PP y PSOE responden a Ibarretxe que no ir¨¢n a la nueva mesa si EH no condena la violencia

Socialistas y populares vascos responder¨¢n la pr¨®xima semana al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, que no tienen la menor intenci¨®n de compartir mesa y mantel con Euskal Herritarrok (EH) en el nuevo foro por la paz que pretende liderar el presidente vasco mientras la marca electoral de HB no condene la violencia. Ibarretxe, en el encuentro que mantuvo el mi¨¦rcoles en La Moncloa con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, le pidi¨® que el PP del Pa¨ªs Vasco se incorpore a este nuevo foro de paz. Ibarretxe argument¨® que si el presidente del Gobierno ha autorizado p¨²blicamente el establecimiento de contactos con ETA, no es coherente que su partido se niegue a sentarse en una mesa para dialogar con EH.

El PSOE y el PP acudir¨¢n la semana pr¨®xima a la ronda de contactos anunciada por Ibarretxe, pero tanto el socialista Nicol¨¢s Redondo Terreros como el popular Carlos Iturgaiz est¨¢n convencidos de que con violencia en las calles, amenazas a cargos p¨²blicos y sin la aceptaci¨®n de las reglas de juego democr¨¢tico, el di¨¢logo con los radicales es imposible. Ambas formaciones advierten de que que no podr¨¢n estar en esa nueva mesa, sustituta de la de Ajuria Enea, si EH no se desmarca p¨²blica y rotundamente de la violencia.El l¨ªder de los socialistas vascos indic¨® que su formaci¨®n apoyar¨¢ "progresivos acercamientos" de presos de ETA a c¨¢rceles vascas conforme avance el proceso de paz y se acredite el abandono definitivo de la violencia, e inst¨® al Gobierno de Aznar a aplicar una pol¨ªtica penitenciaria m¨¢s "din¨¢mica y flexible" en consonancia con la declaraci¨®n que sobre este tema adopt¨® el Congreso de los Diputados. Pero la idea de abrir una nueva mesa de paz no es del agrado, hoy por hoy, de los socialistas.

No hay un frente com¨²n en el Pa¨ªs Vasco entre socialistas y populares, pero ambos partidos, con matizaciones, est¨¢n de acuerdo en que el nuevo foro por la paz que debe sustituir a la Mesa de Ajuria Enea deber¨ªa iniciar su andadura con una declaraci¨®n de rechazo a la utilizaci¨®n de la violencia con fines pol¨ªticos y con la aceptaci¨®n de las reglas de juego que han funcionado durante todos estos a?os.

El secretario general del Partido Socialista de Euskadi, con el aval del Consejo Territorial de su partido y de la direcci¨®n federal del PSOE, indic¨® que estas dos premisas son "b¨¢sicas e irrenunciables" para su formaci¨®n. "No podremos ir a ning¨²n foro en el que haya alg¨²n partido" que no acepte esas dos condiciones, advirti¨® en clara alusi¨®n a EH.

"Son los partidos democr¨¢ticos los que tienen que decidir si quienes cometen actos de violencia callejera son militantes pol¨ªticos delincuentes", afirm¨®, "o si hay que denunciar que ETA se abastezca a trav¨¦s del impuesto revolucionario a los empresarios, o si es razonable que Jarrai se manifieste ante los medios de comunicaci¨®n". Y el mejor foro para ello, concluy¨®, es el Pacto de Ajuria Enea, unido a una pol¨ªtica consensuada en materia de pacificaci¨®n y penitenciaria entre los gobiernos central y vasco.

Para los socialistas, la tela de ara?a tejida en el Pacto de Lizarra por ETA y HB ha atrapado a los nacionalistas vascos en un marco de juego en el que las reglas las establecen HB y ETA y no los "partidos democr¨¢ticos".

Un entierro de tercera

Frente a tal desatino, Redondo subray¨® la vigencia del Pacto de Ajuria Enea, que ha servido desde su firma, en enero de 1988 y en el que no ha venido participando HB, para que los partidos democr¨¢ticos lideren el proceso de paz. Pese a la apuesta personal del lehendakari y su empe?o en llevar la paz a Euskadi, Redondo est¨¢ convencido de que Ibarretxe y su partido, el PNV, "no quieren liderar este proceso" y que las formaciones nacionalistas se limitan a interpretar la partitura compuesta por HB y ETA en Lizarra.El secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, agreg¨® que Ibarretxe "tiene buena voluntad", pero "pertenece a un partido que manda m¨¢s que su Gobierno". Almunia tampoco ve sentido a una mesa en la que participe EH sin condenar antes la violencia. El ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez, m¨¢s duro, lament¨® en el Congreso de los Diputados que algunas formaciones pol¨ªticas quieran "un entierro de tercera para el Pacto de Ajuria Enea". En su opini¨®n, no se pretende integrar a HB en un acuerdo de las fuerzas democr¨¢ticas, sino que se ofrece a los dem¨®cratas "un pacto con los violentos".

Ibarretxe insisti¨® ayer, durante un encuentro en Madrid con periodistas, en su pretensi¨®n de convocar a todos los partidos vascos para la pr¨®xima semana. ?l aprecia "reflexiones en EH que dan motivos de confianza para pensar que son cada vez m¨¢s los que apuestan por hacer pol¨ªtica". El lehendakari admite que hay un sector del entorno de ETA que no est¨¢ a favor del proceso de paz, pero considera que es minoritario y apuesta por que se impondr¨¢ el criterio de la mayor¨ªa.

Ibarretxe insisti¨® en la constituci¨®n de una nueva mesa de partidos en la que se siente EH. "Estamos hablando de una mesa que nos permita avanzar m¨¢s all¨¢ de lo que es la definici¨®n de la paz como ausencia de violencia. La clave para la sociedad vasca en los pr¨®ximos tiempos es la reconciliaci¨®n", enfatiz¨®.

El presidente vasco contrapone este foro a las anunciadas conversaciones entre el Gobierno y ETA. El lehendakari cree que son necesarias, pero no se siente representado en ellas. Considera que esas conversaciones deben zanjar la situaci¨®n de los presos de ETA, as¨ª como la de las v¨ªctimas del terrorismo. Pero nada m¨¢s. Y que esta parte del proceso debe agilizarse. Por ello, insisti¨® el mi¨¦rcoles a Aznar, durante la entrevista que ambos celebraron en La Moncloa, en que debe acercar los presos de ETA a las c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco. Para convencerle esgrimi¨® varios argumentos. El primero, que la ley penitenciaria marca la pauta de acercar los presos a sus lugares de residencia. Hay, adem¨¢s, una declaraci¨®n de la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento Vasco en esa direcci¨®n. Las encuestas encargadas por el Gobierno aut¨®nomo se?alan que m¨¢s de un 80% de los vascos se inclina por el acercamiento y, por ¨²ltimo, el pleno del Congreso de los Diputados aprob¨® en noviembre una resoluci¨®n que llama a flexibilizar la pol¨ªtica penitenciaria por consenso.

Aznar, por su parte, sigue defendiendo la tesis de que la flexibilizaci¨®n penitenciaria s¨®lo se producir¨¢ cuando cese el llamado terrorismo de baja intensidad.

Para el lehendakari, la clave de la resoluci¨®n del problema de la violencia reside en una nueva mesa de partidos vascos, para cuya constituci¨®n no pone plazo. "Lo importante es que est¨¦n todos. Los de Lizarra y los de Ermua", subray¨®.

Ibarretxe insisti¨® a Aznar en que el PP vasco acuda a su convocatoria con el argumento de que si el propio presidente est¨¢ dispuesto a mantener conversaciones con ETA, no se puede explicar que su partido se niegue a sentarse a hablar con EH.