocultaci¨®n-, en el que se justifica la petici¨®n de una comisi¨®n municipal de investigaci¨®n para determinar posibles responsabilidades. Izquierda Unida va a apoyar la comisi¨®n en el pleno del pr¨®ximo 28 de enero. G¨®mez mantuvo que tanto la alcaldesa, la popular Soledad Becerril, como su delegado de Urbanismo, Mariano P¨¦rez de Ayala, "han intentado no admitir que la mitad del solar pertenec¨ªa al municipio. Hay documentos que demuestran que desde el 31 de diciembre [el d¨ªa de la tragedia], la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha estado intentando que no se reconozca que parte del terreno era de su propiedad". El portavoz del PSOE subray¨® que en los primeros informes de la GMU sobre la situaci¨®n del solar se subraya que la propiedad correspond¨ªa a Inmobiliaria Osuna. Lo ¨²nico que se admite es que parte del terreno est¨¢ "destinada a suelo de cesi¨®n al municipio para equipamiento". Adem¨¢s, el documento entregado a la prensa el 4 de diciembre, cuatro d¨ªas despu¨¦s del siniestro, dice en su ¨²ltima l¨ªnea: "La propiedad corresponde a Inmobiliaria Osuna S L, con domicilio en la plaza de Cuba, 5". Estos datos contrastan con las afirmaciones de Becerril de que desde el primer momento se hizo p¨²blico que parte de la finca era del Ayuntamiento. La primera informaci¨®n sobre este particular fue facilitada por el Colegio de Arquitectos, a la vista de varios escritos facilitados por la constructora. La GMU, en su decreto de demolici¨®n de lo que quedaba en pie del muro, fechado el 5 de enero, subraya que las obras deber¨ªan comenzar de forma inmediata y que en caso de incumplimiento habr¨ªa un apercibimiento a la propiedad. El mismo escrito insiste en su tercer punto: "[Corresponde] imputar al propietario del inmueble las responsabilidades de todo orden que pudieran derivarse por negligencia en los deberes de conservaci¨®n que le corresponden". Es decir, la GMU se advierte y se imputa a s¨ª misma, porque lo m¨¢ximo que se reconoce, una vez m¨¢s, es la "cesi¨®n municipal" de los terrenos. El decreto ordenaba a Osuna demoler todo el muro, incluido el que cerraba la parte municipal, a lo que la inmobiliaria se neg¨®. En sus alegaciones a esta instrucci¨®n, de 8 de enero, la constructora se niega a poner los medios para eliminar la parte en pie de la fachada que cerraba la parcela de la GMU. As¨ª las cosas, Urbanismo resolvi¨® encargar a la empresa Tubecon "la ejecuci¨®n subsidiaria de las obras en la parte de parcela de cesi¨®n municipal". "Si durante ocho d¨ªas no se admite la propiedad, esto s¨®lo quiere decir dos cosas: hubo una negligencia de la GMU y nadie se enter¨® de que parte era municipal o, lo m¨¢s probable, ha habido un intento descarado de ocultar a la oposici¨®n y a la opini¨®n p¨²blica de que la propiedad era del Ayuntamiento y, por tanto, tambi¨¦n es responsable", subray¨® Carmelo G¨®mez.