Desconfianza

Los comentarios sobre la desorbitada altura de las cotizaciones en los mercados de valores han terminado por calar en el ¨¢nimo de los inversores que, lejos de tomar posiciones, han decidido esperar acontecimientos con el dinero en el bolsillo. La situaci¨®n, a falta de argumentos que pudieran empujar los precios a la baja, es de relativo equilibrio, pero f¨¢cil de romper.

Ayer fue m¨¢s que suficiente que Wall Street bajara 50 puntos, en algunos momentos, para que el equilibrio se rompiera y los mercados mostraran su fragilidad. [El mercado neoyorquino cerr¨® la sesi¨®n con un retroceso de 13,13 puntos (0,14%). El ¨ªndice Dow Jones qued¨® en 9.291,11].

Las retiradas de beneficios, o cancelaci¨®n de posiciones, han afectado incluso al mercado de deuda, en el que la rentabilidad de la emisi¨®n a 10 a?os saltaba hasta el 4%, despu¨¦s de algunas sesiones en torno al 3,94%.

Para algunos observadores, esta situaci¨®n de indefinici¨®n de los mercados coincide, y puede estar relacionada, con la manifiesta debilidad del euro frente al d¨®lar. La moneda europea obtuvo ayer un cambio oficial de 1,1246 d¨®lares y en algunos momentos baj¨® hasta 1,1240, con lo que desde su puesta en escena ha perdido el 3,66% frente a la divisa estadounidense. Los analistas esperan poco de la Bolsa en este ejercicio y una parte del recorrido lo fiaban a la inercia de la puesta en marcha del euro, algo que en estos momentos pierde toda su validez.

La contrataci¨®n en el mercado continuo fue ayer de 805,54 millones de euros, 134.031 millones de pesetas, de los que, una vez m¨¢s, no puede extraerse conclusi¨®n alguna.