Arranca el torneo de las sorpresas
El baloncesto espa?ol se viste de Copa este fin de semana. De viernes a lunes, ocho equipos de la Liga ACB competir¨¢n en Valencia por el primer t¨ªtulo de la temporada. Y no puede hablarse de favoritos aun cuando en la n¨®mina de aspirantes est¨¦n el Madrid y el Barcelona. La Copa se ha consagrado como un torneo susceptible de acoger sorpresas. Las estad¨ªsticas lo avalan: siete ganadores distintos en los siete ¨²ltimos a?os.
El Madrid no obtiene la Copa desde 1993. El Barcelona, desde 1994. Lo que pareci¨® flor de un d¨ªa se ha institucionalizado, y la Copa adquiri¨® sello de identidad: la sorpresa est¨¢ garantizada. Los dos grandes pugnaban por la Liga, y la Copa se hac¨ªa propensa al ¨¦xito de los modestos, como si ambos torneos se repartieran el mercado. As¨ª ha sido hasta el pasado a?o, cuando el Pamesa, que oficiaba de debutante, gan¨® el torneo de Copa, pero el TDK Manresa se adjudicaba la Liga ante el Tau Vitoria. La sorpresa fue total, y el baloncesto espa?ol adquiri¨® conciencia de que hab¨ªa caducado el dominio de los dos grandes.Con esos antecedentes, la Copa llega a Valencia hoy. Cinco de los ocho participantes (Madrid, Barcelona, Pamesa, Tau Vitoria y Pinturas Bruguer) conocen el sabor de la victoria. Uno debuta, el sorprendente Fuenlabrada. Y dos, Caja San Fernando y Unicaja, tienen el casillero en blanco. Quiere ello decir que ning¨²n equipo tiene motivos para desinteresarse por la Copa. De la misma manera, tanto el Madrid como el Barcelona han tenido tiempo para darse cuenta de que la Copa ya ha dejado de ser un paseo militar hasta la final.
La Copa llega, adem¨¢s, en un momento en el que no puede hablarse de un aut¨¦ntico dominador de la temporada. El Madrid comparte liderato con el Caja San Fernando; el Barcelona, el Unicaja y el Tau Vitoria han mejorado con el paso de los meses; el Fuenlabrada es un equipo combativo desde la primera jornada. El Pamesa mantiene una l¨ªnea regular y s¨®lo cabe hablar del Pinturas Bruguer (antes Joventut) como un equipo propenso a la irregularidad. Dada la rapidez con la que se resuelve la Copa, todo el mundo es consciente de que tres d¨ªas de inspiraci¨®n son suficientes. Y, ahora mismo, nadie se siente especialmente inferior a nadie. Siete de los ocho participantes ocupan las siete primeras posiciones en la Liga. La excepci¨®n la firma el Pinturas Bruguer, actualmente en la 12? posici¨®n.
Los argumentos estad¨ªsticos van a tener poco valor aun cuando sirvan de referencia. El Barcelona presenta el mejor ataque de la Liga (83 puntos de media), el Caja San Fernando la mejor defensa (69 puntos), el Madrid es el m¨¢s fuerte en el rebote (35 de media) y el Unicaja es quien tiene mejor promedio de dos puntos (55,5%). Por destacar lo hace hasta el Fuenlabrada, el mejor equipo en triples (41%) y el mejor en tiros libres (74%). Todo ello, sin embargo, puede saltar por los aires en Valencia. Basta un jugador en estado de gracia para marcar diferencias y crear un estado de ¨¢nimo a su alrededor.
Ese hombre puede ser el norteamericano de turno (por ejemplo, Turner, el base del Caja San Fernando), el cl¨¢sico yugoslavo tirador (l¨¦ase Perasovic, ahora en el Fuenlabrada, m¨¢ximo anotador de la Liga adem¨¢s de ser el hombre con m¨¢s minutos en juego) e , incluso, un espa?ol. Y en ese juego de protagonistas ning¨²n apellido est¨¢ m¨¢s a mano por parte nacional que el de Alberto Herreros.
Herreros rivaliza con Perasovic en la lucha por ser el m¨¢ximo anotador, una aut¨¦ntica novedad en Espa?a, dado que lo habitual es que los diez primeros sean extranjeros. El jugador vive su mejor momento y todos le se?alan como el mejor entre los espa?oles. Pero despu¨¦s de haberse proclamado mejor encestador en el pasado Mundial de Atenas, Herreros tiene que demostrar su valor con un t¨ªtulo en juego. Ese es el punto que diferencia a un buen jugador de otro excelente.
La Copa espera en Valencia. El primer t¨ªtulo del a?o. ?Tambi¨¦n la primera sorpresa?
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