?Que vienen los alemanes!

No muy lejos est¨¢ el d¨ªa en el que una victoria abultada del Bar?a sobre el Real Madrid como la del domingo provoque en un aficionado dos reacciones aparentemente contradictorias. Puede que, arrastrado por su pasi¨®n, observe al detalle el estado de la clasificaci¨®n, para recrearse o para preocuparse. Pero puede tambi¨¦n que, guiado por su inter¨¦s, pregunte si la cotizaci¨®n de las acciones de su club ha subido o bajado. No es demasiado importante el orden de sus reacciones: el f¨²tbol es pasi¨®n y de la pasi¨®n ha nacido un floreciente negocio. Y que el f¨²tbol es negocio ya nadie se atreve a discutirlo.El fen¨®meno es un hecho. Y tiene un mandamiento: el ¨¦xito econ¨®mico conduce al ¨¦xito deportivo. De f¨²tbol se habla en la sala de consejos de un banco. Los ejecutivos lo hacen a su manera, auxiliados en sesudos informes elaborados por el departamento de estudios o por la consultora correspondiente. El ranking habr¨¢ sustituido a la clasificaci¨®n, el ratio al goal average, la especulaci¨®n entusiasta del forofo deja paso al fr¨ªo an¨¢lisis del experto que examina la temperatura del mercado.

?Van los analistas a criticar ahora la defensa del Madrid o el 3-1-3-3 de Van Gaal? No. Los analistas informan por escrito, siguiendo el rastro de las tendencias. Y pronostican.

Pronostican que: uno, el f¨²tbol alem¨¢n entrar¨¢ con fuerza en el mercado de fichajes en los pr¨®ximos a?os en plena competencia con ingleses, italianos y espa?oles. Dos, que el Lazio tiene una capacidad de crecimiento extraordinaria, del 44% en el ¨²ltimo a?o (es el primer club italiano en bolsa con sus acciones al alza, compiti¨® por el chileno Marcelo Salas con el Manchester United, radica en una ciudad grande como Roma y ya es l¨ªder de la Liga italiana para no contradecir a los analistas). Y tres, que los derechos de televisi¨®n seguir¨¢n subiendo porque todav¨ªa faltan pa¨ªses que desarrollen plenamente las nuevas tecnolog¨ªas del pago por visi¨®n.

Si todos los grandes clubes europeos decidieran entrar en bolsa, el f¨²tbol continental tendr¨ªa un valor aproximado de casi tres billones de pesetas, seg¨²n un informe del banco holand¨¦s ABN AMRO, que gestion¨® la entrada en bolsa del Ajax hace un a?o. Pero ese valor crecer¨¢ porque est¨¢ en plena fase de expansi¨®n: si un club de la NFL (Liga de f¨²tbol americano) recibir¨¢ de promedio unos 10.000 millones de pesetas en derechos de televisi¨®n para la temporada 1999/2000, un club europeo de f¨²tbol obtendr¨¢ cerca de 1.800 millones. Esa desproporci¨®n significa que hay mucho camino por recorrer y muchos ingresos por multiplicar. Es decir, riqueza a la vista.

Y la perspectiva de un floreciente negocio invita a estudiar el mercado. La firma de consultor¨ªa Deloitte & Touche dispone de una divisi¨®n dedicada al an¨¢lisis del f¨²tbol y cuenta entre sus numerosos clientes con el Real Madrid y el Barcelona. En un informe de primeros de a?o, efectu¨® una clasificaci¨®n de los clubes m¨¢s ricos del mundo atendiendo a sus ingresos. Una estructura similar ha montado la firma KPMG y lo mismo puede decirse del banco holand¨¦s ABN AMRO, entre otros. Diarios econ¨®micos como Finantial Times o Wall Street Journal han abierto hueco en sus p¨¢ginas al f¨²tbol. Gobiernos como el espa?ol modifican su legislaci¨®n para permitir el acceso de los clubes a los mercados. Curiosamente, buena parte de los informes de coyuntura destacan la explosi¨®n del f¨²tbol alem¨¢n en unos a?os. Las autoridades deportivas han modificado la legislaci¨®n para que los clubes dejen de ser sociedades sin ¨¢nimo de lucro y puedan sacar a bolsa acciones. Y la capacidad de la econom¨ªa alemana no dejar¨¢ pasar esta oportunidad. Los clubes alemanes tendr¨¢n dinero en la mano y acudir¨¢n al mercado. Deloitte & Touche destaca una frase de Rummenigge, vicepresidente del Bayern de M¨²nich: "Llegar¨¢ el momento en el que aspiremos a grandes fichajes, fichajes como el de David Beckham. Y no esperen que hagamos uno de esta naturaleza. Haremos tres". El presidente del Borussia Dortmund, se manifestaba en t¨¦rminos parecidos. Hasta el momento, el f¨²tbol alem¨¢n no hab¨ªa gastado m¨¢s de 1.500 millones en un fichaje.

La inspiraci¨®n anglosajona del fen¨®meno no admite duda. Es como si el f¨²tbol hubiera dado un giro de 360 grados. Si Inglaterra invent¨® el juego, Inglaterra ha inventado tambi¨¦n el modelo de gesti¨®n que ahora todos persiguen. "La tragedia de Heysel y la posterior retirada de los clubes ingleses del f¨²tbol europeo provocaron cambios sustanciales. Se hicieron necesarias fuertes inversiones en los estadios para erradicar la violencia. Esa necesidad de dinero les oblig¨® a acudir a nuevas fuentes de financiaci¨®n como fue la bolsa y a dise?ar nuevas estructuras como la Premier League. Se cre¨® un modelo cuyo mejor exponente fue el Manchester United y ese modelo va a cambiar el f¨²tbol", dice Javier Peris, de Deloitte & Touche. El modelo significa una transformaci¨®n econ¨®mica y una transformaci¨®n sociol¨®gica. Se aprecia en los estadios, que ya no ser¨¢n un recinto exclusivo de hombres excitados que van a ver un partido de f¨²tbol; los nuevos estadios se abren a las mujeres y a los ni?os, a las familias, a los hombres de negocios que buscan un rato de distracci¨®n, deben ser acogedores y ofrecer nuevos servicios, desde el ocio a la hosteleria. Y deben ser seguros.

El modelo est¨¢ en expasi¨®n porque las peculiaridades del negocio del f¨²tbol invitan al optimismo. Seg¨²n un infome de ABN AMRO, el f¨²tbol destaca por la fidelidad excepcional de sus clientes, las perspectivas de crecimiento de ingresos, su poca sensibilidad a los vaivenes de la econom¨ªa, y su no sustituci¨®n por otro producto: quien quiere f¨²tbol no quiere otra cosa.

Los rom¨¢nticos se hacen una pregunta: ?Perjudicar¨¢ el negocio al espect¨¢culo?. "De ninguna manera", contesta Luis Walter, de la consultora KPMG. "Los clubes tendr¨¢n que cuidar el espect¨¢culo porque deber¨¢n hacerse atractivos a una clientela mucho m¨¢s diversa y exigente". Es decir: hacer buen f¨²tbol vende.

As¨ª que no hay duda: quien quiere f¨²tbol no quiere otra cosa, si la econom¨ªa va mal, la gente no prescindir¨¢ del f¨²tbol, los ingresos seguir¨¢n creciendo y hacer buen f¨²tbol ser¨¢ rentable. ?Se puede pedir m¨¢s en un negocio?