Morientes tira cohetes
El goleador aprovech¨® dos ocasiones y solucion¨® para el Madrid un partido desangelado ante el Villarreal
Morientes pesc¨® dos rechaces y dio la victoria al Madrid frente al Villarreal, que ech¨® un cerrojazo de consideraci¨®n. Aguant¨® hasta que pudo. Hasta que lleg¨® Morientes con la escopeta. El Madrid sali¨® satisfecho con el resultado despu¨¦s de un partido desangelado en el primer tiempo y un poco m¨¢s intenso en el segundo, protagonizado por los detalles de Suker, que ha entrado en una imprevista segunda juventud, y de Morientes, otra vez en plan goleador.El partido no tuvo poder de convocatoria ni entre el p¨²blico, ni entre los jugadores, que se emplearon con una desgana considerable. Para el Madrid, que s¨®lo trempa con ciertos desaf¨ªos, este encuentro le ven¨ªa mal en todos los aspectos. Ni le apetec¨ªa el rival, ni encontraba motivos para sobreponerse a la apat¨ªa que le asalta de un tiempo a esta parte. La despoblaci¨®n general del Bernab¨¦u ayudaba en la coartada. El Villarreal tampoco colabor¨® en la diversi¨®n. Est¨¢ metido en la aventura de sobrevivir en la Liga y tiene a la Copa como algo secundario. La mitad de los titulares se qued¨® fuera del ¨¦quipo, un s¨ªntoma del inter¨¦s que le despertaba el duelo, que fue bastante pe?azo.
REAL MADRID 2
VILLARREAL 0Real Madrid: Illgner; Karembeu, Iv¨¢n Campo, Rojas, Roberto Carlos; Rojas, Jaime (Savio, m.46), Seedorf; Ra¨²l, Mijatovic (Morientes, m.66) y Suker. Villarreal: Palop; Gerardo, Pascual, Tasevsky, T¨¦llez, Iordache (Christiansen, m.30); Javi Sanchis, Albelda, Garc¨ªa Sanju¨¢n (Kalajdjic, m.60), Alberto; y Mois¨¦s (Alfaro, m.65). Goles: 1-0. M.70. Gran tiro de Suker que rechaza Palop. Morientes marca en el rebote. 2-0. M.90. Morientes aprovecha un rechace en el ¨¢rea. ?rbitro: Mejuto Gonz¨¢lez. Amonest¨® a Iv¨¢n Campo, Javi Sanchis, Albelda y Gerardo. Unos 10.000 espectadores en el estadio Santiago Bernab¨¦u, una de las entradas m¨¢s escasas de los ¨²ltimos a?os en un partido oficial. Partido de ida de los octavos de final.
El Villarreal rechaz¨® cualquier iniciativa. Puso al mayor n¨²mero de gente en su ¨¢rea y esper¨® acontecimientos. Su conservadora declaraci¨®n de principios no le impidi¨® ganarse alguna oportunidad. En el ¨²ltimo minuto del primer tiempo dispuso de la oportunidad de convertir un penalti, pero Illgner rechaz¨® el disparo de Mois¨¦s. La acci¨®n sirvi¨® para reconocer los m¨¦ritos del portero madridista. La gente, que ha reparado en la notable contribuci¨®n de Illgner, core¨® su nombre durante un rato y luego se adormil¨® de nuevo.
En el Madrid todo fue rutinario. Atac¨®, pero sin excesos. Y sobre todo, sin intensidad, a pesar de colocar a cuatro delanteros: Ra¨²l, Suker, Mijatovic y Seedorf, que jug¨® todo el partido en el borde del ¨¢rea del Villarreal. En esta situaci¨®n, el Madrid jug¨® con el viejo 4-2-4. Los dos centrocampistas fueron Jaime y Rojas, una pareja in¨¦dita que pas¨® desapercibida. Nunca tuvieron muy clara su funci¨®n. Ni estaban para crear, porque el juego les quedaba muy lejos, ni ten¨ªan especiales misiones defensivas, puesto que el Villarreal tir¨® un contragolpe en toda la primera parte.
El protagonismo del Madrid en el primer tiempo fue bastante escaso. Atac¨® porque no le qued¨® otro remedio, pero lo hizo sin poder¨ªo. La mayor actividad correspondi¨® a Suker, recuperado para el f¨²tbol en las ¨²ltimas semanas. Suker particip¨® en las mejores de ataque de su equipo. O al menos las cerr¨® con sus remates. Pero no s¨®lo destac¨® en este aspecto. Suker actu¨® con una agilidad inaudita. En varias ocasiones se escap¨® de los marcajes, tir¨® regates, aprovech¨® con velocidad algunos controles. Todo esto en un hombre que no se iba de nadie en los ¨²ltimos meses. La imprevista juventud de Suker fue la mejor noticia que ofreci¨® el Madrid.
El segundo tiempo madridista result¨® m¨¢s convincente. Sin excesos, pero con el punto de autoridad que le hab¨ªa faltado en la primera parte. El ¨²nico que les caus¨® alguna preocupaci¨®n fue Christiansen, autor de todas las jugadas interesantes del Villarreal. Provoc¨® el penalti con astucia (Iv¨¢n Campo se tir¨® al suelo con demasiada rapidez) y remat¨® en un par de ocasiones. Pero fuera de Christiansen, el Villarreal renunci¨® a cualquier aventura.
Al Madrid no le qued¨® otro remedi¨® que meter carb¨®n a la m¨¢quina. Poco a poco embotell¨® al Villarreal, que tampoco hizo ascos a su condici¨®n de acosado. Hab¨ªa llegado para resistir y no se sali¨® de su papel hasta el final. Pero su posici¨®n peligr¨® cada vez m¨¢s. El Madrid comenz¨® a frecuentar el ¨¢rea, con remates y ocasiones. Si algo le faltaba, era un poco de mezcla en el juego. El juego alto, por ejemplo, se desech¨® hasta la entrada de Morientes, que otra vez fue mano de santo.
En su segunda intervenci¨®n, Morientes consigui¨® el tanto de la victoria, aunque el m¨¦rito correspondi¨® a Suker, que sali¨® de derecha a izquierda, se perfil¨® para el remate y sac¨® un trallazo que Palop rechaz¨® de mala manera. La pelota qued¨® suelta y Morientes ech¨® la ca?a. Hab¨ªa que estar all¨ª, aunque fuera te¨®ricamente f¨¢cil. Pero supo adelantarse al defensa para meter el p¨¬e con habilidad. El hombre ha ganado toda la confianza que perdi¨® en el arranque de la Liga. Antes se lamentaba de su sequ¨ªa, ahora enchufa cualquier bal¨®n. Son las cosas de los rematadores.
El gol no vari¨® el curso del encuentro. Quedaba poco y el Villarreal no estaba para proezas. Se sinti¨® medianamente satisfecho con el resultado y se qued¨® de piedra con el segundo tanto, mejor que el primero, de volea acrob¨¢tica tras dos rechaces. Morientes tira cohetes en enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.