El Gobierno cambiar¨¢ su pol¨ªtica de pr¨¦stamos a la vivienda por la bajada de los tipos de inter¨¦s Sustituir¨¢ la subsidiaci¨®n de los cr¨¦ditos por subvenciones a fondo perdido
El Gobierno vasco va a revisar su pol¨ªtica de ayudas a la vivienda al detectar que la bajada de los tipos de inter¨¦s ha hecho que las ofertas de los bancos resulten m¨¢s atractivas comparativamente para los ciudadanos que la subsidiaci¨®n de tipos de inter¨¦s que realiza. El Ejecutivo pretende sustituir la financiaci¨®n de los tipos de inter¨¦s por subvenciones a fondo perdido. As¨ª, entregar¨¢ al ciudadano una cantidad en mano para que la utilice en la compra del piso. La medida, que cuenta con el visto bueno del departamento de Hacienda, se empezar¨¢ a aplicar en el a?o 2000.
En estos momentos, el Gobierno tiene vivos 35.000 pr¨¦stamos, que suponen una carga por subsidiaci¨®n en las condiciones de tipos de inter¨¦s tal y como est¨¢n hoy de 30.000 millones de pesetas. El departamento de Vivienda destin¨® el a?o pasado 3.500 millones de pesetas en ayudas a la vivienda. En los dos ¨²ltimos a?os se ha registrado un descenso notable en las ayudas que concede el Gobierno. Este tendencia comenz¨® en 1996. Los ciudadanos prefieren acogerse a los tipos que les ofrecen los bancos y no a las ayudas del departamento por las condiciones que les exige: calificar el piso adquirido como de protecci¨®n oficial, lo que impide venderlo al menos durante veinte a?os al precio libre de mercado. Cuando los tipos estaban al 11 o el 12%, el Gobierno subsidiaba cuatro puntos de media, o incluso m¨¢s seg¨²n los niveles de renta. Pero, ahora, con unos tipos al 3%, al Ejecutivo le queda poco margen para financiar porque el propio mercado ha solucionado el problema. El departamento de Vivienda tiene dos l¨ªneas de ayudas: para viviendas nuevas de protecci¨®n oficial y para viviendas libres. Un ciudadano puede comprar una vivienda libre pidiendo ayudas gubernamentales, pero a cambio se le pide que la califique como de protecci¨®n oficial. Eso significa que durante 20 a?os no puede venderla al precio que le de la gana, sino que la tiene que ofertar al precio oficial de VPO. Esto supone un freno. "La gente puede seguir comprando vivienda libre", apunta el director de Planificaci¨®n y Gesti¨®n Financiera de la consejer¨ªa, I?aki Zabala, "pero las ayudas que da el departamento no son suficientes como para compensarle el hecho de que esa vivienda se califique de protecci¨®n oficial". Con el sistema actual, los pr¨¦stamos suscritos a?os atr¨¢s limitan al Gobierno cualquier posibilidad de hacer nada nuevo, dado que el presupuesto para ayudas se lo llevan los compromisos anteriores. Este a?o el Gobierno destinar¨¢ una cantidad similar a la de 1998 para ir subsidiando tipos de inter¨¦s de los pr¨¦stamos. En los pr¨®ximos ejercicios la cantidad ir¨¢ descendiendo porque algunos pr¨¦stamos habr¨¢n muerto. Pero el peligro que corre el Gobierno es que los tipos de inter¨¦s puedan sufrir un repunte, que por peque?o que sea puede suponer miles de millones de pesetas. Esta circunstancia unida a la necesidad de cambiar la pol¨ªtica de ayudas ha llevado al Gobierno a plantearse la conveniencia de realizar una operaci¨®n con bancos y cajas que le permita liberar fondos y mantenerse a salvo de las fluctuaciones. Mientras que el ciudadano al que el Gobierno le reconoce un tipo subsidiado no tiene peligro si los tipos de inter¨¦s suben, el Ejecutivo s¨ª porque se carga con la diferencia al hacer de colch¨®n. "Nuestra idea es trasladar ese riesgo fuera, al mercado", se?ala Zabala. La operaci¨®n consiste en convertir un tipo de inter¨¦s variable en fijo, lo que en el argot financiera se conocer como una operaci¨®n de swap. De esta forma, el Gobierno podr¨¢ liberar fondos suficientes para su nueva pol¨ªtica. Esta operaci¨®n le permitir¨¢ pagar una cantidad fija, que podr¨ªa oscilar de los 1.500 a los 2.000 millones de pesetas al a?o, durante diez o quince a?os hasta liquidar los aproximadamente 35.000 pr¨¦stamos. As¨ª, podr¨¢ rescatar un montante de 2.000 millones al a?o para conceder las subvenciones a fondo perdido. "En lugar de pagar 3.500 millones de pesetas este a?o y no sabemos cu¨¢ntos el a?o que viene", explica Zabala, "vamos a tratar de pagar 1.500 o 2.000 millones durante todos los a?os hasta que se extingan los cr¨¦ditos. As¨ª nos olvidamos de lo que pasa con los tipos de inter¨¦s. Eso soluciona los riesgos de que suban y posibilita que si pagamos al final 1.500 o 2.000 millones al a?o, liberemos otros 2.000 millones para cambiar la pol¨ªtica de ayudas. En lugar de subsidiaciones podremos ofrecer ayudas directas". La entidad que se haga cargo de la operaci¨®n asumir¨¢ los riesgos del mercado: si un a?o suben los tipos de inter¨¦s perder¨¢ dinero, pero si al otro baja, ganar¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.