Los acusados no aclaran las inc¨®gnitas del "caso de la Delegaci¨®n" en Navarra

Mariano Berduque, secretario general de la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra durante 20 a?os, calific¨® ayer de "novela de lo imposible" las acusaciones vertidas contra ¨¦l por Mar¨ªa Jos¨¦ Rubio, ex habilitada econ¨®mica del organismo. Rubio le implic¨® directamente en la estafa multimillonaria a diversos empresarios navarros realizada bajo la excusa de que colaboraban en la lucha anti-ETA. Ambos est¨¢n acusados en el denominado caso de la Delegaci¨®n del Gobierno, cuya vista oral vivi¨® su segunda jornada en la Audiencia de Pamplona.

Mariano Berduque fue cesado en su cargo en diciembre de 1994, pocos meses despu¨¦s de que el entonces delegado del Gobierno Pedro Ruiz de Alegr¨ªa, denunciara ante un juzgado los hechos, que se produjeron fundamentalmente en el periodo en el que fue delegado su antecesor, Jes¨²s Garc¨ªa Villoslada. Rubio reconoci¨® que ella cobraba una comisi¨®n en una trama de recaudaci¨®n de dinero procedentes de particulares y destinada a engrosar la cuenta de fondos reservados de la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra, y dijo que siempre actu¨® por ¨®rdenes de Berduque. Sin embargo, ¨¦ste neg¨® ayer todas las acusaciones. Berduque est¨¢ acusado por el fiscal de conocer y permitir la estafa y de apropiarse de diversas cantidades de dinero. Sin embargo, ni las declaraciones de Rubio, quien dijo desconocer todo respecto al destino de los fondos (m¨¢s de mil millones recaudados, seg¨²n el c¨¢lculo del ministerio fiscal), ni las de Berduque, que neg¨® relaci¨®n alguna con los hechos asegurando que siempre falsificaron su firma, han permitido avanzar un ¨¢pice en el esclarecimiento del asunto central del caso: cu¨¢l fue el destino de los al menos 715 millones que se ha podido acreditar fehacientemente como recaudados por una simple funcionaria entre empresarios inmobiliarios de Navarra, que recuperaban sus aportaciones con intereses que oscilaron el 30% y el 50%? Y en segundo t¨¦rmino, para qu¨¦ se us¨® el dinero conseguido Corruptelas colaterales Las respuestas a estas interrogantes siguen sin conocerse. La investigaci¨®n s¨®lo ha podido acreditar un extendido panorama de peque?as corruptelas colaterales en el manejo de los fondos econ¨®micos que llegaban desde Madrid a Navarra para cubrir las necesidades de la Delegaci¨®n del Gobierno tras la marcha de Luis Rold¨¢n de la misma (1982-86). Sin embargo, no se ha llegado a aclarar si el episodio de corrupci¨®n juzgada ahora fue ¨²nicamente un asunto particular de los acusados o si ¨¦stos actuaron, como declar¨® Rubio, como intermediarios de una trama dirigida desde el Ministerio del Interior, lucr¨¢ndose en ella con la percepci¨®n de comisiones. De hecho, ambos acusados han coincidido ¨²nicamente en una cosa: los inspectores del servicio de intervenci¨®n desplazados desde Madrid y que realizaban anualmente una revisi¨®n contable de todas las cuentas de la Delegaci¨®n nunca denunciaron irregularidad alguna, a pesar de las m¨²ltiples ilegalidades que fiscal¨ªa y la abogac¨ªa del Estado han encontrado despu¨¦s en los libros a lo largo de la instrucci¨®n del sumario.