Las ¨²ltimas familias abandonan el poblado alicantino de Cabrera Vicario antes de su demolici¨®n

Las ¨²ltimas familias que todav¨ªa permanec¨ªan en el poblado de casas bajas de Cabrera Vicario, el ¨²ltimo terreno urbanizable de Alicante frente al mar, abandonaron ayer sus viviendas. Los m¨¢s afortunados, los que llevaban m¨¢s tiempo viviendo all¨ª y estaban censados en el Ayuntamiento, se fueron a las casas en las que se decret¨® su realojo. Otros se trasladaron a una pensi¨®n hasta que les den las llaves de su nueva vivienda. El resto, sin opci¨®n a casa, parti¨® con rumbo incierto. Por la tarde, el poblado qued¨® desierto y listo para la entrada de las m¨¢quinas. Salvador Jim¨¦nez, que malviv¨ªa en el asentamiento desde hac¨ªa 13 a?os, se esforzaba ayer por arrancar su furgoneta. Su familia le ayudaba a cargar la chatarra con la que comercia para poder alimentarla, pero tuvo que interrumpir su tarea porque le esperaban en su nueva casa para ense?arle c¨®mo funciona el gas. Jim¨¦nez est¨¢ en el grupo de los elegidos, esa mitad de familias censadas con derecho a ser realojadas, pero no le gusta la soluci¨®n que le han dado. "Voy a vivir en la puerta misma del cementerio", protestaba. Menos suerte ha tenido Antonio S¨¢nchez, que no ver¨¢ l¨¢pidas, pero tendr¨¢ que soportar la cruz de alojarse en la chabola de un familiar. Con cinco personas a su cargo, S¨¢nchez, que lleg¨® hace tres a?os a Cabrera Vicario, parti¨® ayer con su furgoneta cargada de enseres. "Me voy a buscarme la vida", anunci¨®. Una pareja de empleados de los Servicios Sociales de Alicante recorri¨® ayer las casas que todav¨ªa quedaban habitadas para prestar ayuda a los vecinos. S¨®lo quedaban tres familias en un asentamiento en el que hace menos de un mes viv¨ªan 18. Ahora resta un poblado muerto, que espera la llegada de las excavadoras que preparar¨¢n el terreno para levantar edificios de viviendas de lujo.