El Tribunal Supremo no desclasificar¨¢ el espionaje del Cesid a HB en Vitoria

La sentencia del Tribunal Supremo que oblig¨® al Gobierno a desclasificar los papeles del Cesid sobre la guerra sucia no se repetir¨¢ en el caso del espionaje a la sede de HB en Vitoria. La Secci¨®n S¨¦ptima de la Sala Tercera del alto tribunal acord¨® el mi¨¦rcoles no admitir a tr¨¢mite, por defecto de forma, el recurso de I?igo Iruin. El abogado de HB pretend¨ªa que el Supremo anulase la decisi¨®n adoptada el pasado 24 de julio por el Consejo de Ministros, que se neg¨® a informar a la juez sobre la operaci¨®n del Cesid por su car¨¢cter secreto.

El caso del espionaje del Cesid en la sede de Herri Batasuna (HB) de Vitoria, uno de los primeros procesos judiciales a los que tuvo que enfrentarse el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ha dado un giro inesperado, que limita sustancialmente las posibilidades futuras de la investigaci¨®n. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo dict¨® el pasado d¨ªa 10 un auto en el que declara la inadmisibilidad del recurso presentado por I?igo Iruin. El Supremo no entrar¨¢, por tanto, a revisar la decisi¨®n del Consejo de Ministros, que se neg¨® a facilitar una serie de datos solicitados por la entonces titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Vitoria, Carmen Lasanta, quien los calific¨® de "indispensables" para la causa.

La inadmisi¨®n del recurso, que ha contado con el informe favorable del fiscal, se basa en un defecto de forma: aunque Iruin present¨® su escrito dentro de plazo, no lo hizo en el lugar adecuado.

Seg¨²n el auto, el ¨²ltimo d¨ªa h¨¢bil para recurrir era el s¨¢bado 5 de diciembre de 1998, jornada laborable a efectos de presentaci¨®n de recursos en el registro del Supremo. El letrado de HB entreg¨® su escrito el viernes 4, pero no lo hizo en el alto tribunal, sino en el juzgado de guardia de Madrid, de forma que no lleg¨® al Supremo hasta el d¨ªa 9, por lo que resulta "extempor¨¢neo".

La presentaci¨®n del recurso en el juzgado de guardia, argumenta el auto, no estaba justificada, pues esta v¨ªa s¨®lo es v¨¢lida cuando resulta imposible acudir al tribunal competente, lo que no ocurre en este caso, ya que pudo hacerlo el s¨¢bado d¨ªa 5.

El caso estall¨® el 31 de marzo del a?o pasado, cuando unos operarios de telef¨®nica descubrieron casualmente, al cambiar la centralita de la sede de HB en la calle de Ramiro de Maeztu de la capital alavesa, unos cables que proced¨ªan del piso superior, desde el que pod¨ªan interceptarse las comunicaciones por tel¨¦fono, fax y ordenador. Tras un registro del piso, en el que se incautaron documentos con la identidad real de un agente del Cesid, la juez Lasanta tom¨® declaraci¨®n como imputados a varios miembros del servicio secreto y al propio director general, Javier Calder¨®n.

Cese de dos cargos

En su comparecencia ante el Congreso, el 22 de abril de 1998, el ministro de Defensa, Eduardo Serra -su dimisi¨®n fue solicitada por el PNV, IU y el Grupo Mixto-, reconoci¨® que, "efectivamente, exist¨ªa en Vitoria una infraestructura t¨¦cnica del Cesid". Tambi¨¦n anunci¨® el cese de dos cargos intermedios del servicio secreto; uno de ellos, el coronel responsable de la base de Vitoria, quien falleci¨® un mes m¨¢s tarde a causa de un infarto. Despu¨¦s de que Serra y Calder¨®n se negasen a facilitar informaci¨®n a la juez, ampar¨¢ndose en la ley de Secretos Oficiales y en un acuerdo del Consejo de Ministros de noviembre de 1986, aqu¨¦lla elev¨® al Gobierno una exposici¨®n razonada en la que ped¨ªa que se desclasificasen los datos relacionados con la operaci¨®n.

El Consejo de Ministros se neg¨® a desclasificar la informaci¨®n solicitada, ampar¨¢ndose en que afectaba de lleno a la lucha antiterrorista, pese a que la juez advirti¨® de que, de no obtener respuesta a sus preguntas, "simple y llanamente esta instrucci¨®n est¨¢ abocada al fracaso".

El recurso de Iruin, cuya admisi¨®n a tr¨¢mite ha rechazado el Supremo, pretend¨ªa que la Sala Tercera obligase al Gobierno a desclasificar los datos pedidos, tal como hizo en su sentencia de 4 de abril de 1997 con los papeles del Cesid incautados al ex coronel Juan Alberto Perote.

La instrucci¨®n del sumario por las escuchas a HB permanece pr¨¢cticamente paralizada desde julio de 1998 debido a los cambios de titular que se han producido en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Vitoria.

Carmen Lasanta pidi¨® el traslado voluntario y fue sustituida por el juez Juan Manuel Aguilar, quien, a su vez, ha sido recientemente sustituido por su actual titular, Mariano Herrero. Tras la decisi¨®n del Supremo, ¨¦ste deber¨¢ decidir si archiva el caso o si mantiene las actuaciones contra las personas identificadas.