La izquierda mexicana sigue ganando terreno al PRI con un nuevo triunfo en las elecciones regionales

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder en M¨¦xico desde 1929, ha comenzado con mal pie el a?o electoral. El centroizquierdista Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) se alz¨® el domingo con el Gobierno del Estado de Baja California Sur y, en Guerrero, puso en serios aprietos al PRI, que finalmente obtuvo la victoria con poco m¨¢s de dos puntos de diferencia.Estos comicios regionales confirman que la oposici¨®n sigue ganando terreno cuando faltan 18 meses para las cruciales elecciones presidenciales del 2000. Seg¨²n el recuento provisional, el candidato del PRD en Baja California Sur, Leonel Cota, tiene a su favor el 54% de los votos, frente al 38% del candidato pri¨ªsta, Antonio Manr¨ªquez.

En Guerrero, basti¨®n tradicional del partido en el poder, el escrutinio otorga al pri¨ªsta Ren¨¦ Ju¨¢rez un 49,8% de los sufragios, y un 47,6% a su contrincante, el perredista F¨¦lix Salgado. El avance del partido centroizquierdista en ambos territorios, sin embargo, debe calibrarse de manera muy distinta.

El triunfo en Baja California Sur ha venido de la mano de su candidato, un destacado pri¨ªsta que apenas hace unos meses decidi¨® cambiar de partido para conseguir la candidatura. Leonel Cota, era hasta hace poco el alcalde de la capital, La Paz, y ten¨ªa gran poder sobre las organizaciones sindicales y populares del PRI. Tras perder las elecciones internas, se pas¨® al PRD con todas sus huestes. Y ahora le cobra una suculenta factura a sus antiguos correligionarios. Se repite as¨ª un proceso que ya es habitual en el PRD: la postulaci¨®n de lo que se ha dado en llamar "pri¨ªstas resentidos".

La estrategia, que ha causado malestar en algunos sectores del partido, est¨¢ dando resultados. De hecho, de los cuatro gobiernos regionales que controla el PRD, tres de ellos (Tlaxcala, Zacatecas y Baja California Sur) han sido ganados por candidatos del PRI que se pasaron a ¨²ltima hora a las filas perredistas.

En Ciudad de M¨¦xico, el l¨ªder hist¨®rico del PRD, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, se hizo con el Gobierno en 1997. Guerrero es, en cambio, una verdadera haza?a electoral. En este Estado marcado por el narcotr¨¢fico, la guerrilla, la pobreza y la violencia, coto del pri¨ªsmo caciquil, el PRD ha ido creciendo hasta duplicar los votos que recibi¨® en los comicios de 1992, y eso que su candidato, F¨¦lix Salgado, causaba cierto recelo en las propias filas de su partido por su estilo populista y bronco.

Cuando a¨²n faltan tres d¨ªas para que se hagan p¨²blicos los resultados oficiales, el PRD ha anunciado que impugnar¨¢ los comicios guerrerenses por "fraudulentos". Las autoridades electorales aseguran que no hay bases para que tal demanda pueda prosperar.