Muere a los 79 a?os la escritora irlandesa Iris Murdoch, aquejada de Alzheimer
El marido de la escritora, John Bayley, le dedic¨® recientemente "Eleg¨ªa por Iris"
Iris Murdoch, una de las escritoras m¨¢s influyentes y de mayor ¨¦xito del Reino Unido, falleci¨® ayer en brazos de su esposo, John Bayley. De 79 a?os, y nacida en Dubl¨ªn, padec¨ªa Alzheimer y expir¨® en un centro m¨¦dico especializado en dichos enfermos. La autora deja una obra original en el sentido m¨¢s literario de la palabra. Sus libros, mezcla de fantas¨ªa y realismo, eran sostenidos por un s¨®lido argumento y personajes memorables. Trabajadora infatigable, public¨® su ¨²ltima obra en 1995, Jackson" s Dilemma, cuando la enfermedad hab¨ªa borrado ya todos sus recuerdos.
"No descanso m¨¢s de media hora entre un libro y otro", le dijo una vez Iris Murdoch a un periodista curioso que quiso saber cu¨¢nto tardaba en preparar una nueva obra. No exageraba. Su primer trabajo, un estudio sobre el fil¨®sofo galo Jean-Paul Sartre, apareci¨® en 1953. Un a?o despu¨¦s llegaba su novela Bajo la red. A partir de entonces ya no par¨® de publicar. Entreg¨® casi un libro al a?o, hasta rozar los 30, a sus editores. Su formaci¨®n filos¨®fica era evidente pero ella no la consideraba una atadura a la hora de escribir poes¨ªa, teatro o ficci¨®n. A medida que se sucedieron los t¨ªtulos de ¨¦xito, llegaron tambi¨¦n los premios literarios. Gan¨® los dos m¨¢s importantes de las letras inglesas, el Booker y el Whitbread. Este ¨²ltimo, en 1974 por La m¨¢quina del amor de lo sagrado y lo profano. Cuatro a?os despu¨¦s public¨® una de sus obras m¨¢s citadas: El mar, el mar, por la que le dieron el Booker. Murdoch era adem¨¢s Dama del Imperio Brit¨¢nico.
En la cima
El novelista y acad¨¦mico brit¨¢nico Malcolm Bradbury fue uno de los primeros en recordar ayer a Murdoch. "Era una de las grandes plumas de la literatura brit¨¢nica desde la Segunda Guerra Mundial. Adem¨¢s, supo mantenerse en la cima", dijo. As Byatt, ganadora del Premio Booker en 1990, asegur¨® haber perdido mucho m¨¢s que una amiga querida: "Con Iris ha desaparecido la parte m¨¢s importante de mi propia vida literaria". En su antiguo college de Oxford, Saint Anne, de donde Murdoch era miembro de la junta de gobierno desde 1948, tambi¨¦n fue ayer un d¨ªa para rememorar. "Su obra elev¨® para siempre la calidad de la literatura y la filosof¨ªa escritas en ingl¨¦s". Melvyn Bragg, escritor y presentador de programas literarios en la televisi¨®n brit¨¢nica, rindi¨® tal vez el homenaje m¨¢s c¨¢lido de todos. Para ¨¦l, la obra de Murdoch "combinaba filosof¨ªa, humor y romance con una sensualidad no exenta de erotismo que nunca cay¨® en la vulgaridad".
Nacida en Dubl¨ªn en 1919 de padres angloirlandeses, Murdoch estudi¨® filosof¨ªa en Oxford. Antes de regresar a sus antiguas aulas para impartir clases, trabaj¨® durante cuatro a?os en los campos de refugiados de la II Guerra Mundial. Su esposo, que la cuid¨® hasta el ¨²ltimo momento, ha recordado su vida en com¨²n en unas memorias, Eleg¨ªa por Iris, entra?ables y dolorosas, reci¨¦n publicadas en el Reino Unido. "Cuando la vi pasar con su bicicleta y su aspecto tan distinto al resto, comprend¨ª que me hab¨ªa enamorado de golpe y para siempre", afirma en uno de los pasajes m¨¢s emocionantes. La llegada del Alzheimer, lenta e implacable, y la p¨¦rdida de sus facultades intelectuales figuran tambi¨¦n, sin adornos, en la eleg¨ªa. "Iris ya no me reconoc¨ªa, pero en el fondo de su mirada hab¨ªa algo que me recordaba a la mujer que yo amaba. Ella segu¨ªa conmigo", escribe Bayley.
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