Maragall aconseja a Pujol que combine firmeza y negociaci¨®n con Hollywood
"Una vez la has hecho, aguanta. Negocia, pero no hagas una cesi¨®n de principios". Este fue el consejo que Pasqual Maragall le dio ayer a Jordi Pujol a prop¨®sito de los recursos presentados por las distribuidoras estadounidenses ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a contra el decreto del Gobierno de la Generalitat que las obliga a doblar al catal¨¢n parte de los filmes que exhiben en Catalu?a. Fuentes diplom¨¢ticas estadounidenses explicaron ayer que las multinacionales hollywoodenses temen que el decreto limite la competencia y sea imitado en Galicia y Euskadi.
El apoyo no estuvo exento de cr¨ªtica. El rival socialista de Pujol en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas opin¨® a la salida de una reuni¨®n con los diputados y senadores del PSC que el decreto que enfrenta a las productoras y distribuidoras cinematogr¨¢ficas con el Gobierno catal¨¢n "no deb¨ªa haberse hecho" o por lo menos no debi¨® promulgarse "sin hablar m¨¢s a fondo" con los distribuidores y los exhibidores. En particular, Maragall recrimin¨® a Pujol no haber tenido en cuenta los intereses de los exhibidores, que tambi¨¦n han recurrido contra el decreto. "Son los que m¨¢s sufren porque ven c¨®mo se les limita su libertad de actuaci¨®n y temen perder dinero, y esto Pujol no lo entiende", afirm¨®. No obstante, sostuvo tambi¨¦n que el temor de los exhibidores a perder dinero "probablemente" no se ver¨¢ confirmado. Negociar m¨¢s El criterio de Maragall es que, en general, la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica del Gobierno de Pujol es "demasiado puntillosa" y ha provocado conflictos que podr¨ªa haberse ahorrado si se limitara a hacer planteamientos m¨¢s generales, negociara m¨¢s y buscara el apoyo del Gobierno espa?ol. Pero llegados al punto actual, Maragall dijo: "Yo me mantendr¨ªa fuerte. Los norteamericanos son muy pragm¨¢ticos, y al final pactan con el diablo si les conviene". Para llegar al pacto aconsej¨® a Pujol que negocie, pero teniendo en cuenta que "el mercado norteamericano es mucho m¨¢s bestia que la pol¨ªtica espa?ola". El partido socialista, que inicialmente rechaz¨® el decreto cuya legalidad se dirime ahora en los tribunales, acab¨® acept¨¢ndolo porque el Gobierno catal¨¢n se comprometi¨® a aplicarlo sin rigor para los peque?os peque?os productores y los exhibidores y de promover la producci¨®n de cine catal¨¢n. La posici¨®n de Maragall, por tanto, dif¨ªcilmente pod¨ªa ser otra. Jordi Font y Ferran Mascarell, los dirigentes del PSC que negociaron este acuerdo con el consejero de Cultura, han defendido tambi¨¦n la aplicaci¨®n del decreto, aunque aceptan que se negocie con los distribuidores. Pero, adem¨¢s, Maragall persigue el apoyo del sector moderado del electorado catalanista. Estos sectores de opini¨®n consideran injustificado que la oferta cinematogr¨¢fica hablada en catal¨¢n sea s¨®lo del 2% y Maragall pretende convencerles, en este aspecto como en otros, de que puede mejorarse la situaci¨®n del catal¨¢n sin provocar conflictos. Mientras el Gobierno de Pujol ha expresado ya su disposici¨®n a negociar la aplicaci¨®n del decreto de cuotas, el c¨®nsul estadounidense en Barcelona, Douglas R. Smith, que semanas atr¨¢s se entrevist¨® con el director general de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, Llu¨ªs Jou, afirm¨® ayer en una reuni¨®n con periodistas, que la representaci¨®n diplom¨¢tica de su pa¨ªs "no interferir¨¢" en el conflicto abierto entre las grandes distribuidoras cinematogr¨¢ficas de EE UU y el Gobierno de la Generalitat. El decreto debe entrar en vigor el 17 de marzo, pero cabe la posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a suspenda su aplicaci¨®n, como han solicitado los recurrentes. El decreto obliga a distribuir dobladas al catal¨¢n la mitad de las copias de los filmes m¨¢s taquilleros (los que superan las 16 copias) que se estrenen en versi¨®n castellana. Obliga tambi¨¦n a los exhibidores a que el 25% de las pel¨ªculas que programan en sus salas sean habladas en lengua catalana.
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