El futuro en vilo

"Llev¨¢bamos 30 a?os tranquilos en nuestras casas. Vienen, nos derriban nuestro hogar, nos dejan en la calle y con lo puesto, y lo quieren arreglar con un vale de El Corte Ingl¨¦s para que nos compremos calzoncillos". La indignaci¨®n de Diego Mart¨ªn se repite en otras bocas, en otras palabras, pero con la misma fuerza. Veintinueve familias -de las 80 desalojadas el martes en M¨¢laga despu¨¦s de que una obra contigua provocara un corrimiento de tierra y pusiera en peligro de derrumbe dos edificios- siguen sin saber si podr¨¢n volver a sus casas y temen que su situaci¨®n se eternice en pleitos judiciales. El inmueble es ahora una met¨¢fora de sus vidas: est¨¢ en vilo. Los t¨¦cnicos no sabr¨¢n hasta dentro de un par de semanas si es recuperable o si habr¨¢ que demolerlo. La rabia de los vecinos no es gratuita ni nueva. Los problemas con las empresas que trabajan en el solar pegado a sus viviendas -un caramelo en pleno centro de la ciudad- comenzaron apenas la promotora Indes y la constructora V¨ªas y Construcciones iniciaron el proyecto. En agosto, una subcontratista acometi¨® el derribo del edificio que ocupaba el solar y, por a?adidura, ech¨® abajo casi en su totalidad la casa del portero. Manuel Garc¨ªa tuvo que pasar cerca de tres meses en un hotel hasta que la empresa repar¨® los da?os. El martes fue su segundo desalojo. El hotel ubicado en uno de los bloques afectados y cerrado desde ese d¨ªa, tampoco se salv¨®. Sufri¨® roturas en los tabiques, que fueron arregladas por la empresa. Los vecinos del 1? B tambi¨¦n pasaron lo suyo. Ante las fisuras que aparecieron en su casa, pusieron una denuncia en la Gerencia de Urbanismo, que llev¨® a los t¨¦cnicos municipales a clausurar el dormitorio principal. "?Por qu¨¦, ante este c¨²mulo de anomal¨ªas, el Ayuntamiento no fue mas estricto en la vigilancia de la obra?", reprochan los vecinos. La mayor¨ªa coincide en que hubo "negligencia" municipal. El consistorio replica que las deficiencias del 1? B fueron causadas por otra constructora y que la ¨²nica denuncia que lleg¨® a Urbanismo se archiv¨® porque, cuando los t¨¦cnicos hicieron la inspecci¨®n, los desperfectos hab¨ªan sido subsanados. Fuentes municipales acusaron a alg¨²n propietario de "haberse callado" porque negoci¨® mejoras con las empresas responsables del proyecto. Pol¨¦micas aparte, lo cierto es que las familias est¨¢n en la calle. Entre el jueves y el viernes, les dieron una hora para recoger algunas pertenencias. Sesenta minutos no alcanzan para sacar toda una vida, as¨ª que optaron por los documentos, algo de ropa, el gato y las fotos. "?Ahora qui¨¦n se hace responsable?", preguntan. Por lo pronto, promotora y constructora se han hecho cargo de los gastos. El consejero de Indes, Ra¨²l San Jos¨¦, asegur¨® a los desalojados que "la papeleta no la van a cargar ustedes", pero insinu¨® que tampoco ser¨¢ la promotora: "Los da?os tendr¨¢ que pagarlos quien haya causado el accidente". Por ahora se desconocen las causas por las que cedieron las vigas del apuntalamiento. Deslindar responsabilidades llevar¨¢ su tiempo porque en la obra, aparte de la promotora y la constructora, han participado varias subcontratas. Un vecino mascullaba su c¨®lera y advert¨ªa: "Nosotros queremos nuestras casas. Ahora que no empiecen a echarse la pelota unos a otros". Mar¨ªa Luisa Ortega asiente. Ronda los 70 a?os, como buena parte de los desalojados. Apoyada en su bast¨®n, se enjuga las l¨¢grimas mientras sus hijas sacan bultos de lo que hasta el martes fue su casa, en una escena que bien podr¨ªa ser la de un naufragio.