"Vip, beat, bic"

DE PASADAA veces una errata azarosa ilustra m¨¢s que un corrector de la RAE con implante mar¨ªamolin¨¦. La errata es un virus benigno que nos recuerda que no manejamos verbo divino, sino sonidos y signos variables dichos o escritos por seres falibles. La ge que nuestros semejantes se fueron cepillando hasta quedarse con la hache en palabras como "ahora", hace mir¨ªadas ni exist¨ªa: futuro o pasado eran cuentos y no hab¨ªa tiempo para contar. A cuento viene este exordio por una errata que se infiltr¨® como luminaria el viernes en el diario Sur. La noticia trataba de la presentaci¨®n en M¨¢laga de la po¨¦tica antoloj¨ªa -as¨ª lo escrib¨ªa Juan Ram¨®n, otro se come la ge y pasa por Platero- de voces nuevas llamada Feroces. Contaba la responsable de la publicaci¨®n, Isla Correyero, al redactor las influencias detectables en los poetas seleccionados. En la noticia, la Correyero se refer¨ªa al influjo de una ignota generaci¨®n VIP. A poco que se piense, se ver¨¢ que "vip" no era sino transcripci¨®n errada y telef¨®nica de beat generation (vit yenereishon). Los beatniks fueron yanquis tipo yonqui ma non troppo, mas en tripi: tipos a medio afeitar, aullantes contra la acad¨¦mica y burguesa man¨ªa de muchos poetas de aventarse el endecas¨ªlabo sin arrugarse la cl¨¢mide. Corso, Ginsberg o Burroughs cumplieron su funci¨®n, y por lo menos son tan dignos de leerse como Garcilaso o Rilke, pero ahora que a Leo Bassi lo programa el PP, habr¨¢ que ir pensando en algo m¨¢s salvaje. Es pr¨¢ctica com¨²n entre los que no salen en una antoloj¨ªa poner a caer de un Platero a los seleccionados. As¨ª a algunos de la feroccit¨¢ les han acusado de ser pijos con tics de beat superado. O sea vip generation mismamente. Errata que les hace reir a los propios referidos que ni se sienten vips, ni beats, ni usan ya bic, sino bit, para sentirse Yeats: cada uno va a su av¨ªo. Pero puestos a yerros ninguno como el que llev¨® a esta ciudad a pregonarse de carnaval fantasma porque Bib y Ana (Fern¨¢ndez) sufr¨ªan de corte inciso contuso en sus pies de ella tras pasarse la noche anterior bailando. As¨ª que lo bello en Bibi no viaj¨® a su M¨¢laga, su preg¨®n se qued¨® en voz telef¨®nica amplificada, en palmo nasal de la organizaci¨®n y en ira gorda malacat¨ª, vip, beat, bic, rumiando vendetta tras el disfraz de polichinela. Esa errata de c¨¢lculo le traer¨¢ cola: ya se ha podido leer que por m¨¢s que Bibi se hinoje le van a hacer tragar quina hasta que enjugue semejante afrenta. En malaco: que te va a ji?¨¢, mi Bibi. H?CTOR M?RQUEZ