Diez a?os de deuda

La Comunidad de Madrid liber¨® la ¨²ltima semana de 1998 el primero de los 20 pagos que ha comprometido con Renfe para satisfacer la deuda que mantiene con la compa?¨ªa por la utilizaci¨®n de la red de cercan¨ªas de la regi¨®n. El abono ascendi¨® a 277,8 millones, y los otros 19 a¨²n pendientes se suceder¨¢n, con periodicidad semestral, hasta el pr¨®ximo a?o 2008.Renfe y la Administraci¨®n regional manten¨ªan un "contencioso ancestral", en palabras del consejero de Obras P¨²blicas y Transportes, Luis Eduardo Cort¨¦s, sobre el n¨²mero de viajes que se realizan en la red de cercan¨ªas de la regi¨®n. Por ejemplo, en su memoria de 1996, el Consorcio Regional de Transportes calculaba en 130 millones los viajes registrados en los trenes madrile?os, mientras que Renfe elevaba este c¨¢lculo hasta los 180 millones de viajes. Como el Consorcio Regional reparte los ingresos del abono mensual entre Metro, EMT, autobuses interurbanos y cercan¨ªas en funci¨®n de la utilizaci¨®n de cada medio de transporte, las diferencias en el c¨¢lculo se traduc¨ªan en muchos millones de pesetas.

En la actualidad, el Consorcio paga a Renfe unos 850 millones por el uso de su red de cercan¨ªas. Pero la cantidad no estaba suficientemente ajustada a la realidad. En concreto, Renfe reclamaba 5.476 millones de pesetas m¨¢s, correspondientes a los ejercicios de 1995 y 1996.

Los t¨¦cnicos de ambas administraciones se reunieron para analizar sus respectivos m¨¦todos de c¨¢lculo y llegaron a la conclusi¨®n de que las cifras que manejaba Renfe eran bastante m¨¢s fiables que las auton¨®micas. Al final cifraron la deuda pendiente de estos dos ejercicios en 4.229 millones, que son los que la Administraci¨®n aut¨®noma ha comenzado ahora a satisfacer con pagos cada seis meses y un inter¨¦s fijo del 5,5%.

El director gerente de Cercan¨ªas, Abelardo Carrillo, explic¨® que las discrepancias entre las cifras de una y otra parte se deb¨ªan a "diferencias conceptuales" en las encuestas sobre utilizaci¨®n del transporte p¨²blico que manejaba cada Administraci¨®n. Y aport¨® el siguiente ejemplo: "Si un usuario se dirige en tren desde M¨®stoles hasta Chamart¨ªn, la Comunidad computaba este desplazamiento como un solo viaje, cuando en realidad comprende dos etapas: de M¨®stoles a Atocha y de Atocha a Chamart¨ªn. Es decir, ellos contaban s¨®lo uno donde deb¨ªan contar doble".

El consejero Luis Eduardo Cort¨¦s se mostr¨® dispuesto a llegar a un acuerdo definitivo con la compa?¨ªa ferroviaria "para que estos desajustes no se repitan un a?o tras otro". Cort¨¦s se?al¨® que su departamento no pretende regatear con Renfe, "sino s¨®lo alcanzar un acuerdo justo", y proclam¨®: "Lo importante es la calidad del servicio. Al final, el dinero sale del mismo sitio, de los ciudadanos, as¨ª que tampoco hemos de matarnos".

Los datos correspondientes a 1997 y 1998 a¨²n est¨¢n pendientes de ser contrastados con la encuesta sobre el uso de transporte. Para lo sucesivo, el consejero de Obras P¨²blicas Urbanismo y Transporte conf¨ªa en firmar un convenio con Renfe, "antes de Semana Santa", por el que ambas partes "apliquen definitivamente la misma f¨®rmula y no haya necesidad de andar contrastando y revisando las cuentas al final de cada ejercicio".

El n¨²mero de viajes en cercan¨ªas y su extensi¨®n se podr¨ªan determinar con toda exactitud si todas las estaciones dispusieran de torniquetes de entrada y salida.

Sin embargo, Renfe desecha esta posibilidad "porque no ser¨ªa rentable", confirm¨® su director gerente.