El Gobierno obliga a m¨¢s de dos millones de motociclistas a matricularse en Tr¨¢fico

Ning¨²n veh¨ªculo de motor va a quedar fuera del control de Tr¨¢fico. Ni siquiera las peque?as motocicletas. A partir de julio, los dos millones largos de ciclomotores que circulan por pueblos y ciudades, con placas municipales o sin ellas, tendr¨¢n que pasar por las ventanillas de su jefatura provincial. El nuevo Reglamento de Veh¨ªculos obliga a registrar estos veh¨ªculos de dos ruedas. Para mitigar el colapso de p¨²blico ante sus ventanillas, Tr¨¢fico da seis meses de plazo a los no matriculados, y hasta el 2001, en periodos de tres meses, a los que ya dispongan de matr¨ªcula municipal.

La cuenta atr¨¢s comenzar¨¢ el d¨ªa que la direcci¨®n del BOE encuentre espacio para publicar el espeso Reglamento de Veh¨ªculos, aprobado por el Gobierno el pasado 23 de diciembre, que obliga a "matricular y solicitar la licencia de circulaci¨®n de los ciclomotores en la Jefatura de Tr¨¢fico del domicilio legal del propietario, del arrendatario con opci¨®n de compra o del arrendatario a largo plazo".Los que ya figuren registrados en los ayuntamientos -caso de Madrid, recientemente, Barcelona, Alicante o M¨¢laga- tambi¨¦n deber¨¢n pasar por las jefaturas provinciales de Tr¨¢fico. El tr¨¢mite ser¨¢ gratuito, aunque el coste real habr¨¢ que contabilizarlo teniendo en cuenta el tiempo invertido en las colas de ventanilla. El nuevo reglamento concede tres meses de plazo - a contar desde julio- para registrar las matr¨ªculas que acaben en 0; a las que concluyan en 1 les corresponder¨¢ octubre, noviembre y diciembre; las que terminen en 2 disponen de diciembre, enero y febrero, y as¨ª sucesivamente, hasta finales del a?o 2001, de modo que habr¨¢ que echar mano del calendario y subrayar en rojo el trimestre que corresponde a cada matr¨ªcula para no tener problemas.

Los motociclistas que llevan a domicilio pizzas o comida r¨¢pida y quienes circulan con sus vespinos sin placas porque su ayuntamiento no lo exige, tambi¨¦n tendr¨¢n que pasar por ventanilla durante el ¨²ltimo semestre del a?o. Tr¨¢fico les cobrar¨¢ 2.575 pesetas por expedirles la licencia de circulaci¨®n.

Hay conductores del primer grupo que no les hace gracia tener que hacer cola ante las ventanillas de Tr¨¢fico, aunque no tengan que pagar nada. Sobre todo los propietarios de los minicoches asimilados a los ciclomotores, para los que s¨®lo se requiere estar en posesi¨®n del carn¨¦ de conducir clase A.

"Si yo me he comprado este coche es precisamente para no tener que examinarme ni tener que pasar tantos tr¨¢mites", dice malhumorada S. F. C., due?a de uno de estos veh¨ªculos, que no pueden circular a m¨¢s de 50 kil¨®metros por hora, ni se les permite transitar por autov¨ªas o autopistas aunque vayan sobre cuatro ruedas. A esta conductora no le importa que el registro se transfiera de los ayuntamientos a Tr¨¢fico, pero cree que esa tarea deber¨ªan hacerla las propias administraciones y no obligar a un mill¨®n de personas a desplazarse hasta las jefaturas provinciales para hacer el papeleo.

El reglamento incorpora a la legislaci¨®n espa?ola disposiciones de las directivas referidas a cuestiones t¨¦cnicas de veh¨ªculos y coches en general, entre ellas, la posibilidad, voluntaria, de que estos ¨²ltimos lleven en su parte trasera un tercer piloto rojo trasero indicador de frenado.

Cambio de matr¨ªcula

En lo que ata?e a las matr¨ªculas, ofrece otras novedades. Se podr¨¢ cambiar la matr¨ªcula de un coche cuando su due?o o arrendatario traslade su residencia a otra provincia y no le guste circular con el indicativo provincial antiguo. Tambi¨¦n se podr¨¢ matricular un coche a nombre de una persona que no sea su propietario pero tenga una opci¨®n de compra o lo alquile por largo periodo de tiempo.Sin embargo, la primicia del documento no es lo que regula sino lo que se esperaba de ¨¦l y no contiene: las nuevas placas de matr¨ªcula sin indicativos provinciales.

Hace m¨¢s de cuatro a?os el anterior director de Tr¨¢fico, Miguel Mu?oz, anunci¨® la inminente sustituci¨®n de las placas por otras sin indicativos provinciales, como suger¨ªa un proyecto de directiva europea. Entonces se dec¨ªa que en dos a?os Madrid y Barcelona agotar¨ªan el juego de cifras y letras que siguen a los indicativos M y B, de Madrid y Barcelona, respectivamente.

Los nacionalistas catalanes y vascos rechazaban las matr¨ªculas nuevas agotadas, basadas en una combinaci¨®n aleatoria de n¨²meros y letras, con el distintivo europeo (una corona de estrellas), junto a una E, de Espa?a.

El entonces ministro de Interior y Justicia, Juan Alberto Belloch, negoci¨® un acuerdo sin ¨¦xito con los nacionalistas. Cuatro a?os despu¨¦s la directiva sigue sin aprobarse y, pese a que Madrid bati¨® el a?o pasado el r¨¦cord de matriculaciones -300.000-, "todav¨ªa dispone de 600.000 placas; le quedan para dos a?os largos con las actuales", dice un portavoz de Tr¨¢fico, quien reconoce que no se han incluido en el reglamento las nuevas para eludir un enfrentamiento con los nacionalistas. En la carrera hacia Europa es m¨¢s f¨¢cil renunciar a la moneda nacional, cuando se trata de dinero como el euro, que a perder la identidad provincial adherida a un coche.