Netanyahu asegura que Israel y Siria lograr¨¢n un acuerdo de paz antes de final de a?o
El entierro hist¨®rico del rey Hussein de Jordania se ha convertido en un hito hacia la esperanza. El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, promet¨ªa ayer que antes de que finalice el a?o habr¨¢ un acuerdo de paz con Siria y L¨ªbano. El anuncio fue efectuado a los periodistas pocas horas despu¨¦s de que regresar¨¢ a Jerusal¨¦n, tras haberse codeado durante varias horas en la capital jordana con el presidente norteamericano, Bill Clinton, pero sobre todo con uno de sus enemigos m¨¢s encarnizados, el presidente sirio, Hafez el Asad. La proximidad de las elecciones en Israel impone cierta cautela.
"Prometo que habr¨¢ un nuevo acuerdo de paz antes del a?o 2000", afirm¨® ayer inesperadamente a la prensa el primer ministro israel¨ª. Netanyahu no precis¨® con qui¨¦n firmar¨ªa ese acuerdo Israel, pero uno de sus colaboradores se?al¨® que se refer¨ªa a Siria y L¨ªbano. "Estar¨ªa muy contento de reanudar las negociaciones con Siria y L¨ªbano en cualquier momento", declar¨® no obstante el jefe del Gobierno sin m¨¢s precisiones. Horas antes, Netanyahu, en unas declaraciones efectuadas a una cadena de televisi¨®n norteamericana, hab¨ªa predicho inminentes avances en el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo. Los prop¨®sitos del primer ministro israel¨ª, de hacerse realidad, supondr¨ªan el primer fruto del encuentro de Amm¨¢n, donde los jefes de Estado de m¨¢s de medio centenar de pa¨ªses se juramentaron t¨¢citamente para hacer avanzar la paz, especialmente en Oriente Pr¨®ximo, recogiendo el legado dejado por el rey Hussein al morir.
Una esperanza
"Estaba en una tienda a unos metros de Hafez el Asad, que que estaba en otra tienda, y creo que despu¨¦s de las elecciones nos sentaremos, de una manera o de otra, en una tienda juntos. Esta es una esperanza. No depende s¨®lo de m¨ª, pero como he o¨ªdo estas mismas palabras de lado sirio, estoy dispuesto a devolverlas", hab¨ªa afirmado previamente Netanya-hu por la ma?ana a la televisi¨®n Estados Unidos. Las declaraciones de Netanyahu se produc¨ªan horas despu¨¦s de que el presidente sirio se reuniera en Amm¨¢n, con el presidente norteamericano, Bill Clinton. Los dos permanecieron cara a cara a solas, en una de las dependencias del palacio de Raghadan, mientras los invitados se estaban despidiendo del rey Abdal¨¢ en el exterior en una interminable ceremonia. La entrevista que iniciaron Clinton y Asad en solitario continu¨® despu¨¦s ante testigos: el viceprimer ministro sirio, Abdelhalim Jadam; el responsable de la diplomacia de Damasco, Faruk al Chara; el n¨²mero dos del Departamento de Estado norteamericano, Martin Indyk, y el emisario de la Casa Blanca para Oriente Pr¨®ximo, Denis Ross. Las declaraciones de Netanyahu, prometiendo un acuerdo de paz antes del 2000, se tomaban ayer con cautela e incluso con escepticismo en medios pol¨ªticos de Jerusal¨¦n, donde se recordaba que las palabras y las promesas del primer ministro podr¨ªan formar parte de la campa?a electoral que desde hace un mes se ha iniciado en Israel y que deber¨¢ culminar el pr¨®ximo 17 de mayo con la convocatoria de la primera vuelta de las elecciones generales.
Las negociaciones de paz de Israel con Siria y L¨ªbano se encuentran congeladas desde 1996 y 1994, respectivamente, ante la negativa de Netanyahu a reanudarlas justo en el punto donde las hab¨ªan dejado los laboristas, que hab¨ªan llegado al principio de acuerdo de retirarse incondicionalmente de los altos del Gol¨¢n, conquistados a los sirios en 1967.
Entrevista con Abdal¨¢
Hafez el Asad celebr¨® una segunda reuni¨®n hist¨®rica en Amm¨¢n. ?sta con las autoridades jordanas, en un intento de reactivar las relaciones bilaterales, especialmente deterioradas durante los ¨²ltimos a?os, tras la decisi¨®n del rey Hussein de firmar en 1994 un acuerdo de paz con Israel. La tensi¨®n entre los dos pa¨ªses se increment¨® el a?o pasado cuando el Gobierno de Amm¨¢n particip¨® en unas maniobras navales conjuntas con Turqu¨ªa y Estados Unidos, lo que fue interpretado por Damasco como un intento de configurar un contrapoder en la regi¨®n, creando un eje Ankara-Amm¨¢n-Tel Aviv. El presidente sirio estuvo reunido durante una hora con el primer ministro jordano saliente, Fayez Tarawne, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Abdel Ilah Jatib, tambi¨¦n en las dependencias del palacio de Raghadan. Luego, Asad se entrevistar¨ªa con el rey Abdal¨¢ II, en una conversaci¨®n de la que tampoco se conocen m¨¢s detalles.
Mientras, la diplomacia parece empezar a moverse en la regi¨®n, llegan a Amm¨¢n las primeras ayudas econ¨®micas, que los pa¨ªses amigos han prometido al rey Abdal¨¢ II, para consolidar y fortalecer el proceso de transici¨®n que se ha iniciado en el pa¨ªs. Los primeros millones en llegar -40 millones de dol¨¢res, unos 6.000 millones de pesetas- provienen de Arabia Saud¨ª que se ha comprometido ya a reanudar las aportaciones anuales de 200 millones de d¨®lares que dejaron de entregarse a Jordania como represalia a su posici¨®n proiraqu¨ª durante la guerra del Golfo.
La entrega de este avance a la banca nacional jordana coincidi¨® con la visita a Amm¨¢n del pr¨ªncipe Abdal¨¢, heredero de Arabia Saud¨ª, quien acudi¨® a la capital para asistir al sepelio del rey Hussein y reconfortar al nuevo rey Abdal¨¢ II, con el que mantiene desde hace a?os relaciones de amistad personal. Estos 40 millones de d¨®lares ten¨ªan un destino urgente: estabilizar el dinar jordano, que empez¨® a deslizarse peligrosamente al conocerse la situaci¨®n irreversible del rey Hussein, lo que provoc¨® el temor de los inversores y la b¨²squeda, por parte de los peque?os ahorradores, de moneda segura, especialmente el d¨®lar.
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