Primitivos
Por razones que no son del caso, he debido documentarme sobre la momia del Hombre de los Hielos. Recuerden: en el a?o 1991 dos excursionistas descubrieron un cad¨¢ver congelado en los hielos alpinos que result¨® ser la m¨¢s antigua momia conocida de un europeo. Hoy sabemos que se trataba de un pastor neol¨ªtico al que la mala suerte precipit¨® por un barranco donde qued¨® preso. Su desgracia nos ha permitido averiguar c¨®mo era y qu¨¦ sab¨ªa un habitante de los Alpes hace unos 5.000 a?os. Pues bien, llevaba una profusa y eficaz vestimenta compuesta por botas, calzas, gorro, abrigo y un impermeable de hierbas que ¨¦l mismo se hab¨ªa remendado. Iba provisto de una asombrosa cantidad de utensilios (lezna, punz¨®n, hacha, arco, sierra, lima, cuerdas de diverso calibre), un verdadero arsenal t¨¦cnico en el que cada ¨²til hab¨ªa sido construido con el material m¨¢s apropiado. Fueran de tejo, aliso, pedernal o cuerna de ciervo, todos pod¨ªan ser obra suya. Aquel hombre sab¨ªa usar con provecho los minerales, vegetales y animales, y conoc¨ªa su tierra y el firmamento como la palma de la mano. El Hombre de los Hielos era un sabio acomodado a un lugar nutricio donde ejerc¨ªa de respetuoso inquilino. La t¨¦cnica y la ciencia eran puertas por donde el intelecto del pastor acced¨ªa al mundo y regresaba luego a su esp¨ªritu con la cosecha. Entre el pastor del neol¨ªtico y un ciudadano actual, sobre todo si tiene estudios superiores, no se constata una decadencia, sino una hecatombe. Somos los salvajes herederos del Hombre de los Hielos, b¨¢rbaros ignorantes que apenas s¨ª sabemos enchufar nuestras enigm¨¢ticas m¨¢quinas. Con ellas no accedemos a un mundo propio, a un lugar nutricio, sino a su simulacro y caricatura. Pero el progreso nos ha empujado ya tan atr¨¢s que quiz¨¢s alcancemos a ver un neo-neol¨ªtico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.