Antes del refr¨¢n

Medio Ambiente censa m¨¢s de 300.000 aves en Do?anaEl ¨²ltimo censo de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, realizado en noviembre, contabiliza m¨¢s de 300.000 aves acu¨¢ticas en el Parque Nacional de Do?ana. Destacan por su abundancia el pato cuchara (69.368 ejemplares), el ¨¢nade real (44.116), el ¨¢nsar com¨²n (38.508) y la cerceta com¨²n (23.700). Dentro de las especies en peligro de extinci¨®n sobresale la presencia de malvas¨ªas (78), ¨¢guilas pescadoras (6) y tarros canelos (5), adem¨¢s de un ejemplar de cig¨¹e?a negra y otro de focha cornuda. Por enclaves destaca la presencia de aves en la explotaci¨®n sevillana Veta La Palma, donde se han censado 285.573 ejemplares.

Denuncia ecologista por la autorizaci¨®n de caza de aves en el Guadalquivir

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Luis Blanco, replic¨® ayer a Ecologistas en Acci¨®n que "la v¨ªa judicial no es el camino adecuado para resolver los conflictos ambientales". La organizaci¨®n denunci¨® ayer ante el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Sanl¨²car la Mayor (Sevilla) a los consejeros de Medio Ambiente y Salud, Jos¨¦ Luis Blanco y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa de Arboleya, por presuntos delitos de prevaricaci¨®n y contra la salud p¨²blica al autorizar la caza de aves acu¨¢ticas en la zona de las Marismas del Guadalquivir, tras el vertido t¨®xico de las minas de Azn¨¢lcollar. Blanco abog¨® por mantener "el di¨¢logo y el debate".

Sierra Morena podr¨ªa quedarse sin lobos

Las matanzas ilegales de lobos en Sierra Morena est¨¢n colocando a la especie al borde de la extinci¨®n, seg¨²n el grupo Ecologistas en Acci¨®n. La organizaci¨®n asegura que la persecuci¨®n que sufren los lobos en la zona se centra, sobre todo, "en los grandes cotos de caza" para beneficiar a la caza mayor. Ecologistas en Acci¨®n ha criticado, adem¨¢s, el desinter¨¦s de las Administraciones a la hora de proteger a esta especie y ha exigido que se redacten planes espec¨ªficos para conservar las poblaciones de lobo ib¨¦rico. El medio centenar de ejemplares contabilizados en Sierra Morena hace una d¨¦cada ha experimentado una disminuci¨®n notable, aunque los ¨²ltimos estudios efectuados, seg¨²n los ecologistas, "no han sido capaces de determinar ninguna poblaci¨®n".

Unos d¨ªas antes de que se vuelva a citar el conocido refr¨¢n (Por San Blas , la cig¨¹e?a ver¨¢s, si no la vieres, mal a?o tuvieres) hacen acto de presencia en el Estrecho de Gibraltar nuestras blanquinegras aladas que se desplazan, desde sus lugares de invernada en ?frica, hasta sus coquetos, grandes y pesados nidos. Acostumbran elegir los mejores edificios de nuestros pueblos o estructuras nuevas hechas para tal efecto, o incluso algunas zonas naturales aprovechando podas y formas especiales de los ¨¢rboles. Son muchas las que viajan, pero tambi¨¦n son muchas las que se est¨¢n quedando todo el invierno al encontrar comida f¨¢cil en nuestros vertederos. S¨®lo les falta adquirir un plumaje para el fr¨ªo de estos d¨ªas, que no tienen nada de suaves. Algunos ya comentan que su poblaci¨®n ha aumentado considerablemente, pudiendo esquilmar en algunas zonas la presencia de batracios, y tambi¨¦n ellos tienen derecho a la vida. Lo que es verdad es que siguen fieles a sus costumbres y ennoblecen nuestro paisaje. ?Qu¨¦ ser¨¢ de nosotros el d¨ªa que no nos hagan compa?¨ªa? Por ahora su presencia est¨¢ garantizada en abundancia, aunque tampoco es bueno que se cometan excesos.