El falso Giron¨¨s JOAN DE SAGARRA
En el mes de septiembre del pasado a?o inici¨¦ una serie de hormas sobre la memoria, unas veces traicionada y las m¨¢s silenciada, del boxeo catal¨¢n. Todo empez¨® con un descubrimiento que me hizo mi hijo Josep Maria: la sede de la Agrupaci¨® Catalana d"Ex-Boxejadors (Xucl¨¤, 25). En aquel local, que alberga un verdadero tesoro fotogr¨¢fico y cartel¨ªstico, compr¨¦ los dos vol¨²menes de la Hist¨°ria de la boxa catalana de Julio Lorente y, a trav¨¦s de sus p¨¢ginas, me fui familiarizando con una serie de personajes de los que hab¨ªa o¨ªdo hablar desde ni?o a mi padre, gran aficionado al boxeo, y a sus amigos. A lo largo de esas hormas -seis con la presente, y que han sido muy bien acogidas a juzgar por la numerosa correspondencia que he recibido-, una de las figuras de nuestro boxeo que mayormente aparece en ellas es Josep Giron¨¨s, campe¨®n europeo del peso pluma, el Noi de Gr¨¤cia -?ngel Artero, su maestro y manager, le llamaba El Canari, porque el p¨²gil era rubio y silbaba tan bien como boxeaba (y as¨ª, de canario, le retrat¨® el ¨¢rbitro de boxeo y ninotaire Boix, como pueden ver en la imagen que ilustra esta horma y que me regal¨® el se?or Lorente). Una de las cosas que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n sobre Giron¨¨s fue el silencio creado en torno a su memoria. ?C¨®mo es posible -me preguntaba yo- que un boxeador que en los a?os veinte / treinta era un ¨ªdolo de masas en Catalu?a, un ¨ªdolo comparable a Samitier, no figure en la Gran Enciclop¨¨dia Catalana, donde s¨ª figura un pobre desgraciado como soy yo? Mi amigo y maestro el reportero Josep Mart¨ª G¨®mez, me dijo: "No tiene por qu¨¦ extra?arte. Corr¨ªa la voz", a m¨ª me lo cont¨® alg¨²n que otro viejo boxeador, me dijo Mart¨ª, "de que Giron¨¨s hab¨ªa torturado en una checa, de Barcelona o de Sabadell". Algo parecido me dijo mi hermano peque?o -uno se inventa su propia familia, mejor que la que tuvo o no tuvo-, Llu¨ªs Permanyer, el cual se lo hab¨ªa o¨ªdo contar a su padre. Que Giron¨¨s no hab¨ªa torturado a nadie -era incapaz de pegar fuera del ring- es algo que ya qued¨® claro a lo largo de esas cinco hormas, en especial gracias al testimonio del se?or Lorente, la memoria felizmente viva del boxeo catal¨¢n. Pero ha llegado el momento de introducir en esas hormas, en esa memoria oculta, silenciada, y a veces traicionada, del boxeo catal¨¢n, a Morera Falc¨® (Terrassa 1919-Barcelona 1994). A Josep Morera le conoc¨ª a mediados de los a?os sesenta, en la redacci¨®n de El Correo Catal¨¢n, donde compart¨ªamos mesa, y coincid¨ª con ¨¦l varias tardes en casa de Jaume ?ngel i Aymerich, gran atleta -campe¨®n de Espa?a de los 1.500 y 2.000 metros-, buen amigo de Morera y que, a la saz¨®n, era mi suegro. Josep Morera era una buen¨ªsima persona con su car¨¢cter y, como se ver¨¢, un excelente profesional. A finales del a?o 1968, principios del 1969, Josep Morera public¨® en El Correo Catal¨¢n y en la Revista Barcelona (R.B.) una serie de art¨ªculos sobre "el caso Giron¨¨s". En uno de ellos, Josep Morera entrevistaba al otro Giron¨¨s, al falso Giron¨¨s, origen del rumor que corri¨®, y seg¨²n he podido comprobar todav¨ªa corre, sobre el torturador Josep Giron¨¨s. El Giron¨¨s que entrevista Morera, en Girona, el otro, el falso Giron¨¨s, se apellida, como nuestro campe¨®n, Giron¨¨s. Apellido paterno, a diferencia del campe¨®n, que se llamaba Josep Joan Giron¨¨s (Giron¨¨s era el apellido de la madre). Ese falso Giron¨¨s, de origen valenciano, se encontraba en Sabadell, en una comisar¨ªa de Sabadell, en la misma ¨¦poca -a mediados de la guerra civil- en que nuestro campe¨®n, despu¨¦s de haber formado parte de la escolta del presidente Companys, se dedicaba a pasar a m¨¢quina expedientes, en esa misma comisar¨ªa de Sabadell en la que el falso Giron¨¨s, miembro del SIM, se dedicaba a torturar. El falso Giron¨¨s hab¨ªa sido un boxeador mediocre y, lo que son las cosas, ten¨ªa un notable parecido f¨ªsico con nuestro campe¨®n. Y, puestos a rizar el rizo, viv¨ªa (1968) en M¨¦xico, como el noi de Gr¨¤cia. Josep Morera desenmascar¨® al falso Giron¨¨s, que se hac¨ªa pasar por nuestro campe¨®n, reivindicando para s¨ª las victorias del otro y sus propias torturas. La venganza del fracasado, del resentido. Han pasado 30 a?os y nadie se acuerda de aquellos art¨ªculos de Josep Morera. Ni Mart¨ª G¨®mez, ni Permanyer, ni yo mismo hasta hace una semana, en que la hija del verdadero Giron¨¨s me los mostr¨® (Mart¨ª G¨®mez, Permanyer y un servidor coincidimos con Morera en la redacci¨®n de El Correo Catal¨¢n). Tras entrevistar al falso Giron¨¨s, Josep Morera escribi¨® en El Correo un art¨ªculo titulado "El caso Giron¨¨s deber¨ªa merecer la atenci¨®n del se?or Samaranch". Morera ped¨ªa la rehabilitaci¨®n p¨²blica de nuestro campe¨®n. La respuesta del, a la saz¨®n, delegado nacional de Deportes fue, como dir¨ªa Jordi Pujol: "Aix¨° no toca". Me lo cont¨® Lolita, la hija de Josep Joan Giron¨¨s y Dolors Vilella i Junyent, con la que el pr¨®ximo domingo cerrar¨¦ esa serie de hormas sobre la memoria del boxeo catal¨¢n.
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