Crisis en la agencia France Presse tras la ca¨ªda de su presidente

La agencia France Presse (AFP) no tiene quien la dirija. El presidente, Jean Miot, no ha visto renovado su mandato de tres a?os, pero el consejo de administraci¨®n tampoco se ha puesto de acuerdo para designar un sucesor. Provisionalmente y durante un m¨¢ximo de tres meses, el vicepresidente, Jean-Louis Pr¨¦vost, queda al frente de una AFP configurada como ¨²nica alternativa mundial al flujo informativo anglosaj¨®n.

Frente a la competencia de Reuters o de Associated Press, AFP est¨¢ presente en 165 pa¨ªses y utiliza seis idiomas para dar una interpretaci¨®n francesa de los hechos; una visi¨®n del mundo que a veces resulta m¨¢s apreciada que la de sus grandes competidoras de habla inglesa, como parece demostrarlo el hecho de que los clientes de la agencia en Asia utilizaran el doble de informaciones servidas por AFP que por sus rivales, en el caso de la entrega de Hong-Kong a China. Pero la buena calidad de las noticias no lo es todo. De entrada, porque la informaci¨®n general es un negocio relativo -representa s¨®lo un 7% del volumen de negocio de Reuters, por ejemplo- pero tambi¨¦n porque las agencias tienden a modernizarse. AFP no lo logra. ?Por qu¨¦? En primer lugar, fue creada por ley en 1957 y s¨®lo otra ley, votada por el Parlamento, podr¨ªa modificar sus actuales estatutos, lo cual es un proceso lento

Y en segundo lugar, porque esa ley le obliga a presentar cada a?o un presupuesto equilibrado, es decir, no puede endeudarse para competir. La AFP maneja cada a?o el equivalente a 32.500 millones de pesetas y casi un 40% de su presupuesto de funcionamiento lo aporta el Estado. El resto se cubre con ingresos generados por los propios servicios de la agencia.

A ello se a?ade el problema del consejo de administraci¨®n. El de AFP re¨²ne a ocho representantes de peri¨®dicos o revistas, otros cinco en nombre del Estado y dos del personal. Esos ocho miembros de empresas period¨ªsticas son clientes de AFP y, por consiguiente, no tienen inter¨¦s en que la agencia aumente el precio de los servicios que ellos compran, ni tampoco le impulsan a diversificarse.

Al ex presidente, Jean Miot, se le reprocha no haber emprendido la tantas veces aplazada modernizaci¨®n. Durante su tiempo de permanencia en el cargo, Miot estableci¨® un plan de rejuvenecimiento de la plantilla, que asciende a unas 2.000 personas, con la jubilaci¨®n anticipada de 200 de ellas a partir de los 57 a?os, una medida de car¨¢cter voluntario para los afectados y que supone la colaboraci¨®n econ¨®mica de la agencia para completar el salario ¨ªntegro de los que se marchan. Tambi¨¦n descentraliz¨® algunos de los servicios: por ejemplo, traslad¨® a Montevideo (Uruguay) el de lengua espa?ola.

Reuters, m¨¢s grande

Pero las grandes medidas intentadas -competir con fuerza en la informaci¨®n burs¨¢til o en el terreno de la televisi¨®n- no han tenido ¨¦xito. Reuters y AFP, seg¨²n Le Monde, ten¨ªan cifras de negocio comparables en los a?os sesenta, mientras que actualmente el grupo brit¨¢nico, muy volcado en la informaci¨®n financiera, ya es 22 veces m¨¢s grande que el franc¨¦s y sobre todo m¨¢s rentable. En su despedida, el ex presidente de France Presse ha expresado su convicci¨®n de que hace falta "voluntad pol¨ªtica" para que la agencia se comporte como una verdadera empresa.