Cara y cruz de Manolo S¨¢nchez
Lleg¨® Manolo S¨¢nchez a Legan¨¦s por la puerta de las sustituciones, para cubrir la ausencia del anunciado Pep¨ªn Jim¨¦nez, que falt¨® a la cita porque, al parecer, no ha superado todav¨ªa sus problemas ¨®seos. Lleg¨® Manolo S¨¢nchez para encontrarse con un triunfo leg¨ªtimo con su primer toro y con un calvario angustioso, por partida doble, con el sobrero que cerr¨® plaza y con el toro devuelto, que tomaba los enga?os con apariencias de que, en lugar de un torero, necesitaba un oculista.Con ese primer toro, el diestro de Valladolid ha toreado con una cadencia y un ritmo admirables. Es verdad que el toro era una monjita bondadosa. Acud¨ªa a los cites del espada con prontitud y derechura y se dorm¨ªa despu¨¦s en la dulzura de la embestida. Manolo lo pas¨® con ambas manos, aprovechando al m¨¢ximo su pastue?a condici¨®n. La faena tuvo temple, lentitud y armon¨ªa, especialmente por el pit¨®n izquierdo, que era de dulce. Un toreo al natural lleno de plasticidad y brillo. Un primor.
De la Puerta / Mora , Finito, S¨¢nchez
Toros de Julio de la Puerta, de aceptable presencia, flojos, manejables. 3?, pastue?o. 6?, devuelto. Sobrero de El Toril, aceptable, manso. Juan Mora: media estocada y cuatro descabellos (aplausos y saludos); pinchazo y bajonazo (oreja). Finito de C¨®rdoba: 3 pinchazos (silencio); un pinchazo -aviso- 3 pinchazos y media tendida y atravesada (silencio). Manolo S¨¢nchez: media desprendida (dos orejas); bajonazo y descabello (aplausos). Sali¨® a hombros.Plaza de Legan¨¦s. 30 de enero. 8? corrida de abono. M¨¢s de media entrada.
La cruz le vino con el sexto, del hierro titular del cartel. Un toro flojito, como todos sus hermanos, que se arrancaba de largo al caballo y al flamear de los capotes, pero que se desentend¨ªa del percal al llegar al encuentro. Hicieron matador y subalternos, gestos al presidente indicativos de que el bicho era un pobre ciegecito y el presidente se inclin¨® por devolverlo al corral. No gan¨® Manolo con el cambio de enemigo. Le sacaron un sobrero de El Toril, manso y problem¨¢tico, al que domin¨® con un toreo de castigo sobre las piernas y se lo quit¨® de encima pronta y feamente.
Juan Mora fue recibido con una ovaci¨®n cari?osa de sus paisanos de Plasencia que, con el cartel¨®n por delante ocupaban un tendido. Sac¨® a saludar a sus compa?eros en un bonito gesto. Despu¨¦s estuvo f¨¢cil con su primero, que rozaba la invalidez. Tore¨® mucho a pies juntos con el capote, para no mermar las escasas fuerzas de sus antagonistas. Dio muchos derechazos haciendo el abanico, sin obligar a su primer toro, que se quedaba por falta de fuerzas. Cabeceaba con exceso su segundo burel y embest¨ªa pegajoso y molesto. Mora consigui¨® llev¨¢rselo con la mano zurda en muletazos muy mandones. Fue una meritoria faena de lidiador, porque el toro sac¨® peligro al final del trasteo.
Abuso del pico
Finito de C¨®rdoba ha tenido una tarde gris y desangelada. Dio montones y montones de pases, sin acoplarse, sin torear. Se puso encimista y pesado para arrancar alguna ovaci¨®n con fuerza y s¨®lo consigui¨® que sonaran las palmas de los que se contentan con poco. Finito se coloca mal y abusa del empleo del pico de la muleta. As¨ª no se puede dominar a los toros. Y el encimismo y el p¨¦ndulo son recursos que no impresionan al buen aficionado.Es cierto que sus dos toros carec¨ªan de fuerza, y que tal vez, esta circunstancia disculpe la ausencia de acoplamiento. Pero a los toros flojos tambi¨¦n se les puede llevar con temple y el torero catal¨¢n -Finito no ha nacido en la C¨®rdoba de su alias- no supo embarcar las embestidas con el pulso suficiente para llevarlos debidamente toreados.
Por fin se ha decidido el p¨²blico a acudir a la plaza de Legan¨¦s, que registr¨® una entrada muy superior a los desoladores vac¨ªos de las corridas anteriores.
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