La derrota en Hesse obliga a Schr?der a reconsiderar la ley sobre la ciudadan¨ªa

Los dirigentes del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) comenzaban a plantearse ayer cambios sustanciales en la pol¨ªtica gubernamental, incluida posiblemente una versi¨®n m¨¢s modesta del proyecto de ley de ciudadan¨ªa, tras el duro golpe que sufri¨® en las elecciones en el Estado de Hesse. La victoria de la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU) y los malos resultados de los Verdes han arrebatado al SPD la mayor¨ªa en el Bundesrat (C¨¢mara de los l?nder o Estados federados).

La CDU cosech¨® una inesperada victoria el domingo en Hesse, un territorio gobernado durante ocho a?os por una coalici¨®n del mismo color que el actual Gobierno federal, rojiverde. La clave del ¨¦xito fue una pol¨¦mica movilizaci¨®n callejera en contra de la doble nacionalidad que se autorizar¨ªa en Alemania de aprobarse el proyecto de ley de ciudan¨ªa del Ejecutivo en su versi¨®n actual.Esta victoria de la CDU ha hecho entrar en crisis el modelo de gesti¨®n rojiverde que comenz¨® a funcionar en Alemania el pasado oto?o y ha obligado a los socios de la coalici¨®n gubernamental, el SPD y los Verdes, a enfrentarse con una dura realidad subestimada hasta ahora: en la poblaci¨®n, e incluso entre los mismos votantes socialdem¨®cratas, existe un amplio temor a la inmigraci¨®n masiva. Con un resultado de un 7,2% y una p¨¦rdida de cuatro puntos respecto a las elecciones anteriores, los Verdes fueron los verdaderos derrotados de los comicios, donde el SPD consigui¨® una ligera mejor¨ªa de sus resultados (39,4%, 1,4 puntos m¨¢s que en las anteriores elecciones). El aumento significativo fue el de la CDU, que obtuvo un 43,4% de los votos (en 1995 se qued¨® en el 39,2%). Con los liberales del FDP, que obtuvieron un 5,1% de los votos, los democristianos formar¨¢n ahora una coalici¨®n que desbanca a la existente hasta ahora y que tambi¨¦n cambiar¨¢ el juego de mayor¨ªas en el Bundesrat.

En esta c¨¢mara, imprescindible para aprobar las leyes federales, cada land (Estado) est¨¢ representado por su Gobierno con un n¨²mero de votos que oscila entre 3 y 6, seg¨²n su poblaci¨®n, y que en su conjunto suma 69 votos. Hesse tiene 5 votos y el SPD, que hasta ahora ten¨ªa 38 votos en el Bundesrat, pasa, tras el cambio de Gobierno en Wiesbaden, a tener 33, y sigue siendo el principal grupo, aunque ha perdido la mayor¨ªa absoluta. Los l?nder dirigidos por la CDU tienen ahora un total de 21 votos (cinco m¨¢s que hasta ahora), y el bloque de los neutrales, que representa a los Estados dirigidos por coaliciones de incluyen a partidos de Gobierno y de oposici¨®n a escala federal, tiene 15 votos.

En Bonn, tanto los dirigentes del SPD como los Verdes reconoc¨ªan ayer que no hab¨ªan sabido realizar una campa?a eficaz para contrarrestar la recogida de firmas de la CDU. Ottmar Schreiner, el secretario federal del SPD, acus¨® ayer a la CDU de haber realizado "una campa?a de provocaci¨®n contra los extranjeros, demag¨®gica y tendenciosa". Schreiner y el jefe del Gobierno saliente de Hesse, Hans Eichel, admit¨ªan que el SPD hab¨ªa perdido votos entre los trabajadores y los parados. Schreiner explic¨® que ¨¦stos ven a los extranjeros como sus competidores por los puestos de trabajo y las viviendas, y dej¨® abierta la posibilidad de que la ley sea modificada y que estas modificaciones se realicen con el consenso de la oposici¨®n democristiana.

Los Verdes est¨¢n desorientados tras perder una tercera parte de su electorado en Hesse, el Estado en el que eran veteranos. Sus dirigentes no saben si atribuir el castigo de las urnas a un excesivo purismo, o a una excesiva condescendencia con las posiciones m¨¢s convencionales del SPD. En p¨²blico, los verdes se mantuvieron firmes en sus posiciones y consideraron que "no hay motivo para ceder".

Como posibilidad se perfila el proyecto de ley alternativo realizado por el FDP, que fue el socio menor de la anterior coalici¨®n gubernamental. Este proyecto, orientado hacia la integraci¨®n, obligar¨ªa a los extranjeros que se naturalicen como alemanes a elegir entre su nacionalidad de origen y la alemana, pero prev¨¦ que los extranjeros nacidos en Alemania de padres emigrantes puedan esperar hasta la mayor¨ªa de edad para hacer su elecci¨®n.