Una mujer quema el cad¨¢ver de su padre para cobrar la pensi¨®n

Mariella Yvonne W.B., una ciudadana sueca que durante a?os ocult¨® la muerte de su padre para poder recibir la pensi¨®n de jubilaci¨®n que le dispensaba el gobierno de Suecia, reconoci¨® ante un juez de Granada que para deshacerse del cad¨¢ver lo quem¨® en la chimenea de su casa, tritur¨® luego los restos y esparci¨® las cenizas alrededor de su casa. Esto, sin embargo, s¨®lo constituye una falta contra la ordenanza de enterramientos.

El ocultamiento del cad¨¢ver s¨®lo constituye una falta administrativa en el reglamento de enterramientos, contra la que ¨²nicamente cabe la imposici¨®n de una multa. Por ello, el juez ha decretado la libertad de la mujer mientras se investigan otros delitos m¨¢s graves: falsedad, estafa y cobro indebido. El Gobierno sueco ya ha anunciado que piensa presentarse como acusaci¨®n particular. Fuentes de la investigaci¨®n aseguraron que la cuant¨ªa de la estafa podr¨ªa ascender a m¨¢s de siete millones de pesetas en total. El hecho que ahora investiga el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Granada salt¨® a la luz cuando el Gobierno sueco, responsable de la pensi¨®n de Gunntar E. W., un hombre nacido en 1912, comprob¨® que llevaba dos a?os sin acudir a la embajada de ese pa¨ªs en Madrid para recoger su pasaporte pese a los continuos requerimientos en este sentido, aunque s¨ª continuaba cobrando una pensi¨®n mensual de m¨¢s de 150.000 pesetas, seg¨²n inform¨® la agencia Efe.

Esa circunstancia despert¨® las sospechas de la seguridad social sueca, que puso el caso en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol para que se descubriera el paradero de Gunntar E.W. en Granada, lugar en donde el jubilado resid¨ªa desde hac¨ªa diez a?os, tras haber adquirido un chal¨¦ en una urbanizaci¨®n de Padul, un pueblo a 20 kil¨®metros de la capital.

Asesinato descartado

Despu¨¦s de una serie de indagaciones, la polic¨ªa judicial de Granada interrog¨® a Mariella Yvonne, de 47 a?os, que viv¨ªa en el chal¨¦ con su padre y con otra amiga y quien, finalmente, reconoci¨® que se hab¨ªa deshecho del cad¨¢ver una tarde que regres¨® a casa y encontr¨® al anciano muerto. La mujer se?al¨® que la defunci¨®n ocurri¨® en enero de 1997. Los investigadores sospechan, sin embargo, que el fallecimiento pudo producirse a?os antes. Seg¨²n relat¨® al juez, Mariella Yvonne decidi¨® deshacerse del cuerpo quem¨¢ndolo en la chimenea del chal¨¦. Tras la incineraci¨®n, tritur¨® con un martillo los huesos que hab¨ªan quedado enteros y, posteriormente, esparci¨® las cenizas por los alrededores de la vivienda, en la urbanizaci¨®n conocida como El Puntal, y en una serran¨ªa pr¨®xima a la vivienda.

La Guardia Civil de Granada, que ha rastreado sin ¨¦xito en varias ocasiones la vivienda y los jardines exteriores de la casa en busca de restos del cuerpo, ha descartado en principio que pudiera tratarse de un asesinato, ya que las relaciones entre hija y padre eran buenas, seg¨²n diferentes testimonios recabados a lo largo de la investigaci¨®n, adem¨¢s del hecho de que la muerte del jubilado complicar¨ªa el cobro de la pensi¨®n, principal ingreso de la familia en Espa?a.

Si, finalmente, se comprueba que el fallecimiento del jubilado se produjo en enero de 1997, la cuant¨ªa estafada ascender¨ªa a m¨¢s de cuatro millones de pesetas. Mariella Yvonne revel¨®, adem¨¢s, que tras la muerte, decidi¨® solicitar una fe de vida para poder seguir percibiendo el subsidio de 9.000 coronas suecas mensuales (unas 168.000 pesetas). El titular del juzgado instructor ha decidido poner en libertad a la ciudadana sueca en tanto se instruye el caso.