Un centenar de cient¨ªficos de M¨¢laga se instalar¨¢n en el Parque Tecnol¨®gico La UMA quiere vincularse a la empresa

Se acabaron las disquisiciones acad¨¦micas sobre el sexo de los ¨¢ngeles. La Universidad de M¨¢laga (UMA) ha concedido el traslado al Parque Tecnol¨®gico de esta ciudad a un centenar de cient¨ªficos cuyas investigaciones son f¨¢cilmente transferibles al entorno empresarial. Los seis grupos seleccionados que aglutinan a estos docentes trabajan en tecnolog¨ªa avanzada relacionada con las comunicaciones, la producci¨®n y la inform¨¢tica. El objetivo de esta iniciativa -a la que se presentaron un total de 14 grupos y que cuenta con un presupuesto de 30 millones de pesetas para infraestructura y material- es claro. "La investigaci¨®n no ha de perseguir exclusivamente el avance de la ciencia, sino que debe hacer una buena prestaci¨®n al desarrollo", se?ala Adelaida de la Calle, vicerrectora de Investigaci¨®n y Desarrollo Tecnol¨®gico. Su prop¨®sito es tan firme que ha dado un plazo de tres a?os a los grupos para que consigan financiaci¨®n del sector p¨²blico, o bien del empresarial. Los selecci¨®n de los grupos ha corrido a cargo de un consejo rector compuesto tanto por personal de la UMA como por autoridades externas relacionadas con la investigaci¨®n "para mantener la objetividad". Uno de los requisitos imprescindibles es que estuvieran recibiendo financiaci¨®n de fondos p¨²blicos o del sector empresarial. Los investigadores estar¨¢n instalados en un mes en el edificio que tiene la universidad en el PTA una vez que se terminen de acondicionar las instalaciones. Los grupos -que han sido seleccionados por un consejo compuesto tanto por personal de la universidad como de fuera de ella "para mantener la objetividad- son el de Francisco Triguero, que investiga en la calidad del software y su adecuaci¨®n a las necesidades empresariales; el de Alfonso Gago que se dedica a la elaboraci¨®n de microchips; el de Emilio L¨®pez Zapata, que trabaja en realidad virtual; el de Francisco Sandoval, en redes neuronales; el de Jos¨¦ Mar¨ªa Troya, en desarrollo de programas inform¨¢ticos y el de Jos¨¦ Mu?oz P¨¦rez, en procesado de im¨¢genes bas¨¢ndose en sistemas de redes neuronales. "El PTA es el entorno ideal porque el empresario va a tener m¨¢s cerca al investigador para trasnmitirle sus necesidades y el cient¨ªfico va a poder hacerle llegar m¨¢s f¨¢cilmente en qu¨¦ puede servirle", se?ala de la Calle. Pero la vicerrectora va m¨¢s all¨¢ y pretende que "las empresas puedan unirse f¨ªsicamente a estos centros en un futuro" para que se conviertan en suelo de Investigaci¨®n y Desarrollo de las firmas. Dinero en el PTA Jos¨¦ Mu?oz P¨¦rez, uno de los seleccionados, conoce bien los beneficios que reporta estar en el PTA ya que lleva un a?o coordinando junto con Francisco Vico uno de los tres institutos ubicados en el parque: el de Procesado de Imagen. En este tiempo han firmado cinco contratos con empresas para desarrollar tecnolog¨ªa aplicada por valor de m¨¢s de 10 millones de pesetas y han conseguido 25,5 millones de los fondos FEDER de la Uni¨®n Europea. "La principal ventaja de estar en el parque es que se produce un trato con el empresario a su nivel. Ellos saben que est¨¢n en su terreno por lo que la relaci¨®n es m¨¢s profesional", se?ala Vico. Como si esto fuera poco, en su opini¨®n, "se produce una retroalimentaci¨®n entre la financiaci¨®n empresarial y los fondos p¨²blicos". Aunque, eso s¨ª, la primera sigue siendo escasa debido al escepticismo empresarial a la hora de apostar por la investigaci¨®n. Algo que, en su opini¨®n, no tiene raz¨®n de ser ya que podr¨ªa ser "tremendamente rentable" para ellas ya que "una buena solicitud" puede lograr que el sector p¨²blico se haga cargo del 90% de la inversi¨®n en investigaci¨®n. La falta de capital privado es una laguna que intenta solucionar la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigaci¨®n (OTRI) y el Centro de Enlace del Sur de Europa en Andaluc¨ªa (CESEAND). La primera es una entidad que pertenece a la universidad y que se encarga no s¨®lo de captar fondos p¨²blicos para la investigaci¨®n sino, como se?ala Juan Jos¨¦ Borrego, su director, "poner en contacto a los investigadores con las empresas". Una tarea compleja si se tiene en cuenta que en la UMA existen 210 grupos de investigaci¨®n. La segunda tambi¨¦n contacta a la universidad con la empresa, pero pertenece al Instituto de Fomento Andaluz. Adem¨¢s tienen otra caracter¨ªstica en com¨²n: las dos est¨¢n situadas en el PTA. Esa es otra de las razones por las que la UMA pretende ampliar su presencia en el parque. Seg¨²n se?ala la vicerrectora de Investigaci¨®n con algunas de las solicitudes que han sido denegadas en esta convocatoria. "No porque fueran malas las propuestas, sino porque deb¨ªan concretar m¨¢s los objetivos que van a perseguir en sus investigaciones".