Etiop¨ªa y Eritrea ignoran la exigencia de la ONU de un alto el fuego inmediato
Etiop¨ªa y Eritrea, dos de los pa¨ªses m¨¢s pobres de ?frica, ignoraron ayer todos los llamamientos internacionales a la calma y prosiguieron, por segundo d¨ªa consecutivo, con los combates por el control de su frontera com¨²n cerca de Badme, en el oeste. Las informaciones sobre el terreno son escasas y contradictorias, pero ambos bandos reclaman grandes victorias y hablan de cientos de enemigos muertos. En Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, el ghan¨¦s Kofi Annan, uno de los que m¨¢s se signific¨® en los acuerdos de mayo, exigi¨® ayer a ambos pa¨ªses el cese inmediato de todos los combates y la apertura de unas negociaciones capaces de alcanzar una soluci¨®n definitiva. "La alternativa de seguir la lucha es inaceptable para la comunidad internacional", dijo Annan.
Por su parte, el ministro de Exteriores alem¨¢n, Joshka Fisher, cuyo pa¨ªs ejerce este semestre la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea, ha solicitado una reuni¨®n urgente de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana.
Fuentes del Gobierno de Asmara informaron ayer de la captura de cien soldados et¨ªopes y de la aniquilaci¨®n de dos brigadas del Ej¨¦rcito et¨ªope. Yermane Gebremeskel, asesor del presidente eritreo, Issa¨ªas Afewerki, calific¨® de "fracaso" la nueva ofensiva et¨ªope. La portavoz oficial del Gobierno de Adis Abeba, Selome Taddesse, ofreci¨® una versi¨®n muy diferente: "Nuestras fuerzas rechazaron la invasi¨®n eritrea y han logrado la conquista de Geza Gerlase, un puesto militar estrat¨¦gico que permite el control de Badme", asegur¨®.
El problema fronterizo entre estos pa¨ªses del este de ?frica no es nuevo. Eritrea, una provincia con salida al mar Rojo dentro de la Etiop¨ªa colonizada por Italia, nunca acept¨® su sumisi¨®n al rey Hail¨¦ Selasie. En 1993, tras m¨¢s de 30 a?os de guerra civil, logr¨® su independencia mediante un refer¨¦ndum. A pesar de ese divorcio ejemplar para el continente, ambos pa¨ªses iniciaron en mayo de 1998 una cruenta y corta guerra de dos meses para dirimir las diferencias fronterizas en la zona de Badme. La mediaci¨®n internacional logr¨® un alto el fuego y la apertura de conversaciones para acordar el dise?o final de sus mil kil¨®metros de frontera. El fracaso de las negociaciones ha propiciado ahora una segunda guerra.
Tanto el Reino Unido como Alemania han advertido a sus nacionales sobre la situaci¨®n y han recomendado su evacuaci¨®n inmediata de la zona. El Gobierno eritreo pidi¨® ayer a sus ciudadanos que eviten salir a la calle por temor a bombardeos et¨ªopes sobre la capital, Asmara. A pesar de esos alarmantes comunicados la ciudad est¨¢ en calma. En Etiop¨ªa, las autoridades tambi¨¦n han tomado precauciones. Los aviones de la l¨ªnea a¨¦rea Ethiopian Airlines abandonaron Adis Abeba en direcci¨®n a Nairobi para evitar que un eventual ataque eritreo pueda ocasionar da?os irreparables.
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