Promesas y riesgos del estudio gen¨¦tico island¨¦s
Inter¨¦s por los datos geneal¨®gicos y m¨¦dicos de una poblaci¨®n peque?a y aislada
Despu¨¦s de 39 horas de debate, el pasado 17 de diciembre, el parlamento de Islandia otorg¨® a la empresa DeCode Genetics el acceso en exclusiva a los datos gen¨¦ticos, m¨¦dicos y geneal¨®gicos de los habitantes de la isla, una decisi¨®n que ha suscitado una gran pol¨¦mica sobre la explotaci¨®n comercial de los datos gen¨¦ticos humanos. ?Pero, por qu¨¦ Islandia? ?Por qu¨¦ no, por ejemplo, Espa?a o Francia? La raz¨®n es que la poblaci¨®n de Islandia es muy peque?a, bien documentada y gen¨¦ticamente homog¨¦nea. Estos tres factores constituyen grandes atractivos para los investigadores que intentan encontrar el patr¨®n de las enfermedades hereditarias. Encontrar una poblaci¨®n con una de estas tres caracter¨ªsticas no es dif¨ªcil, pero una poblaci¨®n que re¨²na las tres es muy extra?a, lo que sit¨²a a Islandia en el n¨²mero uno entre los objetos de deseo de los cient¨ªficos. Islandia fue colonizada alrededor del a?o 870, y la mayor¨ªa de los residentes actuales desciende de estos primeros colonizadores. Se piensa que nunca ha habido m¨¢s de 800.000 islandeses en toda la historia de la naci¨®n, de los cuales 270.000 viven en la actualidad (equivalente a la poblaci¨®n de una peque?a ciudad de provincias en Europa o Estados Unidos. La base de datos de DeCode ya tiene registros de 650.000 islandeses, pasados y presentes.
Adem¨¢s de una poblaci¨®n reducida, los islandeses tienen pasi¨®n por la genealog¨ªa. Esto se refleja en el mantenimiento de un anticuado sistema patron¨ªmico: la ministra de Salud islandesa, Ingibj?rg P¨¢lmad¨®ttir es, literalmente "hija de P¨¢lmi", mientras que su hermano (tambi¨¦n miembro electo del parlamento island¨¦s) se llama ?sofur Gylfi P¨¢lmason, "hijo de P¨¢lmi". Los registros geneal¨®gicos se remontan a siglos, en algunos casos hasta los primeros pobladores vikingos. Conocer los ancestros era importante para reclamar la propiedad y la herencia, y asegurarse de que uno no se casaba con un familiar cercano (algo muy reprobado en la sociedad islandesa).
La homogeneidad gen¨¦tica es la tercera raz¨®n que hace Islandia atractiva para los genetistas. Significa que es m¨¢s probable que dos miembros de una poblaci¨®n tengan antecedentes gen¨¦ticos similares que poblaciones m¨¢s amplias y de or¨ªgenes heterog¨¦neos. Esto hace que resulte relativamente f¨¢cil indagar las ra¨ªces gen¨¦ticas de cualquier condici¨®n m¨¦dica sin complicadas estad¨ªsticas y c¨¢lculos de probabilidades ?ste es un aspecto importante. Cuando se intenta buscar los genes implicados en afecciones como enfermedades cardiacas o esquizofrenia en grandes poblaciones, a menudo resulta dif¨ªcil saber si se est¨¢ buscando un ¨²nico gen o varios diferentes. En poblaciones heterog¨¦neas, los s¨ªntomas de una enfermedad, o incluso su aparici¨®n, pueden estar influidos por una amplia variedad de factores gen¨¦ticos, lo que hace dif¨ªcil distinguir la herencia de una enfermedad frente a unos antecedentes gen¨¦ticos variados.
Quiz¨¢ una analog¨ªa ayude a comprenderlo: si volamos en un helic¨®ptero y buscamos un coche rojo aparcado entre otros muchos, la tarea se facilita si todos los dem¨¢s coches son amarillos. Si los otros coches son tambi¨¦n verdes, azules, morados, rosa, o incluso rojos, la tarea es mucho m¨¢s dif¨ªcil. Esta es la raz¨®n por la que los especialistas en gen¨¦tica tienden a concentrarse en poblaciones peque?as y cerradas, con unos antecedentes gen¨¦ticos uniformes, en las cuales ciertas enfermedades se manifiestan con m¨¢s frecuencia de la habitual, como la enfermedad de Tay-Sachs, un desorden neurodegenerativo, entre los jud¨ªos del Este de Europa; la depresi¨®n man¨ªaca entre los amish de Pennsylvania, o la acromatopsia (ceguera para el color) en la isla Pingelap, en el Pac¨ªfico.
Los registros geneal¨®gicos y la homogeneidad gen¨¦tica de los islandeses ya han permitido a los genetistas realizar descubrimientos que ser¨ªan extremadamente dif¨ªciles en poblaciones mayores y m¨¢s heterog¨¦neas. Por ejemplo, el trabajo de la Sociedad Islandesa contra el C¨¢ncer hizo m¨¢s f¨¢cil la b¨²squeda del gen del c¨¢ncer de mama BRCA 2 y permiti¨® al consorcio de investigadores europeos vencer al grupo de EEUU en la carrera por clonar el gen.
Otros trabajos han mostrado las ra¨ªces gen¨¦ticas de algunas enfermedades que no se consideraban gen¨¦ticas. La endometriosis, por ejemplo, es una causa importante de esterilidad, y se consideraba espor¨¢dica hasta que los cient¨ªficos de DeCode siguieron los casos en su base de datos geneal¨®gicos y descubrieron un fuerte v¨ªnculo gen¨¦tico. La base de datos de esta empresa ha permitido saber cosas muy curiosas: utilizando los datos geneal¨®gicos, K¨¢ri Stef¨¢nson, de DeCode descubri¨® que los islandeses de m¨¢s de 90 a?os est¨¢n mucho m¨¢s relacionados entre s¨ª de lo que cabr¨ªa esperar.
Islandia tiene tambi¨¦n sus peculiaridades m¨¦dicas. La proporci¨®n de diab¨¦ticos insulinodependientes es la tercera parte de la que se da en la poblaci¨®n general, pero tambi¨¦n hay enfermedades hereditarias propias, como los accidentes cerebrovasculares asociados a una mutaci¨®n del gen que sintetiza la prote¨ªna denominada cistatina C. Sin duda, hace mucho tiempo un portador de esta mutaci¨®n se estableci¨® en Islandia y esta sobrevivi¨® al proceso de selecci¨®n natural e incluso se amplific¨® debido al peque?o tama?o de la poblaci¨®n.
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