Las muertes violentas han aumentado un 7,5% en las calles de Valencia en los ¨²ltimos dos a?os
Las muertes violentas han aumentado por segundo a?o consecutivo en las calles de Valencia. En los ¨²ltimos dos a?os la suma de asesinatos, accidentes mortales y suicidios ha sufrido un incremento del 7,5% (de 370 a 400 v¨ªctimas) en la ciudad, seg¨²n los datos del Instituto Anat¨®mico Forense (IAF) de Valencia. Aunque el a?o pasado contabilizaron la mitad de homicidios que en 1997, las v¨ªctimas mortales de accidentes (sobre todo de tr¨¢fico) y los suicidios han aumentado. Las autopsias revelan que las armas blancas siguen siendo las preferidas por los asesinos.
Ocho de cada diez personas que murieron de forma violenta en 1998 en Valencia perecieron en un accidente. Los siniestros se cobran cada a?o m¨¢s v¨ªctimas mortales: 288 en 1996, 307 en 1997 y 317 en 1998. La cifra de fallecidos en accidentes ha aumentado un 9,2% en este per¨ªodo. El tr¨¢fico se cobra la mitad de los muertos en accidentes (148). Y los datos del a?o pasado son inquietantes: el n¨²mero de conductores que pierden la vida al estrellarse y de peatones arrollados se ha incrementado en un 15,6% (de 125 a 148). Este aumento ha sentado como un jarro de agua fr¨ªa en los responsables de Tr¨¢fico, ya que el n¨²mero de v¨ªctimas mortales hab¨ªa descendido en los ¨²ltimos a?os. Entre 1992 y 1997 la cifra de fallecidos de tr¨¢fico se hab¨ªa reducido a la mitad, de 260 a 125. El Ayuntamiento achaca este incremento de muertes al aumento de velocidad. Ca¨ªdas casuales Uno de cada cuatro accidentados muri¨® por una ca¨ªda casual, seg¨²n los forenses. Este tipo de accidentes ha experimentado un crecimiento destacado, del 19%: de las 64 v¨ªctimas de 1997 a las 79 del a?o pasado. En cambio, los siniestros laborales, que se cobraron una media de una vida al mes (14 en todo el a?o), apenas suponen el 4% del total. Otro 9% muri¨® por sobredosis. Este abuso de drogas ha causado 28 defunciones, frente a las 24 de 1997. Tambi¨¦n han sufrido un fuerte incremento, del 15%, los suicidios. Se han quitado la vida 75 personas. La mayor¨ªa se arrojaron al vac¨ªo o se ahorcaron. En cambio, los homicidios se han reducido a la mitad, de 17 a 8. Los forenses afirman que la cifra de 1997 no era normal: inclu¨ªa a los cuatro magreb¨ªes que, seg¨²n los investigadores, murieron asfixiados en las entra?as de un furg¨®n y fueron arrojados a la acequia del Gos en Pinedo. Tambi¨¦n sumaron en esta lista al anciano y a su nieto asfixiados por un fallo en el quemador de una estufa, porque al principio no estaban claras las causas de su muerte. Como en a?os anteriores, la mayor¨ªa de las v¨ªctimas murieron acuchilladas. Las armas blancas fueron utilizadas en cinco de los ocho homicidios. Pero los asesinos causaron la muerte de sus v¨ªctimas a golpes -seg¨²n los datos de las autopsias- en dos de los cr¨ªmenes que mayor conmoci¨®n ciudadana produjeron el a?o pasado: el linchamiento del camionero Antonio Civantos en Natzaret, despu¨¦s de que arrollara a un ni?o; y el homicidio de una anciana, a la que cercenaron una oreja y abandonaron en el lavabo, en su piso del centro hist¨®rico. Aunque Civantos y la anciana recibieron varias pu?aladas, los forenses insisten en que murieron por los golpes que recibieron en la cabeza con sendos objetos contundentes. En el crimen restante, el asesino le peg¨® fuego a la v¨ªctima, una mujer envuelta en una manta, en un edificio abandonado. Previamente intent¨® estrangularla.Por su parte, el laboratorio de ecotoxicolog¨ªa realiz¨® 54 inspecciones. Entre ellas, 25 casos de aguas contaminadas, nueve sobre fauna amenazada, cinco aterramientos y cuatro vertederos.
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