Sin las ataduras del tiempo

Una de las claves que explican el ¨¦xito del modelo Oberta es la posibilidad de "romper el tiempo". A diferencia de otros sistemas de educaci¨®n a distancia, como las videoconferencias -por no hablar de los m¨¢s cl¨¢sicos, en los que el alumno tiene la posibilidad de ponerse en contacto con su tutor a trav¨¦s del tel¨¦fono en determinadas horas y d¨ªas-, el espacio virtual permite al alumno mantener una relaci¨®n intensa, pero congelada en el tiempo, con el profesor. El hecho de que un 90% de los alumnos de la Oberta trabaje explica a las claras cu¨¢l es su disponibilidad de tiempo. El volumen de conexiones es m¨ªnimo durante el d¨ªa y aumenta conforme se acaba la jornada laboral tradicional, para llegar a su punto culminante por la noche.

?sta es una de las razones del ¨¦xito de los cursos de formaci¨®n continuada que tambi¨¦n imparte. Actualmente, medio millar de alumnos reciclan sus conocimientos por esta v¨ªa.

Tambi¨¦n explica por qu¨¦ ha dado con la f¨®rmula de formaci¨®n a medida para empresas e instituciones, como la que est¨¢ llevando a cabo con Repsol o con el Consorcio Hospitalario de Catalu?a. Esta oferta permite el reciclaje de trabajadores sin que ¨¦stos tengan que abandonar su lugar de trabajo o su domicilio.

La Oberta es tambi¨¦n un club. Los alumnos no s¨®lo pueden consultar con el tutor o el profesor, sino tambi¨¦n entre ellos; pueden acceder a la biblioteca o a otras bibliotecas virtuales; pueden entablar charlas en el bar virtual o abastecerse en la galer¨ªa comercial, donde se ofrecen, entre otras cosas, equipos inform¨¢ticos, gorras y camisetas con el logotipo de la universidad. Tal vez por eso acaba de crearse el Club UOC para que los antiguos alumnos sigan en contacto.