La operaci¨®n televisada de un ni?o provoca una condena judicial

Marta Fern¨¢ndez P¨¦rez, juez de Primera Instancia de Alcobendas (Madrid), ha condenado a Antena 3 por emitir, en 1996, im¨¢genes de la operaci¨®n quir¨²rgica de un ni?o de dos a?os y datos del mismo, a¨²n con autorizaci¨®n de sus padres. La juez condena tambi¨¦n a los padres del menor; al m¨¦dico Bartolom¨¦ Beltr¨¢n, director del programa En buenas manos; al cirujano infantil Jer¨®nimo Gonz¨¢lvez, que realiz¨® la intervenci¨®n, y al Insalud, titular del Hospital General de Albacete, en donde se practic¨®.

La sentencia, que ya es firme por no haberla apelado las partes, impone a todos los condenados, solidariamente, una indemnizaci¨®n de 750.000 pesetas para reparar los da?os causados al menor. Y ordena que, para la gesti¨®n de dicho importe, se nombre un administrador judicial.La demanda de protecci¨®n del derecho a la intimidad y a la propia imagen fue interpuesta por el fiscal de Menores de Madrid, F¨¦lix Pantoja, quien pidi¨® tambi¨¦n que se difundiera la sentencia condenatoria en un espacio similar a aquel en el que se produjo la intromisi¨®n ileg¨ªtima. La juez no ha accedido a esta petici¨®n, por entender que el da?o moral sufrido por el menor se repara con la indemnizaci¨®n.

"Labor divulgativa"

Las im¨¢genes en cuesti¨®n, consistentes en una intervenci¨®n quir¨²rgica en uno de los ur¨¦teres del ni?o, fueron emitidas el 14 de julio de 1996. Los demandados alegaron que el programa en el que se incluyeron ten¨ªa por finalidad "una labor divulgativa" y "una funci¨®n preventiva, intentando que la poblaci¨®n pierda el miedo a la intervenci¨®n". Asimismo, afirmaron que la autorizaci¨®n dada por los padres fue gratuita, "pudiendo pensar que ayudaban a otros padres en id¨¦nticas condiciones".

La juez, en su sentencia, invoca el derecho a la intimidad reconocido por la Constituci¨®n y "la necesaria protecci¨®n del derecho a la propia imagen, frente al creciente desarrollo de los medios y procedimientos de captaci¨®n, divulgaci¨®n y difusi¨®n de la misma".

En cuanto a la autorizaci¨®n paterna, recuerda que, cuando los menores carecen de condiciones de madurez, el consentimiento paterno ha de prestarse por escrito, previa informaci¨®n al fiscal. La juez explica que estas cautelas "vienen exigidas por la ley en evitaci¨®n de abusos en la "subjetivaci¨®n" de un derecho ajeno por parte del representante o tutor". A?ade que, en este caso, no se cumplieron tales requisitos legales "en beneficio del menor".

Respecto a la gratuidad de la autorizaci¨®n y al hecho de que no cobraran nada los padres ni el m¨¦dico que realiz¨® la operaci¨®n, "ello no impide que se produzca una vulneraci¨®n de un derecho fundamental", argumenta la juez.

Frente a lo alegado por el Insalud, la sentencia considera acreditado en autos que la operaci¨®n emitida "carec¨ªa de inter¨¦s cient¨ªfico, por realizarse diariamente este tipo de intervenciones en el pa¨ªs". Y aunque reconoce el posible "inter¨¦s cultural" de la filmaci¨®n, alegada por el cirujano, no lo estima tan relevante como para que predomine sobre "el derecho fundamental a la imagen".

Para fijar la indemnizaci¨®n, la juez tuvo en cuenta que el programa se emiti¨® fuera de las horas de m¨¢xima audiencia, en un programa de car¨¢cter m¨¦dico no dirigido "a satisfacer un inter¨¦s malsano de determinados sectores de la sociedad", y que no se ha justificado la obtenci¨®n de grandes beneficios con la emisi¨®n.