El Zaragoza no pudo con el Alav¨¦s ni jugando contra diez
Un Zaragoza ca¨®tico, desordenado y conformista no fue capaz de superar al Alav¨¦s ni cuando los vitorianos se quedaron con diez. Fue suficiente el orden y la disciplina para que los jugadores de Man¨¦ encarrilaran un partido que se les puso de inicio muy cuesta arriba, pero que acabaron controlando con absoluta facilidad. S¨®lo la carencia de hombres de ¨¢rea impidi¨® que el conjunto vasco se llevara la victoria. El p¨²blico no perdon¨® y acab¨® despidiendo a Rojo con una espectacular pa?olada, tras haber protestado de forma insistente el p¨¦simo juego zaragocista y la falta de reacci¨®n de su banquillo. Nada hac¨ªa presagiar el desenlace del partido, porque a los cuatro minutos, el Zaragoza abr¨ªa el marcador en la primera llegada al ¨¢rea de Tito. Durante un cuarto de hora, los locales interpretaron el partido tal y como hab¨ªan comenzado, haciendo circular el bal¨®n con rapidez, con constantes cambios de orientaci¨®n y aprovechando la velocidad de Gustavo L¨®pez, Kily y Jamelli para desbordar a la defensa rival.
Pero ah¨ª se acab¨® toda la clarividencia local. El Alav¨¦s, forzado por el gol que llevaba en contra, adelant¨® sus l¨ªneas. Mantuvo el mismo esquema pero llev¨® la presi¨®n al campo del Zaragoza. El Alav¨¦s no ten¨ªa profundidad ni inquietaba a Mondrag¨®n, aunque hab¨ªa logrado quitarse el agobio de encima. Su presencia en el ¨¢rea era escasa, pero su efectividad m¨¢xima, y en la primera llegada lograron el gol del empate.
El segundo tiempo no existi¨®. El Alav¨¦s se qued¨® demasiado pronto sin Gerard y tuvo que limitarse a defender; mientras el Zaragoza lo hac¨ªa cada vez peor. Rojo reaccionaba al ritmo que marcaban las protestas del grader¨ªo, lo que abund¨® en el divorcio entre p¨²blico y equipo. El t¨¦cnico acab¨® poniendo en liza un equipo en el que hab¨ªa tantos hombres con capacidad ofensiva y llegada, como desorden y falta de criterio. As¨ª las cosas, s¨®lo cab¨ªa esperar el final para conocer el grado de la protesta del p¨²blico. La pa?olada fue may¨²scula y las protestas contra Rojo le colocan en una dif¨ªcil situaci¨®n.
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