Apariencias

DE PASADAEl escritor de ficciones policiales Carter Dickson ide¨® un arma mortal que transcurrido un tiempo se desvanece por ley natural. En la novela, el malhechor perpetra su crimen en una habitaci¨®n cerrada con un aguzado cuchillo moldeado en hielo y luego se deshace de la ef¨ªmera arma introduci¨¦ndola en el interior de una jarra con agua. Cuando acude la polic¨ªa s¨®lo encuentra un hombre apu?alado, un criminal astuto y un recipiente lleno de agua fresca. El informe confidencial dado a conocer por el presidente provincial del PP, Juan de Dios Mart¨ªnez Soriano, en el que se recomienda al presidente de la Caja General de Ahorros de Granada, Julio Rodr¨ªguez c¨®mo debe ayudar desde la entidad a que el PSOE gane las elecciones municipales es de la misma naturaleza que el instrumento asesino concebido por Carter Dickson. El documento es tan confidencial que, seg¨²n la Caja, no existe, o participa de una realidad tan precaria como los dragones o los fundamentos de la fe. En apariencia ser¨ªa menester recurrir a los te¨®logos, y a las arduos argumentos concebidos para probar la existencia de lo invisible, para autentificarlo, y aun as¨ª es harto improbable que ocurriera. ?Podr¨¢ un juez confrontar lo que la metaf¨ªsica no logra? Gracias a este documento sabemos que un secreto no es una noticia que unas pocas personas conocen y se reservan para s¨ª, sino una confidencia que sabe todo el mundo menos sus autores y sus aut¨¦nticos destinatarios. Un secreto sin due?os ni origen es doblemente misterioso. Y los misterios dobles a veces suelen ser un truco de prestidigitador. Lo que no es arte de birlibirloque, aunque pudiera parecerlo, son los resultados de la encuesta hecha por los soci¨®logos Jos¨¦ Miguel Carri¨®n, Mar¨ªa Jos¨¦ Mesa y ?ngeles P¨¦rez, sobre el perfil de los estudiantes universitarios de Granada. Es, en efecto, una contradicci¨®n que la mayor¨ªa pretenda casarse por la Iglesia y, llegado el caso, abortar en contra de la Iglesia. Pero se trata de una paradoja natural, que realza la verosimilitud de la encuesta. M¨¢s llamativa es la influencia del Estado de las Autonom¨ªas en el malestar personal, pues si el 55% culpa al Gobierno central de los problemas abstractos de los j¨®venes un 7% inculpa.a la Junta. La responsabilidad de las Diputaciones, las concejal¨ªas de Fiestas y las parroquias no consta porque no fueron incluidas. ALEJANDRO V. GARC?A