El precedente de Hugo

Son m¨¢s propios de un goleador los rasgos de Ra¨²l que los de Rivaldo. La radiograf¨ªa de sus respectivos tantos ligueros no deja lugar a la duda. Mientras que el barcelonista se entretiene con maniobras exquisitas, el madridista va directo y al grano: toca la pelota una sola vez cuando marca. ?sa es una particularidad genuina del rematador puro, del cazagoles cl¨¢sico. De tipos como Hugo S¨¢nchez, cinco veces Pichichi. En la temporada 1989-90, por ejemplo, ese curso en el que el mexicano alcanz¨® el r¨¦cord de Zarra -lograr 38 tantos en una misma Liga-, Hugo anot¨® todos sus goles a un solo toque: la pelota llegaba al ¨¢rea, o a donde fuera, y ¨¦l empalmaba, empujaba o desviaba, siempre de primera.

Y es la senda de Hugo S¨¢nchez, salvando las distancias, la que intenta en seguir ahora Ra¨²l, otro de esos tipos con gol dentro. Lo que les diferencia es que mientras a Hugo los entrenadores no le discut¨ªan su posici¨®n en el campo, siempre como nueve, a Ra¨²l le sucede todo lo contrario: se empe?an los t¨¦cnicos en alejarle del ¨¢rea, esconderle por las bandas, discutirle su condici¨®n de delantero. Pero ni por ¨¦sas Ra¨²l pierde su instinto, esa habilidad tan suya para construir goles con remates sobre la marcha, a un solo toque.