T¨² s¨ª, yo no

Como era de esperar, la muerte de cinco sevillanos el pasado d¨ªa 31 de diciembre, mientras esperaban el autob¨²s y como consecuencia del derrumbamiento del muro del antiguo Bazar Espa?a, trae de cabeza al consistorio sevillano y a su equipo de gobierno. El pasado jueves, en un pleno crispado en las posturas, aunque correcto en las palabras, se desestim¨® la petici¨®n hecha por la oposici¨®n para crear una comisi¨®n de investigaci¨®n que determinase las responsabilidades pol¨ªticas del suceso. Evidentemente, el resultado de la votaci¨®n era de esperar, puesto que PP y PA, coalici¨®n mayoritaria, se negaban en redondo a que se les investigase. Sin embargo, lo menos esperado fueron los argumentos utilizados para justificar la negativa. El grupo andalucista, por la voz del primer teniente de alcalde, Alejandro Rojas Marcos, se destap¨® con una frase deslumbrante: "Sobre este asunto no hay nada m¨¢s que decir". O sea que, como todo est¨¢ dicho, y todo se ha quedado tal y como estaba antes de la tragedia, de responsabilidad pol¨ªtica nada (dicho en plata: a m¨ª, ni tocarme). Sin embargo, el mayor desconcierto lo cre¨® la alcaldesa y su grupo, el PP, que incomprensiblemente esgrimi¨® argumentos del todo inconsistentes con la postura oficial de su partido, refrendada en el Congreso que acaba de terminar, de separar claramente las responsabilidades pol¨ªticas de las penales. Es decir, que mientras en Madrid el PP sigue manteniendo que para evitar la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica se han de separar las responsabilidades, en Sevilla se afirma lo contrario: el que quiera buscar responsabilidades que acuda a la v¨ªa judicial y, por supuesto, de comisiones de investigaci¨®n, nada de nada. Ciertamente, el que firma no tiene datos para saber si el gobierno del Ayuntamiento de Sevilla es o no responsable y merece la dimisi¨®n por el tr¨¢gico suceso. Pero s¨ª tiene una cosa clara: no se puede decir una cosa y hacer otra; no se puede acusar sistem¨¢ticamente y hacer lo mismo que se denuncia; no se puede ir de "palad¨ªn de la transparencia" y negar la investigaci¨®n. En Sevilla han muerto cinco personas y ellas merecen que se conozca si fue por negligencia o ineptitud pol¨ªtica, porque la primera e ineludible misi¨®n de cualquier mandatario es preservar la vida de sus administrados.LUIS ?NGEL HIERRO