"El sistema sanitario no va a aguantar mucho sin que se implante el pago de algunas prestaciones"
I?aki Azkuna (Durango, 1945) niega sentirse consejero interino de Sanidad, cargo que desempe?a desde 1991, pero en su discurso ya tiene asumido su nuevo papel de candidato del PNV a la Alcald¨ªa de Bilbao, a falta s¨®lo de la proclamaci¨®n oficial. Con su estilo directo de m¨¦dico cardi¨®logo acostumbrado a tratar con todos los p¨²blicos, Azkuna advierte que, a corto plazo, la supervivencia del sistema p¨²blico de salud va a exigir el pago de algunas prestaciones sanitarias. Pregunta. ?Se siente ya consejero interino de Sanidad? Respuesta. Para nada. Sanidad no deja muchos resquicios a ese tipo de reflexiones. Yo tengo un compromiso con el lehendakari y con el Gobierno y lo voy a cumplir. Adem¨¢s, aunque tengo bastantes boletos, todav¨ªa no soy candidato oficial a la alcald¨ªa. Por tanto me siento consejero de Sanidad con todas las atribuciones, derechos y deberes que conlleva el cargo. P. ?Qu¨¦ gesti¨®n cabe esperar de usted en los apenas cinco meses que va a durar su mandato? R. Creo que en un Gobierno siempre es bueno que haya memorias hist¨®ricas y, desgraciadamente, empiezo a ser una memoria hist¨®rica: llevo diez a?os en ¨¦l. Me he propuesto tambi¨¦n reorganizar el departamento, casi est¨¢ hecho, y definir un programa de actuaci¨®n. Adem¨¢s hay que preparar los presupuestos de este a?o y seguir poniendo las bases de una sanidad vasca de calidad. Si las cosas van como pensamos, a menos a corto plazo, supongo que el departamento ser¨¢ continuista. P. Que fuera usted candidato del PNV era una posibilidad conocida antes de la formaci¨®n de Gobierno. ?No obedece su continuidad en Sanidad al inter¨¦s de mantenerle ante los focos informativos para mejorar sus opciones electorales? R. Si fuesemos qu¨ªmicamente puros, deber¨ªamos de saber con seis meses de antelaci¨®n que vamos a ser candidatos y renunciar todos a los puestos actuales desde el 1 de enero para presentaronos a las elecciones del 13 de junio. Porque un se?or que est¨¢ ahora en el Ayuntamiento tiene ventaja sobre m¨ª, ya que lo conoce mejor. Habr¨ªa, pues, que recordar la historia de todos candidatos que se han presentado a un puesto estando en otro. A m¨ª se me ha pedido un esfuerzo en Sanidad durante estos meses. Adem¨¢s, cuando se me nombr¨® consejero de Sanidad no estaba claro que yo fuera candidato. Hab¨ªa indicios y posibilidades, pero mi partido piensa las cosas muy bien y las digiere con cierta lentitud. Esa es su forma de actuar y hay que respetarla. P. ?Pero no le parece incongruente crear un equipo y preparar un presupuesto que quiz¨¢ coarte la libertad de maniobra de su sucesor? R. El presupuesto lo hace el Gobierno y lo presumible es que mi sucesor sea una persona de mi mismo partido, que comparta la misma filosof¨ªa y que la gesti¨®n, al menos el primer a?o, sea continu¨ªsta. En cuanto al equipo, claro que puede haber cambios, a nadie se le deja con las manos atadas. En todo caso, es un problema que lo tendr¨¢ que resolver el lehendakari. P. Con el plan Osasuna Zainduz, su departamento abri¨® camino en la introducci¨®n de criterios de gesti¨®n privada en un servicio p¨²blico. ?Hasta d¨®nde se puede avanzar por esa senda sin poner en cuesti¨®n ese car¨¢cter p¨²blico de la sanidad? R. En la gesti¨®n, hasta donde se pueda. Est¨¢ perfectamente delimitado en Ley de Ordenaci¨®n Sanitaria: Osakidetza es un organismo p¨²blico que puede gestionar con m¨¦todos privados determinadas cosas, buscando la mejor utilizaci¨®n de los recursos. Lo que pasa es que hay gente que se ha quedado anclada en el pasado y querr¨ªa estar en el antiguo INP [Instituto Nacional de Previsi¨®n, el antecedente del Insalud], que hasta carec¨ªa de estad¨ªsticas. P. ?Y puede llegarse a privatizar la propia gesti¨®n de un hospital, con la f¨®rmula de las fundaciones sanitarias? R. La f¨®rmula de Alcira nosotros no la vamos a aplicar. Vamos a esperar y a estudiar prudentemente c¨®mo va el modelo Alcira, pero nunca hemos considerado la posibilidad de darle la asistencia sanitaria de una comarca a una empresa privada. El modelo sanitario vasco ha sido siempre muy p¨²blico. P. ?A qu¨¦ responde b¨¢sicamente el aceptable estado de salud de la Sanidad vasca, al dinero disponible o a la gesti¨®n realizada? R. Creo que hemos utilizado bien el dinero; por lo menos, esa ha sido nuestra intenci¨®n. Hemos mirado mucho la peseta y hemos sacrificado lo espectacular a lo pr¨¢ctico. Entre poner en marcha un servicio quir¨²rgico que sirve para dos personas al a?o, aunque sea espectacular, o implantar un servicio de hospitalizaci¨®n a domicilio que sirve para diez mil, siempre el de diez mil. Creo que hemos tenido los pies en la tierra y hemos gastado bien el dinero que el Gobierno nos ha dado. P. ?Financiar¨¢ Osakidetza el cambio de sexo? R. Mientras est¨¦ yo, no. P. ?Ha considerado alguna vez Sanidad incluir dentro de sus prestaciones no s¨®lamente la salud dental infantil, sino la del conjunto de la poblaci¨®n? R. De momento, es imposible. Calculo que en Espa?a supondr¨ªa sumar anualmente unos 500 o 600.000 millones de pesetas a los 4 billones de gasto sanitario. Asumir esa cantidad, en Euskadi ser¨ªan 25.000 millones o as¨ª, es un imposible. Y eso que soy un convencido de la importancia de la salud dental. En todo caso, conozco muy pocos sistemas sanitarios con el nivel de prestaciones que tenemos nosotros. P. ?Cual es el mayor peligro para mantener ese nivel? P. Como en todos los pa¨ªses occidentales, hay tres problemas: uno, de gesti¨®n de los recursos; otro, la delimitaci¨®n de las prestaciones, y por ¨²ltimo, la creencia de la ciudadania de que el sistema se puede estirar sin l¨ªmites. El sistema tiene l¨ªmites y si no se los ponemos puede quebrar. En todo caso, va a aguantar poco tiempo sin que se tomen una serie de decisiones importantes, concretamente el pago de algunas prestaciones. P. ?Se arrepiente de no haber tomado algunas medidas anunciadas, como la facturaci¨®n informativa en los hospitales? R. La facturaci¨®n la vamos a hacer. Nos estamos retrasando porque hay que tener una contabilidad anal¨ªtica muy rigurosa y las cosas van m¨¢s despacio de lo que pensaba. Pero creo que es bueno que alg¨²n d¨ªa los ciudadanos, cuando salgan del hospital donde les han operado de la cadera, sepan que la intervenci¨®n y la estancia ha costado mill¨®n y medio de pesetas, que vean en qu¨¦ gastamos sus impuestos. No les vamos a cobrar, pero s¨ª informarles.
"Soy un poco heterodoxo, pero a estas alturas no voy a cambiar"
Oy¨¦ndole hablar, nadie dir¨ªa que I?aki Azkuna no es originalmente de Bilbao, donde vive desde hace treinta a?os. Pregunta. ?Qu¨¦ puede aportar usted a la Alcald¨ªa de Bilbao? Respuesta. Conozco la Administraci¨®n p¨²blica, soy un hombre de paz que ama la cultura universal, una persona dialogante y escrupulosamente respetuosa con la pluralidad de ideas. Adem¨¢s, creo que estoy en una edad madura para aportar ideas, experiencia. Soy un dem¨®crata convencido y, antes que todo eso, que nacionalista y pol¨ªtico, soy una persona. Creo que Bilbao tiene un esp¨ªritu urbano y un pasado que le hace especial, porque, como dir¨ªa [el escritor Andr¨¦s] Trapiello, es una poblaci¨®n liberal rodeada de carlistas. Ha sido adem¨¢s el prototipo de la lucha del mercader contra el aldeano. Su sociedad es absolutamente plural: hay bilba¨ªnos que se sienten vascos, otros espa?oles, otros bilba¨ªnos y otros, nada. Esa es la realidad que tenemos. Bilbao no tiene nada que ver con un peque?o pueblo de Vizcaya o de los otros territoris. Bilbao es sui g¨¦neris. P. La ciudad ha recobrado bastante presencia con el Guggenheim o el Palacio Euskalduna, pero se da la singularidad de que ninguno de sus grandes proyectos ha sido impulsado por el Ayuntamiento, sino por otras instituciones. R. Nacieron de [Juan Luis] Laskurain y Joseba Arregi; del Gobierno y la Diputaci¨®n. Es normal, porque el Ayuntamiento no tiene tanto dinero para inversiones como la del Guggenheim. Sin embargo, s¨ª tiene que impulsar el esp¨ªritu bilba¨ªno, que es emprendedor ante todo. P. Su designaci¨®n revela una cierta preocupaci¨®n del PNV para conectar con un tipo de electorado urbano y de centro que teme que se le escape. ?Lo ve as¨ª? R. Yo creo que no. El partido ten¨ªa gente buena y de talla para la alcald¨ªa, y el actual alcalde ha sido un buen alcalde. Yo puedo ser un especimen un poco especial, un poco heterodoxo. Bueno, cada uno es como es y a estas alturas ya no quiero cambiar. No s¨¦ por qu¨¦ me ha elegido a m¨ª. El partido tiene que estar preocupado como todos, porque las cosas cada vez est¨¢n m¨¢s re?idas. P. ?Se siente c¨®modo con los discursos que emiten los dirigentes m¨¢s caracter¨ªsticos del PNV? R. El partido es muy grande y en ¨¦l cabemos todos. Es un partido interclasista y hay de todo. Creo que estamos pasando un ¨¦poca dif¨ªcil, complicada. Despu¨¦s de unos meses de crispaci¨®n como los que estamos viviendo, los discursos -los de todos, no s¨®lo los del PNV- tendr¨¢n que ir asent¨¢ndose y relaj¨¢ndose. P. Se dice que en el PNV conviven el esp¨ªritu de Jos¨¦ Antonio Aguirre y el de Telesforo Monz¨®n ?Con cu¨¢l de ellos se identifica? R. La figura que m¨¢s me ha entusiasmado ha sido siempre Aguirre. Es p¨²blico y notorio que soy aguirrista convencido. Creo que Aguirre es el que da la p¨¢tina democr¨¢tica al PNV y su figura m¨¢s se?era de la ¨¦poca moderna. Monz¨®n, que era noble, de Bergara, me va menos.
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