El Calder¨®n pide la vuelta de Antic
Todo el Calder¨®n cant¨® "?Radomir, te quiero!", en encendido homenaje al ex t¨¦cnico rojiblanco. Tambi¨¦n cantaron los nombres de los jugadores Simeone, Caminero... Fue un desfile de personajes del pasado evocados por una afici¨®n desconcertada con el presente. Las gradas se fueron pelando en se?al de protesta. El p¨²blico rojiblanco, uno de los m¨¢s leales de Espa?a, no soport¨® m¨¢s el juego anodino de su equipo, ni sus malos resultados: fue la cuarta derrota consecutiva del Atl¨¦tico. El Calder¨®n rugi¨® contra los jugadores, contra su presidencia, contra el t¨¦cnico. Sobre todo contra el t¨¦cnico Arrigo Sacchi. Las gradas se convirtieron en una lanzadera de insultos a discreci¨®n. La consecuencia fue directa: el periplo de Sacchi en el Atl¨¦tico, desde ayer, amenaza con interrumpirse abruptamente. "Tenemos un problema", dijo el presidente Jes¨²s Gil a la SER, "nunca la afici¨®n del Atl¨¦tico se ha comportado de esta manera". El due?o del club habl¨® desde Marbella, en contacto telef¨®nico con su hijo y director general del club, Miguel ?ngel, que se reuni¨® con Sacchi en el Calder¨®n.
El t¨¦cnico, su segundo Pietro Carmeggiani, y el preparador f¨ªsico Vincenzo Pincolini, se entrevistaron con Miguel ?ngel Gil al t¨¦rmino del partido, durante dos horas, y abandonaron el estadio en silencio. La jornada fue dur¨ªsima. Vivieron el final del partido acosados por unos cincuenta aficionados que los cubrieron de insultos apostados tras el banquillo. "?Fuera, fuera, fuera...!", los gritos martillaron al cuerpo t¨¦cnico. Un aficionado lanz¨® una almohadilla al entrenador. Otro profiri¨® una exclamaci¨®n ahogada: "?Nos est¨¢is echando del f¨²tbol!".
Sacchi, sin palabras
Sacchi se qued¨® sin palabras. Compareci¨® l¨ªvido en la sala de prensa. Fue breve: "El p¨²blico tiene raz¨®n. Hemos jugado mal, inseguros, intranquilos, con miedo". Furtivamente agreg¨® que hab¨ªa que recuperar la fe en su sistema. Luego se levant¨®, y se fue pidiendo disculpas: "Pido perd¨®n, pero no tengo nada m¨¢s que decir". Lo esperaba Miguel ?ngel Gil en su despacho.El Frente Atl¨¦tico, el n¨²cleo radical de aficionados, abandon¨® el fondo sur nada m¨¢s comenzar el partido. Protestaron porque la polic¨ªa les prohibi¨® colgar pancartas, y, antes del encuentro, requis¨® su dep¨®sito en busca de simbolog¨ªa nazi -Antiviolencia acaba de imponer al Atl¨¦tico una multa de 1.250.000 pesetas por la aparici¨®n de esta parafernalia durante el partido contra la Real-. "Nos vamos porque estamos hasta los cojones de los rapados", dec¨ªa uno de los emigrantes. Un chaval que lo acompa?aba dej¨® un mensaje a los jugadores: "?A ver si os enter¨¢is que esto es f¨²tbol, no baloncesto!". Luego, todos coincidieron: "?Radomir, te queremos!".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.