Los cardi¨®logos recomiendan pruebas de esfuerzo antes de tomar Viagra
Preocupaci¨®n en el Reino Unido por el uso l¨²dico de la p¨ªldora
Un informe de la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n aconseja a los m¨¦dicos que, en caso de duda, sometan a sus pacientes a pruebas de esfuerzo, o que les hagan electrocardiogramas durante la actividad sexual, antes de recetarles la p¨ªldora contra la impotencia Viagra. La fundaci¨®n apunta una regla simple: si el paciente puede subir dos pisos sin sentir dolor en el pecho, es probable que soporte tambi¨¦n sin problemas la excitaci¨®n sexual.
El informe, realizado por los cardi¨®logos Juan Cos¨ªn y Jos¨¦ Luis L¨®pez-Send¨®n y publicado en la revista de la fundaci¨®n, afirma que "existen enfermos cardi¨®patas [con dolencias cardiacas] que pueden hacer una vida perfectamente normal y que padecen disfunci¨®n er¨¦ctil, para los que la Viagra puede ser una soluci¨®n". Pero puntualiza que, en esos casos, el cardi¨®logo debe hacer pruebas para comprobar que el paciente puede resistir sin problemas los relativos excesos de actividad f¨ªsica. Precisamente ayer, la Agencia del Medicamento francesa y los laboratorios Pfizer, fabricantes de la p¨ªldora, informaron de que en Francia han muerto 10 hombres que tomaban Viagra desde su comercializaci¨®n, el pasado 15 de octubre. Siete de esos hombres ten¨ªan entre 58 y 86 a?os y contaban con antecedentes de problemas cardiovasculares. Los otros tres casos est¨¢n deficientemente documentados.Entretanto, en el Reino Unido ha cundido cierta preocupaci¨®n por el uso l¨²dico de la Viagra, es decir, por los hombres que sin tener disfunciones de la erecci¨®n toman la p¨ªldora con la intenci¨®n de disfrutar m¨¢s de sus relaciones. El priapismo (erecci¨®n continua y dolorosa del pene) producido por el uso recreativo de la Viagra por hombres que no la necesitan puede acabar convirti¨¦ndoles en impotentes de verdad, seg¨²n el ur¨®logo brit¨¢nico Roger Kirby, del hospital londinense de San Jorge.
Da?os irreversibles
Si la situaci¨®n se prolongase durante m¨¢s de seis horas, acabar¨ªa por reducir el flujo sangu¨ªneo recibido por el pene. En tal caso, los da?os causados podr¨ªan ser irreversibles. Dada la magnitud de dicho efecto secundario, valdr¨ªa la pena, en opini¨®n de Kirby, aconsejar a los varones sanos que se abstengan de consumirla.Las pastillas de Viagra, sin embargo, forman parte ya de las diversiones nocturnas en los clubes brit¨¢nicos. Una p¨ªldora puede costar all¨ª hasta 3.000 pesetas. Unida al ¨¦xtasis, la droga de dise?o usada por los clientes m¨¢s j¨®venes, compone un d¨²o denominado s¨¦xtasis. Seg¨²n la asociaci¨®n caritativa Release, especializada en tratar la drogadicci¨®n, el combinado es "el ¨²ltimo fetiche en estos ambientes".
Aunque la Viagra acaba de ser autorizada con restricciones en el Reino Unido, muchos brit¨¢nicos llevan varios meses compr¨¢ndola en el extranjero. A principios de este mismo mes, una agencia de viajes reconoci¨® que 12 de sus clientes hab¨ªan sido repatriados "con un priapismo permanente". Hab¨ªan adquirido el medicamento en Amsterdam y en Tailandia. Los laboratorios Pfizer, por su parte, aseguran no tener noticia m¨¢s que de una veintena de casos similares, todos sin pruebas concluyentes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.