La conspiraci¨®n de la circular interna del PSOE

Los socialistas valencianos han decidido, en v¨ªsperas del proceso de confecci¨®n de las candidaturas auton¨®micas, gobernarse por el rumor. Durante toda esta semana, los dirigentes de las distintas familias que pueblan el PSPV han convertido una circular del PSOE -que detalla c¨®mo elaborar las candidaturas a los Parlamentos de las comunidades aut¨®nomcas- en el libreto de una conspiraci¨®n. La circular remitida por la secretar¨ªa de Organizaci¨®n del PSOE, que desempe?a el valenciano Cipri¨¤ Ciscar, desarrolla el reglamento aprobado por el comit¨¦ federal del partido. En ella se detalla que las asambleas locales podr¨¢n proponer y votar candidatos y remitir¨¢n su propuesta a las ejecutivas comarcales, que las ordenar¨¢ y las enviar¨¢ a la ejecutiva nacional o regional, que nuevamente las ordenar¨¢ y emitir¨¢ un informe para su remisi¨®n a la comisi¨®n de listas auton¨®mica y de ah¨ª a la federal. La circular refuerza el papel de las ejecutiva auton¨®mica que estaba por debajo de la comisi¨®n de listas en el reglamento que sirvi¨® para confeccionar las candidaturas en 1995. Sin embargo, Ciscar trabaj¨® con un borrador de la circular antes de emitir el escrito definitivo. En el borrador se exclu¨ªa a las ejecutivas auton¨®micas en el proceso de confecci¨®n de candidaturas. Con estos elementos, las familias del PSPV han organizado su propio sainete. La debilidad de la direcci¨®n del PSPV, unida a las peleas tribales de los socialistas, hizo que una circular que afecta por igual a Soria, Lugo o La Safor apareciera como una conspiraci¨®n de ciscaristas, asuncionistas e Izquierda Socialista contra Joan Romero. En esta conspiraci¨®n de opereta ha destacado el empe?o de Andr¨¦s Perell¨® -miembro de Izquierda Socialista y asuncionista o romerista ocasional- por poner en evidencia la traci¨®n de algunos a los postulados renovadores, presentando una conspiraci¨®n de villanos romeristas, desarticulada por quienes con sus esfuerzos habr¨ªan conseguido por fin justicia ganando para su causa a Cipri¨¤ Ciscar. Los ciscaristas, por su parte, se han limitado a guardar silencio y a trabajar con unos papeles de los que determinados personajes se sirvieron para construir una conspiraci¨®n medi¨¢tica. Una conspiraci¨®n, la de la circular interna, que se ha utilizado para intentar demostrar que el pulso continua y que cada familia compite en irresponsabilidad pol¨ªtica, esmer¨¢ndose en ganar nuevos apoyos. Una conspiraci¨®n de papel que recuerda a una suerte de conjura de los necios.