El viejo Zortzi

,Daniel Garc¨ªa no es s¨®lo un cocinero vanguardista y un creador incansable sino que en la d¨¦cada de los ochenta fue uno de los revulsivos claves de la culinaria vizca¨ªna, que la hizo despertar de su letargo. Este genial chef ha vuelto a la casa madre, sin desatender su buque insignia, el Zortziko, y ha reabierto recientemente aquel barcito que fund¨® con sus hermanos en el a?o 1981, en la calle Licenciado Poza de Bilbao. En este revival, rebautizado como El viejo Zortzi, se pretenden metas menos sofisticadas. Se trata de un bistrot al estilo del pa¨ªs, en el que la barra est¨¢ repleta ahora de atractivas tapas y suculentas raciones. Los g¨¦neros son id¨¦nticos a los del restaurante de lujo si bien se ha desprovisto de encarecimientos que resultan prohibitivos, como en su afamado rissoto de bacalao, l¨®gicamente sin trufa. Entre las raciones de entrada se pueden destacar el pulpo sobre tosta de manzana y la delicada y r¨²stica a la vez oreja de cerdo rellena de foie gras. Su incombustible ensalada de bacalao con aguacate y verduras es la de siempre, pero con una presentaci¨®n m¨¢s simple, por razones obvias de estructura de su cocina. Brillante el apartado c¨¢rnico con estofados y guisos que acreditan muy buena mano y postres caseros m¨¢s que correctos. La carta de vinos corta pero adecuada y el servicio muy por encima de la media no s¨®lo de los bares de su entorno sino de los de muchos establecimientos de post¨ªn. Precios atractivos.